Acusan a SpaceX de despedir ilegalmente a varios trabajadores críticos con la figura de Elon Musk, CEO de la compañía de exploración espacial

A lo largo de su trayectoria como empresario, Elon Musk ha tenido que afrontar numerosas críticas. 

El multimillonario CEO de compañías como Tesla o SpaceX, y propietario de X —antes Twitter— ha sido señalado por comportarse como dos personas diferentes (el Elon bueno y el Elon malo), ha sido cuestionado por incentivar una cultura de trabajo eminentemente tóxica y ha sido criticado por permitir un ambiente laboral en el que se producen explosiones, conmociones cerebrales y lesiones.

Sin embargo, uno de los máximos exponentes de la relación que mantiene Musk con sus empleados ha sido la gestión que ha llevado a cabo de la red social anteriormente conocida como Twitter desde que la comprase en octubre de 2022.

A lo largo de estos meses, el dueño de X ha despedido a cerca del 80% de la plantilla, ha impuesto una cultura laboral en la que se premia que los trabajadores duerman en la oficina, ha cuestionado su labor tanto en público como en privado y les ha ofrecido un ultimátum: o se comprometen con su forma de entender el trabajo o abandonan inmediatamente la compañía. 

Una de las últimas novedades con respecto a la forma de liderar de Musk ha llegado de manos de otra de sus empresas, la compañía de exploración espacial SpaceX. Tal y como ha publicado la BBC, SpaceX ha sido acusada de despedir ilegalmente a ocho trabajadores que se habrían mostrado críticos con la gestión que realiza su consejero delegado. 

Una denuncia presentada por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés), una agencia laboral estadounidense, recoge que los empleados de SpaceX enviaron en 2022 una carta abierta a los directivos de su compañía en la que exponían sus preocupaciones con respecto a su lugar de trabajo. 

Según ha informado Reuters, la carta calificaba a Musk de "distracción y vergüenza". La demanda de la NLRB, presentada por un funcionario regional, acusa a SpaceX de violar los derechos de los trabajadores en virtud de la legislación laboral federal, que permite a los compañeros de trabajo abogar conjuntamente por mejores condiciones laborales.

Además, la denuncia afirma que los implicados en la carta abierta fueron interrogados antes de ser despedidos. Al parecer, los abogados de una de las empleadas que fueron despedidas, Deborah Lawrence, han acusado a SpaceX de tener una cultura laboral "tóxica" en la que se tolera el acoso.

"Escribimos la carta abierta a la dirección no por maldad, sino porque nos preocupábamos por la misión y por la gente que nos rodeaba", aseguró la propia Lawrence, en una declaración oficial a la que ha tenido acceso la agencia de noticias británica.

Según explica la BBC, el consejero general de la NLRB actúa como un fiscal y lleva los casos ante una junta de cinco miembros nombrados por el presidente de la organización. Si la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos considera que los despidos de SpaceX infringen la legislación laboral, puede ordenar la readmisión de los trabajadores y el pago de salarios atrasados.