Parece que actuar como una empresa automovilística tradicional está funcionando para la Tesla de Elon Musk.

El líder del mercado de vehículos eléctricos registró otro periodo récord de entregas, con algo más de 466.000 vehículos eléctricos entregados a sus clientes en el segundo trimestre.

Sin embargo, la empresa produjo casi 480.000 vehículos en el trimestre finalizado el 30 de junio, de nuevo una cifra notablemente superior a la de entregas.

Esto indica una trayectoria ascendente respecto a un primer trimestre satisfactorio, en el que Tesla registró una producción de 440.000 vehículos y algo menos de 423.000 entregas.

Otro trimestre récord más que pone de manifiesto que la estrategia automovilística tradicional, junto con los recortes de precios, sigue funcionando. 

En los últimos tiempos, Tesla se ha comportado cada vez más como el fabricante de automóviles tradicional que durante tanto tiempo luchó por evitar ser.

A diferencia de los días en que tenía dificultades para satisfacer la demanda, Tesla se enfrenta ahora a una situación en la que el inventario está por las nubes en comparación con la demanda, algo con lo que las empresas automovilísticas tradicionales están bastante familiarizadas.

Es casi como si Tesla hubiera intercambiado estrategias con sus competidores tradicionales, muchos de los cuales tienen ahora un inventario de vehículos relativamente bajo (y están aprovechándolo).

Aunque la producción de automóviles se está recuperando después de la pandemia, algunos concesionarios todavía tienen una cantidad históricamente baja de vehículos nuevos en sus instalaciones. Curiosamente, sin embargo, está empezando a haber un retraso en el inventario de coches eléctricos nuevos en general, no sólo para Tesla. 

Aun así, algunos dicen que la empresa de Musk sigue teniendo motivos para estar preocupada. 

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Tesla ha aplicado en los últimos meses una serie de recortes de precios para impulsar las ventas en un contexto de exceso de existencias y caída de la demanda, y sus vehículos son más baratos que nunca, sobre todo gracias a las desgravaciones fiscales a las que pueden acogerse los Tesla. Los precios de los distintos modelos de Tesla han caído entre un 14% y un 28%, según Bloomberg.

De este modo, Musk ha sacrificado márgenes por volumen, quizá una jugada clave para que la empresa reafirme su dominio mundial. Aunque Tesla domina con creces el mercado estadounidense de vehículos eléctricos, se enfrenta a una competencia cada vez mayor en China.

Se espera que Tesla produzca unos 1,8 millones de coches este año, frente a los 1,3 millones de 2022. Pero si sigue superando el ritmo de entregas, tendrá que tomar más medidas, especialmente porque el inventario ha crecido en cada trimestre durante el último año. 

"Todavía percibimos riesgo de recortes de precios adicionales durante el resto del año y en 2024", escribió Emmanuel Rosner, analista de Deutsche Bank, en una nota de investigación el 26 de junio en la que anticipaba las cifras de entregas.

Sin embargo, "más allá de eso, la trayectoria a largo plazo de Tesla se mantiene intacta y, en nuestra opinión, es la mejor de su sector", afirmó Rosner.

Fuente: Tesla