25 cosas que haces mal en Nochevieja, pero que puedes mejorar este año

El fin del 2022 ya llegó y no ha sido precisamente un año fácil. Lo bueno es que, como cada año, la Nochevieja trae esa luz de esperanza, nuevos propósitos y diversión. Es como un portazo a todo lo que quieres dejar atrás y una bienvenida con los brazos abiertos a lo nuevo. 

Y ese entusiasmo está genial, pero es que a veces... Se te va de las manos. Es como si existiera un manual de las cosas que suelen suceder en la última noche del año y que no suelen salir bien, como un calendario cíclico de errores. 

Tranquilos, tranquilas, estáis a tiempo de enmendarlos y de empezar el año con mejor pie. Así que si te ves reflejado/a en alguna de estas situaciones de la lista... ¡Echa el freno, estás a tiempo!

Estos son 25 cosas que haces mal en Nochevieja:

1. Todo comienza en "Tardevieja"

Si tienes la suerte de no trabajar el sábado puede que hayas planeado bajar con tus amigos y amigas a tomar el aperitivo/vermú a la zona típica de tu pueblo, barrio, ciudad. 

Allí ya sabes que te vas a encontrar con muchísima gente conocida, y es posible que pierdas un poco la noción del tiempo y que quizás te pases con esas "cervecitas para calentar". 

Echa el freno un poco. En estas cenas ya se consume bastante alcohol, no empieces a las 4 de la tarde si quieres aguantar hasta las 6 de la mañana. Está genial disfrutar, pero con cabeza y pudiendo llegar a la cena de una manera, digamos... Decente. 

2. Cuidado con cómo llegas a la cena

Bueno pues ya has llegado a tu casa después de la "Tardevieja" y al meterte en la ducha dices, "¡Ay madre, que me he pasado un poco bebiendo!". 

Vale, ya no hay marcha atrás, pero piensa que la Nochevieja también es una noche muy especial con tu familia o amigos para charlar, disfrutar de una buena comida y estar relajados en un buen ambiente. 

Bebe bien de agua, si ya te has pasado durante la tarde, intenta tomar otras opciones sin alcohol durante la cena si tienes intención de salir y dale un break a tu cuerpo.

3. ¡No llegues tarde!

En los 2 supuestos anteriores se entiende que si te has liado así... ¡Es que no eres el anfitrión o anfitriona! Pero eso no te da derecho a llegar tarde. 

Es uno de las cosas más comunes que se hacen mal en Nochevieja, pero ten en en cuenta que esta cena necesita empezar antes para llegar a las uvas con tiempo y tranquilos, y eso requiere del compromiso de todos, tanto para ayudar como para, al menos, llegar a la hora. 

¡Ponte una alarma de la hora a la que debes irte de la "Tardevieja" así te asegurarás no tener que disculparte después. 

4. Esta cena requiere organización

Sí, si las uvas son a las 12 de la noche... Pero los españoles no se caracterizan precisamente por cenar a las 8 de la tarde y estas cenas donde se reúne tanta gente y el menú suele tener entrantes, principales, postres... ¡Se alargan!

Intenta fijar un horario y no dejar nada a la improvisación. Asegúrate de que has metido los platos que requieren mucho tiempo al horno a tiempo...Vamos, que no te pille el toro por un despiste.

5. Durante la cena fuera televisión 

Los programas de Nochevieja estas pensados justo para entretener, pero quizás durante la cena es mejor apagarla y disfrutar de unos villancicos de fondo o música que os permita hablar con tranquilidad y focalizar en las personas de la mesa. 

Podéis ver la tele después y comentar el típico repaso del año, pero es mejor estar más presente en la cena. ¡Hay tiempo para todo!

6. ¡En la mesa evita distracciones!

Esto no es solo para Nochevieja, sino para la vida. Si estás en una mesa con más personas no estés con el móvil o con elementos que te distraigan de la conversación o de lo que estás comiendo. 

Es mejor que lo dejes en un lugar apartado del salón e incluso en la habitación. Cuando vayas al baño puedes ausentarte y mirarlo un momento, pero te sentirás mucho mejor y más presente en la cena si lo evitas.

7. No hace falta que comas por encima de tus posibilidades

El estar presente y evitar las distracciones también favorecerá que escuches a tu cuerpo. En estas cenas suele haber muchos entrantes y comida deliciosa, pero si vas observando cómo te sientes de lleno, si estás saciado o si no, controlarás mejor lo que comes. 

