El cáncer colorrectal es el tercer tipo de tumor más frecuente en el mundo. Representa aproximadamente el 10% de todos los casos de cáncer y es la segunda causa de muertes relacionadas con esta enfermedad a nivel global.

La edad incrementa el riesgo, y la mayoría de los casos son personas de más de 50. Aunque los científicos llevan tiempo alertando de un alarmante incremento de los diagnósticos precoces en las últimas décadas. Se estima que para 2024 aumente en un tercio los fallecimientos en jóvenes europeos por este tumor. 

Los síntomas frecuentes son diarrea, estreñimiento, sangre en las heces, dolor abdominal, pérdida de peso sin causa aparente, cansancio y concentraciones bajas de hierro. Aunque muchas veces se muestra asintomático en el origen. 

Una manera de detectar la enfermedad de manera precoz es realizarse exámenes periódicos La probabilidad de supervivencia puede multiplicarse por 6 con una detección temprana y hasta un 90% de los pacientes pueden curarse si se diagnostican en etapas iniciales, calcula el Servicio de Salud de la Comunidad de Madrid.

Qué pruebas hay para detecta el cáncer de colon a tiempo

Los estudios han demostrado que el cribado puede reducir tanto la incidencia como la mortalidad del cáncer colorrectal mediante la detección precoz y la extirpación de lesiones precancerosas.

Las pruebas en heces son métodos de cribado no invasivos muy utilizados para detectar la presencia de cáncer colorrectal o de predecesores como pólipos precancerosos. Un tipo común es la prueba de sangre oculta en heces. Consiste en detectar la sangre oculta en las heces, que puede ser un indicador de que algo no va bien. Si sale positiva lo normal es que haya que practicar una colonoscopia, para confirmar la presencia de cáncer o pólipos.

El Sistema Nacional de Salud incluye esta prueba de cribado como parte del programa de detección precoz del cáncer de colon. Está disponible para hombres y mujeres de entre 50 y 69 años a quienes se recomienda realizarse la exploración con un intervalo de 2 años.

Según un artículo en Nature de la periodista científica Emily Sohn recogido por 20 minutos si bien artículos recientes cuestionado la utilidad de esta popular prueba,  "una mirada atenta a los datos cuenta una historia diferente".

Citando un estudio europeo sobre 84.000 personas, Sohn apunta que las colonoscopias reducen el riesgo de desarrollar cáncer en un 18%. No obstante, esta cifra podría ser mayor si se tiene en cuenta que solo un 42% de los pacientes a los que se les ofreció el procedimiento accedió a realizarlo. De haber aceptado el 100% , la reducción se colocaría en el 31%.

Cada cuánto tiempo hacer una colonoscopia

En función de las características y el tamaño de los pólipos de colon así como de los antecedentes familiares de cáncer de colon se aconsejará un periodo y otro de colonoscopias. Lo habitual es que se realicen cada 10 años, pero estos factores pueden requerir que el tiempo se acorte a cada 5 o 3 años, informa el Hospital Severo Ochoa de Madrid.

"En el caso de que un paciente sin factores de riesgo se haga una colonoscopia de calidad y que los resultados de esta sean los ideales, en los siguientes 10 años estará protegido", aseguró en 2020 en Alimente la doctora Herráiz, que es directora de Digestivo de la Clínica Universidad de Navarra. "De todos modos, cada 2 años es recomendable que se siga haciendo la prueba de sangre oculta en heces". 

Si bien estas pruebas hoy se realizan en la población a partir de los 50 años, el incremento de los casos en jóvenes ha hecho que desde 2021 la Asociación Americana del Cáncer recomiende las colonoscopias de cribado a partir de los 45 años. Algo que podría hacer que la incidencia de cáncer colorrectal "pueda llegar a disminuir hasta un 60% durante las próximas décadas", aseguró en Infosalus, el jefe de Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Universitario Ruber, Juan Bravo, Sarbelio Rodríguez.