La semana pasada, Mark Zuckerberg respondió a una serie de preguntas de empleados que se preguntaban por qué los directivos de Meta no parecen afrontar consecuencias significativas por las decisiones que han tomado y que han provocado sucesivas olas de despidos.

Zuckerberg, que se encuentra desde el mes pasado de baja por paternidad por el nacimiento de su tercer hijo, fue el anfitrión de una charla en la que participaron los supervivientes de la última ronda de despidos, centrada en los equipos de tecnología e ingeniería de Meta. 

El CEO confirmó que la empresa, antes conocida como Facebook, recortó 4.000 empleados en abril, según 2 asistentes, además de los 11.000 trabajadores despedidos en noviembre. Admitió que los últimos recortes afectaron profundamente a los directivos, como era de esperar, ya que alrededor del 20% de ellos fueron despedidos o se vieron obligados a desempeñar funciones no directivas.

Como es habitual en estas charlas de preguntas y respuestas, que se celebran semanalmente con el personal y que han sido organizadas por otros ejecutivos durante las últimas semanas, Zuckerberg respondió a las preguntas que más votos habían recibido de la plantilla. Algunos detalles de sus respuestas han sido publicados por Vox y The Wall Street Journal. 

La mayoría de las preguntas giraban en torno a por qué se estaban produciendo de nuevo despidos. Zuckerberg asumió la responsabilidad en varias ocasiones diciendo que la decisión "recae exclusivamente" en él, según personas cercanas al encuentro. 

Sin embargo, siguió apuntando a una "macroeconomía" inesperada y a una "volatilidad sin precedentes", subrayando la subida de los tipos de interés y la invasión rusa de Ucrania para intentar explicar la posición en la que se encuentra ahora su empresa. No negó que pudieran producirse más despidos en el futuro, afirman fuentes internas, incluso después de los recortes ya anunciados en diversas divisiones de cara a mayo.

"Ahora estamos en un mundo diferente", resumió Zuckerberg, según estas mismas fuentes internas.

Una de las preguntas más votadas por el personal fue por qué los altos directivos recibieron primas el año pasado a un nivel superior incluso a lo que ellos mismos esperaban mientras que la empresa no solo experimentó una caída histórica de las acciones, sino que además llevó a cabo miles despidos. 

A ello, recordaron, se añade el hecho de que la mayoría de los empleados de base vieron reducidos sus bonos debido a que su rendimiento fue juzgado con más dureza que nunca. En el último año también se han recortado una serie de ventajas y beneficios, en un intento de Meta por reducir costes.

Por ahora, Meta ha preferido no hacer comentarios sobre esto a Business Insider.

Zuckerberg sí explicó por otra parte que varios miembros de la alta dirección, en concreto Susan Li, que se convirtió en directora financiera tras más de una década en la empresa, "recibieron buenas calificaciones porque asumieron nuevas funciones que no habían desempeñado antes y que han ampliado su alcance". Zuckerberg también argumentó que el rendimiento general de Meta afectó negativamente a los ejecutivos, lo que significa que la reducción de sus primas estaba "prevista".

La respuesta pareció "superficial" y "muy condescendiente" a varios empleados, dicen fuentes internas.

"Los empleados de base amplían sus funciones constantemente y eso no siempre se traduce en un aumento de su remuneración", añade un empleado de Meta. "Se supone que estamos intentando sacar adelante los resultados".

El año pasado, las acciones de Meta cayeron a su nivel más bajo desde 2015 después de meses de contracción del crecimiento de los ingresos. Esto ocurrió mientras la empresa luchaba por recuperarse de que sus socios ya no invirtieran tanto en publicidad y mientras Meta invertía más de 10.000 millones de euros en el metaverso, lo que asustó a muchos inversores.

Según el proxy statement (un documento de información relevante para los inversores que debe presentar cada empresa en EEUU ante los entes reguladores) de Meta de 2022, cada directivo calificado como C-suite recibió una bonificación basada en un multiplicador de rendimiento individual. 

Un multiplicador del 85% ya habría demostrado que cumplieron las expectativas. Lo cierto, sin embargo, es que todos los ejecutivos recibieron un multiplicador del 125% o del 165%, lo que demuestra que se considera que han superado con creces lo que se esperaba de ellos. 

La directora financiera, Susan Li, recibió una bonificación de 575.613 dólares; el jefe de gabinete, Christoper Cox, recibió una bonificación de 940.214 dólares, la mayor de todos los ejecutivos; el director de operaciones, Javier Oliván, recibió una bonificación de 786.552 dólares; el director de tecnología, Andrew Bosworth, recibió una bonificación de 714.588 dólares; y David Whener, que asumió un cargo de nueva creación como director de estrategia, recibió una bonificación de 712.284 dólares. Sheryl Sandberg, que dejó oficialmente su puesto de directora de operaciones en septiembre, recibió una bonificación de 298.385 dólares.

"Es fácil decir que estás asumiendo toda la responsabilidad", reflexiona un empleado para Business Insider, "cuando no hay repercusiones financieras para ti o tu equipo al hacerlo."