El economista más preciso del mundo ya ha demostrado tener razón este año sobre China: esto es lo que dice que va a pasar ahora

Mark Reeth
| Traducido por: 
Christophe Barraud, de Market Securities, es uno de los mejores analistas económicos del mundo.
Christophe Barraud, de Market Securities, es uno de los mejores analistas económicos del mundo.

Loic Bisoli

  • Christophe Barraud, de Market Securities, es uno de los mejores analistas económicos, según Bloomberg.
  • Ya anticipó con exactitud la última medida del Gobierno chino para apuntalar su economía. Ahora, comparte con Business Insider, qué vislumbra a continuación.

Teniendo en cuenta el buen comportamiento del mercado y la economía estadounidenses en 2023, es comprensible que los inversores nacionales se muestren optimistas de cara a 2024. Pero al otro lado del globo, en China, se están gestando problemas desde hace tiempo.

A primera vista, la segunda mayor economía del mundo parecía razonablemente sana el año pasado, con un aumento interanual del PIB del 5,2%. Sin embargo, bajo el capó empiezan a aparecer grietas, y el gobierno chino ha empezado a tomar medidas extremas para solucionarlas antes de que empeoren.

Los inversores estadounidenses pudieron ignorar los problemas de China el año pasado, pero en 2024 los problemas de su economía podrían convertirse pronto en problemas para sus carteras. Afortunadamente, Christophe Barraud puede ayudar a arrojar algo de luz sobre lo que está por venir.

Barraud fue nombrado el mejor pronosticador de la economía estadounidense en 2023 por Bloomberg, por no mencionar en 2022, y todos los años desde 2012 hasta 2020. También resulta ser uno de los mejores oráculos económicos del resto del mundo, y fue nombrado el mejor pronosticador de la zona euro en 2022, así como el mejor pronosticador de la economía china desde 2017 hasta 2020. 

El economista y estratega jefe de Market Securities se sentó recientemente con Business Insider para hablar de sus predicciones sobre lo que ocurrirá con la economía estadounidense en 2024 y lo que implica la deflación en China para el resto del mundo este año.

Los problemas en China siguen creciendo

De los muchos riesgos a los que se enfrentan los inversores este año, la geopolítica figura sistemáticamente como el que más temen. Barraud coincide con este consenso, aunque sigue muy atento a China en concreto.

"En cuanto a las sorpresas negativas, no pierdo de vista a China y el hecho de que esté experimentando claramente algún tipo de deflación", afirma. "Todo el mundo piensa que saldrá de esta situación, pero si por una u otra razón se produce otro acortamiento en el sector de la vivienda en China, o si el consumidor no quiere gastar como lo hizo hasta ahora, tal vez puedan mantenerse esta deflación, que será negativa a nivel mundial, seguirán exportando deflación".

Las dificultades de China con su mercado inmobiliario son bien conocidas a estas alturas. El sector inmobiliario residencial y comercial estuvo en auge durante años hasta que de repente dejó de estarlo. Ahora los precios de la vivienda han bajado, los constructores comerciales están quebrando y lo que una vez fue el motor del crecimiento nacional se está estancando, castigando a los millones de ciudadanos chinos medios cuya riqueza familiar estaba ligada al sector inmobiliario.

"Sabemos que están en una situación difícil porque los precios siguen bajando", afirma. "Así que estamos en un mundo en el que es muy difícil que los constructores de viviendas se financien. Creo que deberíamos ver cada vez más impagos, y que no veremos una mejora antes de finales de este año como mínimo".

De hecho, datos recientes muestran que tanto los precios de la vivienda como las ventas de inmuebles en China siguieron cayendo a finales del año pasado. Es un gran problema para los consumidores chinos, que, según Barraud, tienen entre el 60% y el 70% de sus activos invertidos en bienes inmuebles nacionales. Quizá por eso los consumidores chinos no están especialmente confiados, ni gastan como solían, dice Barraud.

Pero Barraud señala que el sector inmobiliario y el gasto de los consumidores son solo las partes inmediatas del problema de China. A medio y largo plazo, cuestiones como la ralentización del crecimiento demográfico, las salidas de capitales de inversores particulares e institucionales y unas elecciones presidenciales en EEUU que pondrán de relieve las tensiones internacionales podrían seguir acumulándose este año.

Todo esto se suma a un gran problema: la deflación, un concepto que puede sonar atractivo en un mundo de alta inflación, pero que supone un enorme problema para las economías si se permite que alcance una masa crítica.

 

¿Qué será de la economía china?

Ni siquiera estamos a finales de enero y Barraud ya ha demostrado su clarividencia. A principios de este mes predijo que el Gobierno chino no permitiría que la deflación se desbocara, e incluso anticipó las medidas que tomaría para contener los problemas de la economía.

"Lo bueno es que los funcionarios chinos son perfectamente conscientes de esta situación, y están aplicando una política monetaria acomodaticia", afirmó. "Creo que harán más inyectando liquidez y probablemente recortando los tipos, recortando las reservas de los bancos, ya que ahora mismo se enfrentan a este movimiento de deflación".

Como un reloj, las autoridades chinas anunciaron que recortarían las reservas obligatorias en febrero, añadiendo unos 139.000 millones de dólares en liquidez a la maltrecha economía. En cuanto a lo que sucederá a continuación, Barraud tiene algunas ideas.

"Creo que podríamos ver un movimiento en torno al año lunar, y quizá un movimiento significativo si los resultados no son fuertes durante esta parte del año. Normalmente, eso es lo que hacen", dijo Barraud a principios de enero. "Creo que tienen que hacer más en política fiscal. Vimos que aumentaron el déficit recientemente para 2023 con la idea de gastar más dinero a principios de 2024, pero no estoy seguro de que sea suficiente por ahora y que el crecimiento probablemente se ralentizará el próximo año."

Cuánto se ralentizará el crecimiento de China es discutible, aunque Barraud cree que si la segunda economía mundial sorprende al alza no será por mucho.

"Podría estar por encima del consenso, porque pienso que el 4,5% es la parte baja del rango, pero ya veremos", dice. "Ahora mismo es muy difícil decirlo para China".

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