4 hierbas que ayudan a estimular su sistema inmunológico de forma natural

Para enfrentarte a la temporada invernal de resfriados y gripe o simplemente a la hora de mejorar tu salud, es crucial mantener unas defensas fuertes. El sistema inmunitario es responsable de prevenir y combatir las infecciones, y cuanto más fuerte está, más papeletas hay de protegerte frente a posibles enfermedades. 

Es importante tener en cuenta que no podrá depender exclusivamente de las hierbas para combatir las enfermedades. Para tener un sistema inmunológico fuerte, necesitas obtener ciertas vitaminas, comer sano, dormir bien y hacer ejercicio. Y, por supuesto, la mejor manera de reducir el riesgo de enfermarse es lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas que puedan estar enfermas.

Pero además de esas prácticas recomendadas, algunas plantas y especias pueden tener beneficios inmunológicos adicionales. A continuación podrás encontrar 4 hierbas recomendadas por expertos para ayudarte a estimular su sistema inmunológico.

Cómo las hierbas pueden beneficiar al sistema inmunológico

Muchas hierbas son antagónicas a los patógenos, lo que significa que luchan activamente contra microorganismos como virus, bacterias, gusanos e insectos, según Mark Frost, presidente del Departamento de Medicina Herbal del Colegio Americano de Medicina Tradicional China.

Y no son solo los expertos en el campo de la medicina tradicional china quienes dicen que las hierbas tienen estos poderes para estimular el sistema inmunológico. Aquellos que practican la medicina occidental también están a favor de agregar hierbas a una dieta saludable.

Deborah Ann Ballard, doctora en Medicina Interna en Duke Integrative Medicine, recomienda usar una amplia variedad de hierbas y especias en la cocina.

"Incorporarlos regularmente a una dieta saludable tiene un riesgo muy bajo de daño y una posibilidad razonable de ayudar a nuestro sistema inmunológico a combatir las infecciones", apunta Ballard.

1. Equinácea

La equinácea es una hierba con muchos usos. Según datos del Mount Sinai Hospital, tiene propiedades que pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación, además de tener efectos antivirales y antioxidantes. Todo ello la convierte en una hierba ideal para apoyar su sistema inmunológico y estimular su función.

Una revisión sistemática de 2006 publicada en Cochrane Librarydeterminó que tomar equinácea después de los síntomas del resfriado, como la secreción nasal o la congestión, puede ayudar a reducir tanto la duración de la enfermedad como la gravedad del resfriado. Sin embargo, los investigadores dijeron que los resultados no fueron consistentes en todos los estudios que analizaron.

Otro informe de 2020 publicado en Advances in Integrative Medicine determinó que la equinácea puede ser beneficiosa para las infecciones respiratorias agudas si la hierba se toma al inicio de los síntomas. Esto se debe a que puede disminuir los niveles de citoquinas proinflamatorias que están asociadas con la inflamación y las infecciones del aparato respiratorio.

Frost dice que si sientes que has estado expuesto a muchas personas y gérmenes potenciales, o sientes que te puedes estar enfermando, puedes tratar de tomar equinácea dos o tres días seguidos. Siga las instrucciones de dosificación indicadas en el paquete del producto o consulta en el herbolario. Puedes poner un poco en el té.

2. Ajo

El ajo es una poderosa hierba antimicrobiana, especialmente para el intestino, dice Frost. Entre sus propiedades destaca que es antibacteriano, antiviral y antiprotozoario (lo que significa que puede combatir los parásitos). Ballard dice que estas propiedades pueden ayudar a combatir las infecciones del pecho y las infecciones respiratorias.

El ajo contiene alicina, el compuesto que provoca que la planta sea antibacteriana. Según una revisión de 2014 publicada en Avicenna Journal of Phytomedicine, esta sustancia hace posible que el ajo combata bacterias como la salmonela y la E. coli, que son bacterias que causan intoxicación alimentaria.

Frost también explica que el ajo es ideal para fortalecer el sistema digestivo, convirtiéndolo en una buena opción para el tratamiento de parásitos o lombrices en el intestino. El mencionado informe también hace referencia a un estudio en el que se usó ajo para tratar la giardiasis, que es una infección causada por un parásito. 

Los síntomas de los pacientes se resolvieron después de 24 horas, después de administrar ajo a través de un extracto líquido de 1 mg/mL dos veces al día o una cápsula de ajo de 0,6 mg/mL.

Por otra parte, la comunidad científica ha descubierto que el ajo ayuda a combatir el resfriado común gracias a sus propiedades antivirales. Una revisión de 2014 publicada en Cochrane Library analizó un estudio que les dio a los participantes suplementos de ajo con 180 mg de alicina diariamente durante el transcurso de 12 semanas o un placebo. 

Los investigadores encontraron que aquellas personas que recibieron ajo tenían menos probabilidades de resfriarse y, si se enfermaban, lo estaban durante menos días que los del grupo placebo. Sin embargo, se necesita más investigación al respecto.

3. Ginseng

Según un estudio, esta hierba fortalece el eje HPA, el eje hipotalámico, pituitario y suprarrenal, responsable de regular la respuesta del sistema inmunitario al estrés.

El estrés crónico o severo puede debilitar el sistema inmunológico, por lo que es importante que tenga un eje HPA fuerte para ayudar a controlar sus efectos. Al fortalecer el eje HPA, estás fortaleciendo el sistema inmunológico, dice Frost.

El ginseng también puede mantener el sistema inmunitario equilibrado al regular varios tipos de células inmunitarias, incluidas las células T, las células B, las células natural killer (NK) y los macrófagos, que identifican las amenazas para el cuerpo y las combaten. 

Incluso hay evidencia de que el ginseng puede combatir la gripe A en ratones, aunque se necesita precisa ampliar la investigación a humanos.

Cabe destacar que el ginseng es muy fuerte, por lo que si te planteas incorporarlo a su régimen, debes consultar a un herbolario. Puedes consumir ginseng haciendo un té con raíz de ginseng fresca, o tomarlo a través de cápsulas.

4. Reishi

Reishi, también conocido como Lingzhi, es un tipo de hongo muy común en Asia. Los hongos reishi contienen beta-glucanos, que se cree que estimulan diferentes tipos de células en el sistema inmunológico, incluidos los monocitos, las natural killers y las células dendríticas. Al estimular estas células, pueden detectar y combatir mejor las infecciones.

Incluso hay alguna evidencia de que los beta-glucanos en el reishi pueden tener efectos antitumorales, deteniendo el crecimiento de las células cancerosas,según el Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para comprender mejor sus beneficios.

En cuanto a la modalidad de consumo, el reishi puede adquirirse en polvo o en cápsulas para consumir. 

Antes de comenzar a tomar cualquiera de estas hierbas, consulta con tu médico para asegurarte de que no interactúen negativamente con ningún medicamento que estés tomando. También debes asegurarte de obtener un diagnóstico preciso si estás enfermo. 

Si deseas probar estas hierbas, es importante hablar con un herbolario cualificado o un profesional de la medicina tradicional china para determinar qué hierbas podrían funcionar mejor para ti, así como la mejor manera de tomarlas. También te ayudarán a saber dónde comprarlas para que estas sean de calidad.