Ya sea para blanquear ropa, limpiar los baños o desatascar el fregadero. La lejía se usa para una multitud de cosas. Es un desinfectante muy recurrido en los hogares para eliminar microorganismos. Aunque debes tener cuidado de no mezclarla con determinados productos para evitar desintoxicaciones.

Seguramente te ha pasado que utilizando este producto se te ha caído un poco encima. Una gota de lejía puede arruinar tu prenda favorita. Estas manchas en realidad no son otra cosa que una decoloración del tejido. Por eso es común utilizar lejía sobre ropa blanca para que recupere su tono.

¿Te ha caído lejía sobre ropa oscura? Siempre puedes recurrir a customizar esa prenda para darle una nueva vida. Por ejemplo, puedes cambiarle el color tiñéndola con un tinte específico, consiguiendo que se vea como nueva. Opta siempre por un color más oscuro para que luzca bien.

También puedes colocar algún parche sobre la mancha si se te da bien la costura. La técnica del patchwork se ha puesto muy de moda. Le dará a tu ropa un toque vintage. Aunque también puedes dibujar sobre la zona afectada si lo tuyo es más la pintura. Existen pinturas especiales para textil perfectas para estos casos.

Si ninguna de estas soluciones te llama la atención, porque quieres esa prenda tal y como estaba antes, entonces atento a los siguientes trucos caseros. Ya no tendrás que estrujarte la cabeza para averiguar cómo quitar una mancha de lejía en la ropa de color.

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Lo que debes hacer antes de arreglar esa prenda

Antes de aplicar los trucos caseros para quitar manchas de lejía sobre la ropa debes enjuagar bien la zona afectada. De esta manera quitarás el exceso que pueda quedar de lejía. Crea una pasta espesa mezclando en agua un poco de bicarbonato de sodio.

Extiende la mezcla sobre la mancha de manera uniforme. Deja reposar un rato la prenda con esa masa antes de cepillar suavemente el área afectada. Para tu mayor comodidad es mejor que utilices un cepillo de dientes que tengas viejo en casa. Un paso más antes de comenzar con los trucos: retira la mezcla de bicarbonato de la prenda.

1. Quitar manchas de lejía con alcohol transparente

Para este primer truco todo lo que necesitas es un poco de alcohol claro, como vodka, y algodón. Vierte un poco de alcohol sobre el algodón hasta empaparlo bien. Coge la prenda que se haya visto afectada por la lejía dejando la zona dañada a la vista.

Tendrás que frotar con cuidado el algodón mojado sobre la mancha. Poco a poco irá recuperando el color original. Debes tener paciencia puesto que al frotar sin ejercer mucha presión los resultados van apareciendo de forma gradual.

Cuando el color original de la prenda se haya extendido hasta cubrir las zonas blancas, enjuágala bien antes de volver a lavarla y dejarla secar.

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2. Quitar manchas de lejía con alcohol isopropílico

Si no tienes del tipo de alcohol anterior, busca en tu botiquín alcohol isopropílico, que es el que se usa para desinfectar heridas. También necesitas algodón. Mejor que este sea en formato bola en lugar de disco para facilitar la tarea.

Al igual que con el truco anterior, debes mojar el algodón en alcohol, y después frotar sobre la zona de la mancha. De esta manera el color original de la prenda se irá extendiendo a la parte afectada por la lejía.

No te olvides frotar con cuidado. Y también es importante que lo hagas desde el exterior hacia el centro. Una vez el color haya vuelto tendrás que enjuagar la prenda, lavarla y dejarla secar el tiempo necesario para poder usarla después.

3. Quitar manchas de lejía con jabón para platos

Vierte un poco de jabón para lavar los platos en un recipiente con agua. Mezcla todo bien. Después debes sumergir un paño fino en la solución para después frotarlo suavemente contra la zona afectada por la lejía.

Haz movimientos que vayan de la parte exterior hasta la interior. Repite este paso hasta que el color original cubra por completo la zona afectada por la lejía. Por último, solo tienes que enjuagar bien la prenda, lavarla como haces normalmente y dejarla secar.

Es importante mencionar que estos trucos no son infalibles. En algunas ocasiones las manchas de lejía son tan grandes que es imposible recuperar la prenda en cuestión. En ese caso, es mejor que te despidas de esa prenda, o le des un uso diferente del que tenía.