Por qué el acuerdo de Elon Musk para comprar Twitter no es del todo malo para los bancos de Wall Street

Hayley Cuccinello,
Carter Johnson
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Ha habido mucho revuelo por la difícil posición que Elon Musk ha creado para los bancos que le van a ayudar a financiarsu adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares (unos 44.600 millones de euros, al cambio actual). 

Al resucitar el acuerdo ahora, el argumento es que está exponiendo a sus socios financieros a pérdidas de cientos de millones, ya que se verán obligados a vender esa deuda con un descuento para atraer a los inversores en un momento de subida de tipos y una economía deteriorada. 

Los bancos tienen razones para desconfiar: actualmente se enfrentan a pérdidas de unos 600 millones de dólares (cerca de 610 millones de euros) por ayudar a financiar una operación de compra de 15.000 millones de dólares (15.200 millones de euros) de la empresa de software en la nube Citrix en un mercado en declive, según informó Bloombergen septiembre. Al financiar Twitter, pueden perder hasta 500 millones de dólares más (507 millones de euros), publicó The Wall Street Journal.

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Sin embargo, la realidad es que Wall Street ganará mucho dinero si Musk cumple su contrato de compra del gigante de las redes sociales. Eso incluye a los bancos que pueden perder dinero ayudando a Musk a recaudar 13.000 millones de dólares (13.185 millones de euros) en financiación a través del mercado de deuda, un grupo que incluye a Morgan Stanley, Bank of America, Barclays, MUFG, BNP Paribas, Mizuho y SocGen. 

Una de las razones son los honorarios de asesoramiento, que se estiman en 192 millones de dólares (195 millones de euros) y que proporcionarán a Wall Street uno de sus mayores pagos. Pero la otra es que los bancos que han aceptado ayudar a recaudar 13.000 millones de dólares en financiación de la deuda sabían en abril que era una propuesta arriesgada, y la aceptaron de todos modos. ¿Por qué? Porque, como señaló Business Insider en abril, están jugando a largo plazo y apostando por los futuros negocios del hombre más rico del mundo.

"El verdadero valor es la relación con Elon Musk", declara a Business Insider Angelo Zino, analista senior de la industria en CFRA. "Va a haber un montón de gente por ahí luchando por una potencial salida a bolsa de SpaceX en algún momento. Esa será una de las OPV (Oferta Pública de Venta) más esperadas que saldrán al mercado en los próximos años", recuerda. 

"Un alto nivel de desconfianza en ambas partes"

El largo y tortuoso camino hacia la propiedad de Musk en Twitter sigue su curso y el resultado sigue siendo incierto. Tras rechazar un puesto en el consejo de administración en abril, Musk ofreció comprar Twitter por 54,20 dólares (55 euros, al cambio actual) la acción. 

En cuestión de semanas, el multimillonario había conseguido financiación de un grupo de bancos y otros patrocinadores, incluyendo unos 13.000 millones de dólares de financiación de la deuda, 7.100 millones de dólares (7.200 millones de euros) en compromisos de capital y otros 12.500 millones de dólares (casi 12.700 millones de euros) a través de un préstamo de margen que estaba garantizado en parte por sus acciones de Tesla.

En julio, Musk notificó a Twitter y a la SEC (la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) su intención de retirarse del acuerdo, alegando que Twitter no había proporcionado información precisa sobre el número de cuentas de spam en la plataforma. Twitter no estuvo de acuerdo, demandó a Musk y ambas partes llevaron su disputa a los tribunales de Delaware (EEUU), donde el juicio está previsto que comience el 17 de octubre.

Este martes 4, Musk ha vuelto a dar marcha atrás y ha afirmado que, después de todo, tiene la intención de comprar Twitter, al precio propuesto originalmente. Musk y Twitter están trabajando ahora para finalizar el acuerdo, informa The Wall Street Journal, y la declaración de Musk prevista para el jueves 6 se ha pospuesto.

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Mientras tanto, el Tribunal de la Cancillería de Delaware sigue preparándose para el inicio del juicio, señalando que ni Musk ni Twitter han solicitado la suspensión del caso. 

"Nadie ha pedido un aplazamiento de la fecha del juicio del 17 de octubre, y creo que eso está en función de que Twitter quiere mantener a un juez involucrado y asegurarse de que Musk siga adelante con su oferta", explica Robert Heim, socio del bufete de abogados Tarter Krinsky & Drogin. 

"Hay un alto nivel de desconfianza en ambas partes, y los abogados de Twitter están comprensiblemente preocupados por si esto podría ser una estratagema y algún tipo de maniobra legal", añade.

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Salvo una victoria en el juicio o un acuerdo, Musk parece tener pocos recursos para echarse atrás en el acuerdo, opinan los expertos. Eso significa aportar unos 30.000 millones de dólares (30.400 millones de euros) de capital, además de los 13.000 millones de dólares (13.185 millones de euros) de financiación de la deuda que aportan los bancos. 

Los bancos también tienen pocos recursos para echarse atrás, a pesar de la preocupación por las pérdidas. 

