El truco escandalosamente sencillo para que los pepinillos y otros encurtidos sean más sanos

¿Sabías que existe un truco escandalosamente fácil para que los encurtidos como los pepinillos resulten más saludables? De por sí, este tipo de conservas vegetales —las aceitunas, los pepinillos, las guindillas o piparras, las alcaparras, el kimchi, el chucrut o las cebollitas— aportan numerosos beneficios al organismo. 

Comiendo encurtidos con regularidad conseguirás enriquecer la flora intestinal, activar tu metabolismo, tonificar el hígado y aliviar problemas intestinales como los gases o el estreñimiento.

Tal y como explica el nutricionista Álvaro Vargas en su cuenta de Instagram, en el proceso natural de fermentación surgen bacterias beneficiosas para el sistema inmunitario. También ayudan a aprovechar algunos nutrientes como la vitamina K y algunas vitaminas del grupo B. La fermentación también aumenta la cantidad de antioxidantes.

Este tipo de lechuga tiene el doble de hierro que el resto

¿Cuál es el principal problema? Que tanto esos crujientes pepinillos como esas deliciosas aceitunas o esas ricas cebollitas destacan por su elevado contenido en sal. De hecho, puedes consultar la cantidad de sodio en el etiquetado y comprobar que es mucho más alta que en el caso de otros alimentos.

Puedes hacer dos cosas: comer menos cantidad o el truco más sencillo de todos: ponerlas debajo del grifo y así, conseguirás reducir la cantidad de sal y que sean más saludables. Recuerda que para las personas adultas, la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 5 gramos —un poco menos que una cuchara de té— de sal por día.

Además, recuerda que puedes preparar tus propios encurtidos en casa: para ello, escoge alimentos que tengan un cierto grado de humedad, prepara el proceso de fermentación mediante salmuera o añadiendo vinagre, e incorpora tus hierbas frescas favoritas para aportarle un punch extra de sabor. Consérvalos en frascos de vidrio en un sitio fresco y oscuro.