El BCE echará un jarro de agua fría sobre los mercados: no bajará los tipos (todavía)

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

REUTERS/Kai Pfaffenbach

  • El mercado está obsesionado: en las últimas semanas había empezado a extenderse un rumor de que el primer recorte de tipos podía estar cerca. 
  • Los analistas consultados por Business Insider España anticipan que los tipos se mantendrán como están en la reunión del BCE de hoy.

Estaba cantado. Hoy no va a ser el día en que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés, por mucho que los mercados hubieran aireado las esperanzas en las últimas semanas.

El Consejo de Gobierno del organismo vuelve a reunirse hoy para decidir sus próximos movimientos en política monetaria después de la pausa de octubre (la primera en año y medio de rally de subidas), y todo apunta a que se quedará como está.

"Se da por hecho que el BCE mantendrá los tipos esta semana", observa Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM.

No es lo que algunos esperaban. En las últimas semanas había empezado a extenderse un rumor en los mercados: el primer recorte de tipos podía estar cerca. Al menos, eso es lo que los datos invitarían a pensar a cualquiera que les echara un vistazo: la inflación se está frenando en la eurozona (en España no tanto...) y el crecimiento económico se resiente. Blanco y en botella.

"A la vista de los datos, un recorte parece una propuesta razonable", destaca Felix Feather, economista de abrdn, que sin embargo descarta rápidamente la idea: "los responsables del BCE han dejado muy claro que, por el momento, no está previsto".

La inflación en la eurozona volvió a sorprender positivamente en noviembre: los precios cayeron del 2,9% al 2,4%, superando las expectativas de los mercados, que esperaban una moderación del 2,7%. Al mismo tiempo, la eurozona está al borde de la recesión: el PIB de los países del euro se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre. Una bajada de tipos inyectaría algo de oxígeno en la economía, ahora que parece que la inflación (por fin) está bajo control. Esa es la tesis de los mercados.

"El mercado está obsesionado con las perspectivas de un rápido cambio en la orientación de la política monetaria y ha dado la bienvenida a más buenas noticias en el frente de los precios", diagnostica Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers. 

Nadia Calviño

El problema es que ese optimismo se sostiene sobre un equilibrio frágil: el BCE cuenta con que la inflación dará una sorpresa negativa en diciembre, por lo que conviene andar con pies de plomo y no apresurarse con las bajadas de tipos.

"El BCE espera que la última etapa de la desinflación sea difícil. De hecho, es probable que la inflación aumente en diciembre", confirma Feather.

Es un poco lo que ha estado pasando en España, que parece la avanzadilla de lo que ocurre con la inflación en el resto de la eurozona: fue el primer país en doblegar la inflación, pero hace unos meses que los precios volvieron a repuntar y no terminan de despegarse.

Con esto en mente, que el BCE se anime a recortar tipos antes o después dependerá de dos cuestiones (las mismas de siempre): que los fantasmas de la inflación se marchen y la buena (o mala) marcha de la economía.

"La presidenta Lagarde insistirá en que es demasiado pronto para sacar conclusiones precipitadas", señala Olszyna-Marzys. 

Lo más probable es que en su discurso trate de desinflar las expectativas de bajada que tenían los mercados. "Es probable que el banco actúe con mucho cuidado para no aumentar aún más las expectativas de recortes de tipos del mercado, que se han vuelto bastante agresivas", coinciden los analistas de Ebury.

Solo queda leer entre líneas para saber cómo de lejos o de cerca estará el recorte. "Si el lenguaje relativo al mantenimiento de los tipos en los niveles actuales durante un periodo suficientemente largo se suaviza, el BCE podría estar abriendo la puerta a recortes antes de lo previsto", avisa Feather.

No obstante, lo más probable es que el BCE no tenga claro el horizonte hasta la primavera del año que viene, y muchos analistas descartan un recorte antes de junio de 2024.

Lejos de eso, es probable que Lagarde apunte a un recorte más temprano de las reinversiones del Programa de Compras de Emergencia frente a la pandemia (PEPP). "Aunque es posible que el BCE comience a debatir las modificaciones de la actual estrategia de reinversión en la reunión de diciembre, creemos que es más probable que los detalles operativos se comuniquen en el primer trimestre, y que la reducción parcial comience probablemente en abril del próximo año", explica Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.