Hasta la fecha, el año más cálido desde que hay registros se trata de 2016, donde se dieron cita las altas cifras de emisiones y un coletazo del fenómeno de El Niño excepcionalmente intenso. Pero este récord tiene los días contados...

Todo parece indicar que el mercurio subirá —y con creces— en el próximo lustro, tal y como se desprende de los datos más recientes compartidos por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Serán de nuevo los gases de efecto invernadero que retienen el calor y el retorno de El Niño —tras un episodio triple de La Niña— los que agiten el cóctel del calor extremo.

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¿Qué dicen las estadísticas? Que hay un 66% de probabilidades de que, entre 2023 y 2027, la temperatura media mundial anual cerca de la superficie supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año. 

Además, existe un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos 5 años, así como el lustro en su conjunto, sean los más cálidos jamás registrados hasta la fecha. La ONU avisaba recientemente de que lo peor de El Niño llegará en 2024.

Pero ojo al dato: esto no quiere decir que se vaya a sobrepasar permanentemente el umbral de los 1,5 °C previsto en el Acuerdo de París, referido al calentamiento global a largo plazo durante muchos años. No obstante, es alarmante que se supere este nivel "de forma transitoria y cada vez con más frecuencia", según declaraba el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas.

La suma entre cambio climático y el episodio de El Niño tendrá "repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medioambiente". 

Según la publicación Global Annual to Decadal Climate Update elaborada por el Servicio Meteorológico del Reino Unido —el centro principal de la OMM que prepara esta clase de predicciones—, solo hay un 32 % de probabilidades de que la media de los5 años supere el límite de 1,5 °C.

Echando la vista atrás, hace tan solo unos años —en 2015— la probabilidad de traspasar puntualmente esta barrera era prácticamente nula, mientras que entre 2017 y 2021, la probabilidad de superación del umbral indicado era del 10 %. Cada vez estamos más lejos del clima al que estamos acostumbrados, encaminándonos a un peligroso e incierto terreno desconocido.

Para cada año comprendido entre 2023 y 2027, está previsto que la temperatura media mundial anual cerca de la superficie sea entre 1,1 °C y 1,8 °C superior a la media del período 1850-1900, considerado de niveles preindustriales. El pasado 2022 registró una temperatura media mundial 1,15 °C por encima de este período, incluso pese al enfriamiento de La Niña en los últimos 3 años.

Además, preocupa el calentamiento del Ártico: su anomalía térmica triplicará a la anomalía media mundial, según las previsiones. 

Recientemente, una nueva investigación publicada en Earth's Future señala que la mitad del planeta Tierra se encamina a zonas climáticas desconocidas para final de siglo, tanto que dentro de 80 años se tendrían que dibujar de nuevo los mapas climáticos concebidos en 1880. 

Además de la perjudicadísima zona polar, otros lugares muy afectados serían el 89% de Europa y cerca del 66% de Norteamérica, que podrían cambiar de zona climática en 2100.