Mark Zuckerberg saca a pasear la tijera: estos son los planes que acaba de trazar para reducir todavía más los costes de Meta en 2023

A Mark Zuckerberg le ha picado el gusanillo de recortar.

Durante una llamada con los accionistas de Wall Street en la que ha comentado los resultados del cuarto trimestre de Meta (matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp), el CEO ha afirmado que su nuevo compromiso con la "eficiencia" se basa en lo mucho mejor que parece que ha funcionado la compañía tras aplicación de los despidos masivos y otros recortes de gastos (como el cierre de oficinas). 

La mejora ha sido "inesperada", según Zuckerberg, y le ha hecho darse cuenta de que Meta ha entrado en una nueva era.

"Durante los primeros 18 años, creo que crecimos un 20% o un 30% cada año, ¿verdad? Y, entonces, obviamente, hubo un cambio drástico en 2022, cuando nuestra nuestros ingresos fueron negativos por primera vez en la historia de la compañía", ha comentado el directivo. "No creemos que esa tendencia vaya a continuar, pero tampoco pensamos necesariamente que las cosas vayan a volver a ser como antes".

"Ha sido un cambio de ritmo muy rápido, para dar un paso hacia atrás y decir: 'Vale, no podemos tratarlo todo como si fuese hipercrecimiento'", ha valorado Zuckerberg. "Ahora tenemos muchas cosas que utiliza mucha gente y que sustentan un negocio muy importante, y debemos funcionar de forma algo distinta".

Con ese objetivo, la matriz de Facebook tiene previsto seguir recortando gastos a lo largo de 2023. El CEO de Meta se ha referido a las 11.000 personas a las que despidió el pasado mes de noviembre y ha aclarado que esa decisión fue "el comienzo" de su nuevo énfasis en la eficiencia y que, además, habrá "medidas adicionales".

Los despidos masivos de Google y Microsoft son la prueba definitiva de que la tecnología ha llegado al final de una era

Cierre y consolidación de oficinas

Una de esas medidas consiste en el cierre y "consolidación" de oficinas de la empresa. El año pasado, Meta asumió el pago unos 2.200 millones de dólares (cerca de 2.000 millones de euros) al cesar varios contratos de arrendamiento después de tomar la decisión de seguir permitiendo el teletrabajo a tiempo completo. 

Este año, Meta está implantando el uso compartido de escritorios tras el cierre de varias oficinas estadounidenses en California, Seattle y Nueva York. Por ejemplo, la idea es que las oficinas de Instagram en San Francisco se cierren este año para fusionarse con la sede que ya tiene Facebook en esa misma ciudad. 

La nueva directora financiera de la tecnológica (CFO, por sus siglas en inglés), Susan Li, también ha intervenido durante la llamada con accionistas y ha señalado que Meta deberá afrontar en 2023 el pago de otros 1.000 millones en relación al cese de contratos de arrendamiento. Li también ha apuntado que es probable que se produzcan "nuevos costes derivados de los esfuerzos de reestructuración".

Los empleados se preparan para un nuevo recorte plantilla

Esos "esfuerzos de reestructuración" podría referirse nuevos recortes de personal. Los trabajadores de Meta se preparan para nuevos despidos que podrían afectar a entre un 5% y un 10% de la plantilla, mientras finalizan sus evaluaciones de rendimiento y Zuckerberg habla de "aplanar" la estructura jerárquica. 

El fundador de Facebook ha declarado este miércoles que la compañía está "suprimiendo algunas capas de mandos intermedios" y ha asegurado que ni siquiera Reality Labs —la división encargada de construir el metaverso— está a salvo de sufrir recortes. Muchos directivos ya han sido despedidos, lo que le ha supuesto a Meta un coste en indemnizaciones de unos 890 millones de euros.

Cancelación de varios proyectos de centros de datos

La matriz de Instagram también ha cancelado la construcción varios centros de datos, incurriendo así en gastos por valor de 1.300 millones. Un coste que podría seguir aumentando en 2023, ya que, según la CFO de Meta, el mismo "escrutinio" que están experimentando otras áreas del negocio también se está aplicando a sus centros de datos.

La construcción y mantenimiento de estos edificios suele suponer un gasto enorme para cualquier empresa tecnológica, a pesar de los numerosos incentivos fiscales que ofrecen el gobierno estadounidense para albergarlos. 

Según Li, Meta está desarrollando una arquitectura completamente nueva para sus centros de datos, que le permitirá utilizarlos para necesidades relacionadas con la inteligencia artificial, entre otras cosas. La compañía no ha revelado qué centros de datos van a cerrar o a verse afectados por reformas, pero básicamente el objetivo es que estos edificios le cuesten menos dinero.

"Serán más baratos y rápidos de diseñar", ha explicado la directora financiera en relación al nuevo diseño de estos centros. "Vamos a optimizar nuestro enfoque general para construir centros de datos".