Un mar cada vez más cálido por el cambio climático empuja a los corales al peor blanqueamiento de la historia

En 2021, un estudio publicado en One Earth alertaba de que la mitad de los arrecifes de coral han desaparecido desde 1950 por la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación. 

Los hermosos corales son organismos extremadamente delicados y sensibles a los cambios de temperatura y acidez de las aguas: dependen de unas algas coloridas llamadas zooxantelas que viven en su tejido y producen los alimentos que precisan para su subsistencia.

Si los pólipos se estresan debido al calor o a la acidificación, la simbiosis con las algas se acaba y estas son expulsadas en un proceso llamado blanqueamiento. No es solo que desaparezcan sus vibrantes colores, sino que, según explica WWF, si la temperatura permanece alta, el coral no permitirá que las algas regresen y se acabará muriendo.

La principal causa del blanqueamiento de los corales es el cambio climático, aunque también influyen factores como las mareas extremadamente bajas, contaminación o demasiada luz solar.

El Grupo Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático (IPCC) estima que para 2050 se extinguirán entre un 70% y un 90%, incluso aunque nos mantengamos por debajo de los 1,5 °C sobre niveles preindustriales.

El peor blanqueamiento masivo registrado en todo el planeta

Según se hace eco The Guardian, el calentamiento global está empujando a los arrecifes de coral hacia el peor blanqueamiento masivo registrado en todo el planeta. Para que haya un evento global, al menos el 12% de los corales de las principales cuencas oceánicas —Atlántico, Pacífico e Índico— deben sufrir estrés por calor durante 12 meses, un dato que debe ser confirmado por informes.

El porcentaje de áreas que experimentan estrés por calor a nivel de blanqueamiento se está incrementando aproximadamente un 1% por semana. El primer evento de esta índole se remonta a 1998 y afectó al 20% de los corales. En el segundo, en 2010, el 35% alcanzó ese umbral, y en el tercero, entre 2014 y 2017, el porcentaje se elevó al 56%.

Se trataría del cuarto evento de blanqueamiento masivo y el más extenso jamás vivido. Según el observatorio Coral Reef Watch de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense, el 54% de las aguas oceánicas con arrecifes ya han sufrido estrés térmico suficiente como para sufrir blanqueamiento. 

Por otra parte, la Gran Barrera de Coral de Australia está viviendo su quinto blanqueamiento masivo en ocho años. Los datos de Coral Reef Watch muestran que el 80% del arrecife estuvo sujeto a estrés por calor a nivel de blanqueamiento en 2024, la mayor extensión registrada y por encima del máximo anterior del 60% observado en 2017.

El 80% de las emisiones contaminantes desde 2016 es culpa de 57 empresas

A nivel global, el evento actual comenzó a principios de 2023, con el incremento de las temperaturas de la superficie del mar, un cóctel letal entre cambio climático y el retorno del fenómeno de El Niño.

Los datos de la NOAA confirman que hay un blanqueamiento masivo en todos los trópicos, incluyendo Florida, el Caribe, Brasil, muchos países del Pacífico sur, Medio Oriente y en partes del Océano Índico desde la costa occidental de Indonesia hasta los arrecifes frente al este de África.

Aunque cubren menos de un 1% del área oceánica, los arrecifes son clave para la biodiversidad, ya que constituyen el hábitat de una cuarta parte de todas las especies marinas. Aunque si las temperaturas marinas descienden pueden recuperarse, estudios revelan que aquellos previamente blanqueados tienen más dificultades para reproducirse y son más susceptibles a enfermedades.

Como estos eventos son cada vez más graves y frecuentes, el período de recuperación de los corales es cada vez más corto: los modelos climáticos actuales apuntan a que todos los arrecifes del planeta Tierra experimentarán un blanqueamiento anual severo en algún momento entre 2040 y 2050.

Los científicos claman medidas de protección inmediatas para la supervivencia de los arrecifes. Ben Charo, Coordinador del Programa Global de Ciencias de la Conservación, propone en un artículo para Coral Reef Aliance reforestar los suelos degradados, construir y gestionar más áres marinas protegidas —esenciales para el secuestro de carbono— y reducir los plásticos de un solo uso.