"Según el acuerdo que tienen Musk y Twitter, las opciones que tiene Musk para retirarse si la financiación no llega a buen puerto son limitadas", apunta el abogado Heim: la falta de financiación "no impediría necesariamente a Twitter reclamar que el acuerdo siga adelante".

"Un líder de pérdidas"

Los mayores perdedores serán el grupo de bancos que acordaron financiar la adquisición de Musk a través de 6.500 millones de dólares (6.600 millones de euros) en préstamos a plazo, 3.000 millones de dólares (3.040 millones de euros) en bonos garantizados, 3.000 millones de dólares en bonos no garantizados de riesgo y una línea de crédito renovable de 500 millones de dólares (507 millones de euros), según las revelaciones públicas. El grupo está formado por Morgan Stanley, Bank of America, Barclays, MUFG, BNP Paribas, Mizuho y SocGen. 

Los mayores ganadores serán los bancos que asesoran a Musk y a Twitter en esta operación, que ganarán la friolera de 192 millones de dólares (195 millones de euros) en comisiones, según datos de Refinitiv citados por Financial Times (la tercera mayor cantidad de este tipo desde 2020).

Los banqueros de Twitter, Goldman Sachs y JPMorgan, se embolsarán nada menos que 133 millones de dólares (135 millones de euros), según informó Bloomberg en mayo. Eso deja a los asesores de Musk, Morgan Stanley y Bank of America, con 59 millones de dólares (60 millones de euros), que no es nada del otro mundo.  

No obstante, incluso los perdedores saldrán ganando a largo plazo. Elon Musk, la persona más rica del mundo, posee una fortuna considerable y dirige 2 empresas —Tesla y SpaceX— con un valor conjunto de unos 900.000 millones de dólares (913.000 millones de euros) —sin contar Twitter—. Es imposible cuantificar el valor potencial futuro del negocio de Elon Musk, pero basta con decir que representa una oportunidad para los bancos corporativos y de inversión. 

"Todo el mundo quiere el negocio de Elon Musk", observa Stephen Biggar, director de investigación de servicios financieros en Argus Research. "Puede que tengan que asumir una pérdida en algunos compromisos previos de financiación para conseguir el siguiente acuerdo, que podría ser más rentable, como un secundario o si saca a Twitter de forma privada y lo hace público de nuevo", apunta.

Echarse atrás en el acuerdo quemaría los puentes, añade Biggar, quien señala que los bancos podrían mitigar sus pérdidas si esperan a descargar la deuda hasta que el mercado mejore. Además, los bancos sabían que se trataba de una propuesta potencialmente arriesgada, por lo que algunos bancos dijeron que no querían actuar como financiadores, como ya ha informado Business Insider

Sin embargo, los bancos podrían estar interesados en otras partes de la extensa red de intereses empresariales de Musk. 

El negocio de Twitter se ha deteriorado en los últimos meses, en parte debido a su batalla con Musk. Pero incluso antes de eso, la compañía carecía de flujo de caja libre y reportó pérdidas de 221 millones de dólares (224 millones de euros) el año pasado. Asimismo, está siendo adquirida por un comprador con una visión no probada para la empresa que corre el riesgo de alejar a los anunciantes y, por lo tanto, los ingresos futuros.

Julian Klymochko, consejero delegado y director de inversiones del proveedor de inversiones alternativas Accelerate, comparte que los bancos que han participado en la estructuración de la financiación de Musk para Twitter podrían estar enfocando el acuerdo como un "líder de pérdidas".

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Mientras que las divisiones de préstamos de los bancos se verán muy afectadas por el cambio de tipos desde abril, otras áreas —como la gestión de activos y el asesoramiento en materia de fusiones y adquisiciones— probablemente salgan ganando al contar con la figura más rica del mundo como cliente. "Parece que las diferentes divisiones del banco tienen diferentes ganancias y pérdidas", afirma Klymochko.

Morgan Stanley ciertamente se ha beneficiado de una larga historia de trabajo con Musk. La correduría comenzó a extender préstamos al CEO de Tesla en mayo de 2011, según las presentaciones de la Comisión de Bolsa y Valores, garantizados por sus acciones del fabricante de automóviles eléctricos. 

En diciembre de 2018, Musk obtuvo 61 millones de dólares (62 millones de euros) en hipotecas sobre 5 propiedades en California, todas con Morgan Stanley, según las escrituras registradas. Su saldo pendiente con Morgan Stanley ascendía a 287 millones de dólares (291 millones de euros) al 4 de diciembre de 2020, de acuerdo con una presentación de Tesla ante la SEC.

Su mano derecha, Jared Birchall, ha trabajado en la rama de gestión de patrimonio privado de Morgan Stanley antes de dejarla en 2016 para dirigir la oficina familiar de Musk. El hijo mayor de Birchall, Benjamin, incluso hizo prácticas en Morgan Stanley para sus excompañeros Frank Malone y Jon Neuhaus en el verano de 2021. Aunque no se ha revelado quién gestiona la fortuna personal de Musk en Morgan Stanley, Neuhaus, un asesor patrimonial de élite, ha sido citado por Twitter para testificar en la disputa legal (Morgan Stanley ha declinado hacer comentarios).

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