El fabricante chino Xpeng muestra en vídeo su sistema de conducción autónoma circulando por las calles con tráfico real

El fabricante chino de coches eléctricos Xpeng ha revelado recientemente a través de un vídeo el funcionamiento de su sistema de conducción autónoma NGP (Navigation Guided Pilot) circulando con tráfico real en la ciudad de Guangzhou.

Este vídeo revela que una de las compañías que aspira a competir con Tesla está avanzando: es capaz de cambiar del carril, reaccionar ante semáforos, evitar una bicicleta con distancia, superar correctamente una rotonda amplia sin perder el carril, y reaccionar ante un vehículo que toma una trayectoria imprevista o está detenido temporalmente en un carril.

El modelo de la demostración es el P5, uno de los últimos modelos de la compañía con un precio de entre 160.000 y 230.000 yuanes (entre 21.000 y 30.300 euros), que Xpeng espera empezar a entregar entre este trimestre y el último de 2021, según datos de la compañía.

El Xpeng P5 está equipado con sensores LiDAR, unos sensores láser que detectan los obstáculos lanzando una señal de láser y percibiendo cuánto tarda en llegar. Es interesante que empleen esta tecnología, que el propio Elon Musk ha criticado considerándola "cara e innecesaria", ya que Tesla quiere apostar por el uso de cámaras para sus sistemas de conducción autónoma.

Tesla deja de utilizar radares para sus sistemas de asistencia al conductor y lo apuesta todo a las cámaras para la conducción autónoma

Xpeng, a la que muchos comparan con el fabricante californiano, está aún muy lejos en ventas: en los primeros 6 meses de 2021 superó las 38.700 unidades entregadas, lo que supone multiplicar por cuatro su producción del año anterior. En julio entregó más de 8.000 vehículos. 

Por lo tanto, sigue estando muy por detrás de su rival estadounidense, que en seis meses ronda los 400.000 vehículos entregados.

La compañía china no solo se asemeja a Tesla en algunos de sus diseños, sino que se vio envuelta en una polémica cuando la empresa de Musk demandó a su ingeniero Guangzhi Cao, que anteriormente había trabajado en el Autopilot de Tesla, al que la compañía le acusaba de haberse llevado el código para vendérselo a Xpeng.

Cao aseguró que borró el código de su ordenador personal antes de dejar la compañía y que nunca lo transfirió a Xpeng. El ingeniero ya no forma parte de la compañía china, según informa Electrek, y terminó alcanzando un acuerdo con la empresa de Musk. No es el único que pasó de Tesla a Xpeng, ya que también lo hizo la ingeniera Junli Gu, que dejó el fabricante chino para lanzar una startup.