Qué va a pasar con las vacaciones de verano: playas, piscinas y chiringuitos en peligro por el coronavirus

• La vuelta a la normalidad tras la pandemia de coronavirus no va a ser rápida, y se espera que algunas medidas de distanciamiento social sigan implantadas aunque termine el confinamiento.
• Una de las preguntas que van surgiendo conforme se aproxima el verano tiene que ver con las playas y las aglomeraciones que se forman en ellas.
• En Italia, uno de los países más afectados por el virus, se da por perdida la temporada de playa, ya que puede convertirse en un foco de nuevos contagios.
• Sin embargo, no todos los expertos creen que esto vaya a ocurrir en España, ya que el coronavirus podría estar atenuado en esas fechas.
• A continuación, se explica cómo puede afectar la pandemia de coronavirus a las playas durante el próximo verano.
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¿Podrá el verano vencer al coronavirus? Aunque se llegue al final del confinamiento antes de que empiece el verano, las medidas de distancia social pueden acabar afectando a las típicas aglomeraciones que se viven en esta época: playas, piscinas, chiringuitos, festivales o verbenas entre otros.

El Gobierno italiano anunció hace 2 semanas la prorróga de la cuarentena hasta principios de mayo. El primer ministro, Giuseppe Conte, fue especialmente tajante: "no será la vida anterior. Nos olvidamos de las playas".

En la misma línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aconseja a los ciudadanos europeos que todavía no reserven vacaciones de verano, ya que no se pueden hacer pronósticos fiables sobre la expansión del coronavirus. "Recomiendo esperar antes de hacer planes. Nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto", ha dicho en una entrevista a Bild.

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En España no se ha anunciado nada a este respecto, aunque se da por hecho que las medidas de distancia social deben mantenerse más allá de la cuarentena. Aún no se sabe con certeza qué va a ocurrir con las playas y piscinas españolas este verano.

Sin embargo, algunos expertos ya se han pronunciado. Es el caso del científico Luis Enjuanes, uno de los mayores conocedores de coronavirus en España.

El presentador de televisión Jesús Calleja le ha entrevistado en Instagram. El científico ha afirmado que la epidemia estará controlada en los meses de julio y agosto, y que este verano "mucha gente va a ir a la montaña o a la playa". Enjuanes también ha asegurado que antes de junio podrá terminar el confinamiento, aunque "abriendo la mano de forma muy controlada". Por último, hace hincapié en que "esta epidemia se va a ir como todas, el virus puede que se quede, pero va a ser otro más atenuado".

Siguiendo las estimaciones de Enjuanes, parece probable que los españoles acudan a la playa este verano, aunque no de la forma que se venía haciendo hasta ahora.

La ministra de Turismo, Reyes Maroto,explica que la distancia de seguridad tendrá que mantenerse en las playas, y que es posible que las fronteras internacionales permanezcan cerradas este verano, por lo que no acudirían turistas extranjeros a las costas españolas. Además, las medidas de higiene deben seguir teniéndose muy en cuenta hasta que aparezca la vacuna, según palabras de la propia ministra.

En cuanto a los chiringuitos de playa, en principio no hay riesgo de contagio si utilizamos utensilios como vasos, cubiertos o platos que hayan sido previamente lavados. El problema se encuentra en la concentración de personas, algo que podría gestionarse con aforos limitados, primando la terraza para que el virus tenga menor concentración al encontrarnos en un ambiente abierto,

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También es posible, quizás más incluso que la playa, que se pueda acceder a las piscinas este verano. Junto con el aumento de las temperaturas, la capacidad desinfectante del cloro permite reducir considerablemente los contagios en el agua. El problema, eso sí, vuelve a las concentraciones: si hay apertura, todo indica que los aforos serán limitados y que habrá que madrugar para conseguir un acceso para darse un chapuzón, en el caso de que no se vendan entradas con turnos limitados

En el sector turístico ya se estiman pérdidas de hasta 170.000 millones de euros, también una fuerte caída del empleo. Precisamente, el peso del turismo y la hostelería en el PIB y el empleo de España podría ser un factor que lastre en el futuro la recuperación de la economía del país tras el coronavirus.

Aunque finalmente se puedan abrir las fronteras y acudir a las playas, la desconfianza y el miedo jugarán un papel importante en el comportamiento del turismo y en las costumbres de la población.