Esto también ocurre con la bebida, si bebes por inercia por intentar estar a todo, puede que llegues al final de la cena algo perjudicado. 

Para un poco, bebe agua entre comidas y altérnalo con el vino (si tomas), verás como tienes una mejor percepción de cómo te sientes.

8. Es momento de pasar un rato agradable, no saques temas incómodos

En casi todas las familias y entre amigos hay diversidad de opiniones y en estas fechas hay personas que pueden sentirse más sensibles, susceptibles o simplemente no quieran hablar de temas controvertidos. 

Cuanto más amena sea la cena para todos, mejor. Evita temas políticos que puedan desencadenar en una discusión si sabes que la conversación va a derivar en un momento incómodo.

9. Esos mensajes pueden esperar

Sí, te van a llegar mensajes de feliz año, de amor, de amistad, algunos memes, vídeos... ¡De todo! Pero sinceramente, pueden esperar a ser contestados y también mandados. 

Como se decía más arriba, es momento de compartir y estar presente con los que tienes alrededor y no con el móvil. 

Probablemente, sea mejor esperar a mañana o verte en persona después con las personas con las que te escribes.

10. En vez de tantos mensajes, ¡llama!

Obviamente, en ocasiones no puedes estar con toda tu familia o tus seres queridos pero quieres estar presente, no pasa nada, llámales, pero a los que sean imprescindibles y no tiene por qué ser justo cuanto terminen las campanadas. 

Date espacio y tiempo para también celebrar con los presentes, realmente esos minutos no van a cambiar ni la intención, ni el mensaje. 

11. Vale, la noche es joven... ¡Pero no huyas tan rápido!

Perfecto os habéis tomado las uvas, abrazos por doquier, un poco de cotillón, cava, champán, sidra o lo que le guste a cada uno... ¡Y hasta luego! 

No hace falta, puedes quedarte un rato jugando y divirtiéndote con tu familia y en unas horas irte con tus amigos. 

No todas las familias son iguales así que dependerá, pero seguro que tus abuelos, padres o tíos agradecen pasar más tiempo de calidad contigo.

12. No a todos les gustan estas fechas y hay que entenderlo

Por otro lado, hay personas a las que no les gustan estas fechas, no disfrutan con la fiesta o con las aglomeraciones de gente, incluso si son familiares. Así que respétalo y hazles estos momentos más sencillos. 

Si quieren irse pronto a casa no hagas comentarios dañinos, valorará mucho más que le digas que ha sido genial ese ratito juntos y que le agradezcas haber estado allí, que un juicio o un "qué aburrido". 

13. Fuera comentarios que engloben juicios hacia los demás

Muchas veces se piensa que si se hacen comentarios sin maldad están exentos de culpa y no es así. Las intenciones de tus comentarios, por muy buenas que sean, pueden ser dañinas o hirientes para otras personas. 

No hables sobre la ropa de los demás, su estado físico, ni bromees de forma irónica. Es un momento para disfrutar y pasar un rato agradable.

14. No cojas el coche si has bebido

Esto no solo en Nochevieja, pero ya que es un momento del año en el que la gente se suele pasarse con el alcohol sé más responsable que nunca: no cojas el coche. 

Da igual a donde debas ir después, si vas a llevar a tus hijos a una fiesta, no bebas durante la cena o ayúdales con el dinero de un taxi o que se junten varios amigos para repartir los gastos. 

Tanto si eres tú quién se desplaza, como si solo vas a llevar a alguien, no conduzcas bajo los efectos del alcohol.

15. Tampoco si el clima no acompaña

Otro cosa común en Nochevieja, según la ciudad o pueblo en el que te encuentres, es que haga un clima que dificulte la vuelta a casa, no conduzcas tampoco. 

Son épocas de heladas, nevadas o lluvias fuertes y siempre es mejor esperar o dormir en un sofá, que llevarte un susto en el primer día del año. 

También planifica tus viajes si coges trenes, autobuses o aviones en base a estas condiciones meteorológicas para poder llegar a tiempo.

16. Los propósitos de Año Nuevo son para mejorar, no para agobiarte

Vale, ya tienes hecha tu lista de propósitos de Año Nuevo, pero claramente va a ser difícil cumplirla el día 1 de enero y, probablemente, sea un error ponerte esa presión. 

En realidad, esos propósitos pueden empezar el día que tú quieras y, seguramente, sea mejor hacerlo cuando tengas todo bajo control, una rutina más tranquila y sin tantas celebraciones de por medio. 

El éxito siempre está en adaptar todo a lo que mejor encaje contigo mismo, tus propósitos deben encajar contigo y no al revés.

