Conseguir un empleo podría ser tan sencillo como elaborar un currículum, pero la experiencia laboral y una carta de presentación perfecta solo suponen un primer paso en todo el proceso. Cuando has pasado esos primeros filtros, es el turno de la entrevista, donde tendrás que demostrar al equipo de contratación que eres la persona idónea para el puesto.

Durante la entrevista, los reclutadores obtienen de ti una cantidad mayor de información específica, que va más allá de tu experiencia previa. Son capaces de ver qué tipo de persona eres, qué podrías aportar a la empresa y si encajas con el perfil que buscan en un empleado.

Chris Williams, un antiguo jefe de recursos humanos que ha trabajado para Microsoft, ha compartido algunas dinámicas que ha utilizado para buscar personal. Por ejemplo, una pregunta que siempre le ha gustado mucho realizar, y que además se trata de un punto clave para decidirse por un candidato es: "Dime algo que hayas aprendido en los últimos días".

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Con esta pregunta lo que pretende el entrevistador es conocer más en profundidad a los candidatos. Williams ha dicho que una de las habilidades que debe poseer este es saber expresarse correctamente. De esta manera, no tendrá trabas a la hora de comunicar sus ideas cuando forme parte de la empresa, ha recogido La Nación.

"Un gran comunicador sabrá cómo enmarcar su pasión por el tema", ha comentado en relación a las cualidades que deben tener los candidatos a través de su podcast llamado CLWill. "Hará que sea fácil compartir lo que ha aprendido. Su entusiasmo se notará".

Demostrar que has aprendido algo, por insignificante que te parezca, es mucho mejor que no manifestar interés en adquirir conocimiento. Puedes haber aprendido una nueva receta, un deporte o un acontecimiento histórico que desconocías. Mostrar pasión por aprender, además de hablar de ello con entusiasmo, puede ser lo que te abra puertas.