La fórmula con la que esta madre perdió más de 20 kilos en 8 semanas sin dejar de comer hamburguesas ni pizza

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  •  Aimee Staniland logró deshacerse de hasta 21 kilos en 8 semanas sin tener que renunciar a sus comidas preferidas, lo que incluía hamburguesas, pizza o nachos.
  • Consumir suficientes proteínas, controlar las porciones y seguir una rutina de ejercicios de 28 minutos al día son algunos de los aspectos que le permitieron perder peso fácilmente.

Una rutina de ejercicios y una dieta fácil de seguir es la fórmula mágica con la que Aimee Staniland logró deshacerse de hasta 21 kilos sin tener que renunciar a placeres como la pizza o las hamburguesas.

Como esta enfermera de 36 años explicó en Body and Soul, aunque siempre había llevado un estilo de vida saludable, la medicación para la fertilidad y sus embarazos le llevaron a ganar 25 kilos. 

Para volver a su peso ideal se apoyó en el reto28 by Sam Wood, que básicamente se basa en comer sano (los menús incluyen platos como risotto o pasta) y hacer ejercicio cada día durante 28 minutos. El cual asumió durante 8 semanas. Para hacerlo más llevadero Staniland reconoce que se permitía ciertos caprichos. Lo que le ayudó a no renunciar.

"Para no abandonar del plan, suelo elegir comidas más divertidas y emocionantes para el fin de semana, por ejemplo, pizza, hamburguesas, nachos cargados, tacos o curry. Nunca siento que me estoy perdiendo nada, ya que la comida es deliciosa y fácil, y además a mi marido le gusta, lo que hace la vida más fácil".

Como enfatizan los nutricionistas, el secreto para adelgazar con éxito reside en seguir una dieta llevadera que no genere una ansiedad por la comida o te haga soñar y salivar ante ciertas comidas.

Un día típico de su alimentación incluía avena con leche, plátano y bayas con yogur griego ohuevos escalfados sobre una rebanada de pan tostado con champiñones, tomates y espinacas con un capuchino para desayunar. Wrap de pollo o atún con ensalada para almorzar y pollo al curry o fideos con salmón y sésamo para cenar.

Según resume  Staniland, asegurarse de consumir suficientes proteínas, controlar las porciones, reducir el alcohol y picar algo después de cenar "fueron aspectos cruciales para perder peso".

 

Rutina de entrenamiento

Lo que parece haber marcado la diferencia en su perdida de peso es haberse ejercitado de manera frecuente.

"Me comprometí a hacer ejercicio entre 5 y 6 días a la semana, y lo conseguí fácilmente. Ponía a mi bebé a dormir la siesta y rápidamente hacía un poco de ejercicio. 28 minutos son perfectos para una madre ocupada".

Los entrenamientos variaban cada día, incluyendo ejercicios de fuerza o HIT de bajo impacto al inicio.

"Este programa me ha enseñado que va de progreso no de perfección, que los carbohidratos no son el enemigo, que la constancia es la clave y que no hay que ser demasiado duro consigo mismo si decides salirte del plan un día o 2".

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