Los beneficios de comer albaricoques, una fruta dulce, baja en calorías y que aporta buena cantidad de antioxidantes

El albaricoque es una de esas dulces y jugosas frutas que llegan con la venida del bien tiempo.

Primo de melocotones, nectarinas y ciruelas, los albaricoques están de temporada hasta finales de verano, por lo que de mayo a septiembre es cuando encontrarás los ejemplares más deliciosos.

Pero degustar un albaricoque no solo te resultará un placer. Además esta fruta aterciopelada y suave también te aportará beneficios para tu organismo nada despreciables.

Para empezar es un buen alimento para mantenerse hidratado en verano, cuando el calor aprieta, ya que hasta un 87% de su contenido es agua. Esto sumado a su bajo aporte en hidratos hace que sean escasas las calorías que te proporcione.

Sí, que en cambio, contribuye a tu aporte total de b-caroteno, los cuales se transforman en vitamina A en tu organismo.

Asimismo el albaricoque es rico en potasio, vitamina C y ciertos flavonoides como la quercetina, vinculados a efectos positivos en el organismo.

Por ello, dentro de una dieta saludable, comer albaricoques de forma frecuente puede hacer mucho por tu salud.

Te ayudará a obtener los niveles necesarios de potasio, mineral importante para tu organismo

El potasio es un mineral esencial para tu cuerpoya que forma parte de importantes funciones como por ejemplo ayudar a tu corazón a latir.

A su vez ayuda en el crecimiento, en la salud de los huesos y participa en importantes funciones corporales como la contracción muscular o la transmisión nerviosa.

También interviene en la concentración de sustancias dentro y fuera de las células. Y tener bajos niveles hace que tu cuerpo acumule sodio, con los perjuicios para la salud que esto que conlleva sobre todo la de tu corazón.

Y el plátano no es el único alimento rico en potasio. Muchas otras frutas también lo aportan, entre ellas los albaricoques. También legumbres o frutos secos.

Te dará un buen aporte de antioxidantes para combatir el estrés oxidativo

Los albaricoques son una gran fuente de muchos antioxidantes, incluidos el betacaroteno y las vitaminas A, C y E.

Como has visto también tienen un alto contenido de flavonoides, que podrían proteger frente a enfermedades cardiacas. Los flavonoides presentes en los albaricoques son los ácidos clorogénicos y en menor medida la quercetina.

Estos compuestos con efecto antioxidante combaten el efecto de los radicales libres en el organismo. Estos son causantes del estrés oxidativo que además de envejecerte también se ha vinculado a enfermedades crónicas como aterosclerosis, artritis, cáncer,  Alzheimer y otras enfermedades degenerativas.

Podría ayudar a cuidar tu salud ocular

Comer albaricoques de manera frecuente podrían ayudarte a cuidar de tu vista a la larga. La razón, el aporte que conllevan de compuestos importantes para la salud ocular.

Como la vitaminas A, "que puede mejorar la salud de nuestros ojos y puede ayudar en la degeneración macular y las cataratas", aseguró previamente a Business Insider EspañaMónica Herrero, especialista en Nutrición y Dietética en Centro Médico Cruz Roja,

También la vitama E y C también contribuyen a la reducción del riesgo de ciertas enfermedades oculares, apunta la Asociación Americana de Osteopatía.

Tu piel es posible que se vea mejor

Si quieres tener una piel radiante comienza a comer bien. Dicho esto, de manera concreta los albaricoques aportan ciertos compuestos que pueden cuidar de tu dermis de manera natural.

La vitamina C, por ejemplo, contribuye a mejorar el aspecto de la piel durante el envejecimiento, según han sugerido algunas investigaciones. Además de ser un buen antioxidante, el conocido como ácido ascórbico sirve como cofactor de las enzimas esenciales para la síntesis y la estabilidad del colágeno.

Asimismo, algunos estudios apuntan a que esta vitamina, así como la vitamina E, pueden ser un fotoprotector natural contra la radiación UV.