He pasado 230 horas en trenes nocturnos y aviones: 5 cosas que siempre hago para dormir lo máximo posible
- A menudo viajo en vuelos y trenes nocturnos. Dormir durante el viaje es difícil, pero he aprendido algunos trucos que lo hacen más fácil.
- Lleva calcetines cómodos, tapones para los oídos y cánsate antes de un viaje nocturno.
Dormir en aviones y trenes es duro.
Te lo digo yo, que soy periodista de viajes y he pasado unas 230 horas en trenes y aviones.
Tomo vuelos de noche desde que era una niña. Desde viajes transatlánticos a internacionales, he pasado un total de 110 horas en el aire por la noche. Y desde que me convertí en periodista de viajes hace casi tres años, he pasado 120 horas en trenes nocturnos en Estados Unidos y Europa.
Los viajes nocturnos me resultan cómodos porque me dejan más tiempo al llegar a mi destino. Pero sé de primera mano que si no duermo toda la noche, corro el riesgo de llegar demasiado agotada para disfrutar.
Por suerte, a lo largo de los años he aprendido a conciliar el sueño. Estos son los mejores consejos que me ayudan a evitar una noche de insomnio durante el viaje.
En primer lugar, meto en la maleta algunos artículos esenciales para dormir en cualquier viaje nocturno.
Tanto en el aire como sobre las vías, llevar algunos artículos clave me ayuda a conciliar el sueño.
Un antifaz para dormir, auriculares y tapones para los oídos son esenciales para poder conciliar el sueño en lugares ruidosos o llenos de luz, como una cabina de avión abarrotada.
También lo es la Biodramina, un medicamento que ayuda con el mareo y me produce somnolencia.
Si me cabe en el equipaje de mano, una almohada cervical me ayuda a sentirme lo bastante cómoda como para dormirme sentada.
También llevo ropa cómoda, como sudadera con capucha, pantalones de chándal y calcetines de pelo.
Tener un día ajetreado antes de un vuelo nocturno me cansa lo suficiente para caer rendida.
Para dormir una noche en movimiento, me viene bien estar agotada.
Siempre me resulta más fácil dormirme en aviones o trenes cuando antes paso el día haciendo algo intenso, como ir de excursión o explorar un barrio a pie.
Después, estoy demasiado cansada para luchar contra el sueño, incluso cuando estoy en alojamientos incómodos.
También me aseguro de pasear por el aeropuerto o la estación de tren hasta que llega la hora de embarcar.
Del mismo modo, pasear por las terminales de los aeropuertos y subir y bajar andenes de tren con el equipaje en la mano agota aún más mi cuerpo antes de un viaje nocturno.
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Me resulta más fácil estar sentada en un espacio reducido durante horas porque es más probable que me quede dormida.
Una vez en marcha, los programas de entretenimiento me hacen sentir más en casa.
En casa, suelo ver un par de episodios de mis series favoritas antes de acostarme.
Sigo la misma estrategia cuando viajo. En los vuelos, uso la pantalla del respaldo del asiento para buscar una serie que me resulte familiar. Y para los viajes en tren, descargo los episodios en mis dispositivos.
Si sigo teniendo problemas para dormirme, escucho música relajante, ruido blanco o sonidos de lluvia que me ayudan a quedarme dormida.
Después de ver uno o dos episodios, suelo ponerme los tapones para los oídos y me duermo.
Pero si no consigo conciliar el sueño fácilmente, escucho listas de reproducción de Spotify descargadas con música relajante, ruido blanco o sonidos de lluvia torrencial. Suele ser suficiente para calmar la mente y ayudarme a conciliar el sueño.
Siguiendo estos consejos, me siento más descansada cuando llego a mi destino. Espero que tú también.
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