17. No te creas el Banco de España 

Vale, el cotillón está genial, tu vestido o traje es realmente impresionante, quieres llevar un detalle a la cena, vino, cava, canapés, lo que tú elijas, pero ten en cuenta que son épocas en las que se gasta mucho dinero.

Pregúntate si realmente puedes abordar los gastos, por ejemplo, si eres el anfitrión divide los gastos de todo si lo necesitas. Tu salud financiera también es importante.

18. Eso implica no invitar a todo el mundo en ese momento de euforia en la fiesta

Vale, has salido, estás absolutamente eufórico y contenta/o porque ha llegado la fiesta del año en la que te juntas con todos tus amigos y estás muy, pero que muy feliz. (Si no tienes un amigo así, es que eres tú).

Tu entusiasmo es genial y lo transmites a los demás, pero no es necesario invitar a copas, chupitos y a todo lo que se te ocurra si mañana vas a llorar al ver tu cuenta del banco. Emociónate pero con criterio, tu bolsillo te lo agradecerá.

19. Pruébate el modelito antes de ir a la cena/fiesta

Ahora que estamos más metidos en materia festiva, evita lloros o desesperaciones de última hora. Si cómo te ves es importante para ti, ve a la tienda con tiempo o pídelo por internet con margen. 

Pruébate todo el conjunto completo, con chaqueta camisa, zapatos, medias, todo lo que vayas a usar, porque luego llegan las decepciones y el "no me veo con nada, qué hago". Además, tienes que sentirte cómodo con la ropa.

Nochevieja es una noche muy elegante, pero ante todo piensa que vas a estar muchas horas con esas prendas, asegúrate de que sean cómodas para ti.

20. Abrígate, es 31 de diciembre

Ni qué decir tiene que los vestidos con escotes imposibles, aberturas y blusas son ideales, pero en la calle el termómetro el difícil que suba de los 12 grados a esas horas. (Sin hablar de zonas como Castilla y León). 

Vamos, ¡que te abrigues! El abrigo se va a quedar en un ropero o en una silla que cojas prestada, no va a interferir con tu look así que asegúrate de que sea calentito. 

¿Cuánta gente conoces que los primeros días del año se pone mala? Mucha, ¿verdad?

21. Cuidado con lo que subes a las redes sociales 

En esta noche, es bastante probable que desfases, que te lo pases genial. ¡Eso que no te lo quite nadie! Pero bueno, siempre es mejor que se quede en tu círculo de amigos y más si en redes sociales tienes a jefes, gente del trabajo...

No hace falta que subas todo a tus redes sociales, esas anécdotas entre amigos pueden quedarse ahí, las recordaréis siempre igualmente.

22. Sé responsable, un poco al menos 

Sí, esta es una fecha disfrutona y todo el mundo la coge con muchísimas ganas, pero tienes que ser responsable también. 

No hace falta beber demasiado para pasárselo en grande. De hecho, saber cuándo parar puede ser la clave del éxito para una noche redonda.

23. Recuerda que al día siguiente es probable que también haya comida familiar 

Un punto importante es que si al día siguiente comes con tu familia no querrás estar absolutamente destruido. Será mucho mejor si descansas y puedes ir a la comida de Año Nuevo más tranquilo y con mil anécdotas graciosas que contar. 

Desde luego es mucho mejor que ir con el estómago revuelto y que no puedas disfrutar de la comida por el sueño, el cansancio y el malestar.

24.  En tiempos de memes... Sé original

Se ha perdido eso de mandar una postal a casa o de escribir personalizado a la gente que quieres, pero una vez haya pasado la diversión puede ser un momento bonito para reflexionar sobre el nuevo año y expresarlo con tus seres queridos. 

En papel, por WhatsApp o donde tú prefieras, pero esos gestos de amor, sin duda, harán que el comienzo del año sea más cálido para todos. 

25. ¿Qué pensabas, que nos habíamos olvidado de las uvas?

Comer las uvas es un auténtico deporte de riesgo, porque todos tenemos a ese familiar que parece un hámster preparándose para hibernar, el que se lo toma demasiado en serio, los que se ríen de la situación y, por supuesto, no llegan a tiempo y el se atraganta y comienza el año tosiendo. 

Por favor, tranquilidad, es un momento muy gracioso y emocionante pero nadie quiere sustos. Escoge mejor las uvas pequeñas y sin pipas, o ve a por todas, como tú veas, pero sin demasiada presión que lo importante es la intención.