Deliveroo cerró en España tras perder casi 27 millones de euros en dos años

La compañía de reparto británica Deliveroo no pudo aguantar el pulso con Glovo, Just Eat y Uber Eats, y acabó sucumbiendo en el mercado español a finales de 2021. 

El año pasado había logrado recortar las pérdidas en gran medida respecto al 2020, pero no fue suficiente. Los malos resultados, en cambio, venían de lejos, como publicó Business Insider España en su momento.

La matriz ha publicado hoy los resultados anuales del grupo y ha desglosado la situación de Deliveroo en España. La empresa de reparto, en cuarta posición respecto a cuota de mercado en el momento de abandonar nuestro país, registró unas pérdidas de 4,6 millones de libras (5,4 millones de euros) hasta noviembre de 2021.

El año anterior, Deliveroo había cerrado el 2020 con unos números rojos de 21 millones de euros en España. La situación no era buena en la compañía de reparto y desde Londres decidieron poner punto final a su aventura en nuestro país tras 6 años desde su desembarco.

La decisión de abandonar el mercado español coincidió con la entrada en vigor de la ley rider, por la que las plataformas de reparto se veían obligadas a laboralizar a sus repartidores, pero desde el grupo señalan en su balance anual que la situación económica no era la mejor y se desmarcan de dicha ley.

"Lograr y mantener una posición de mercado de primer nivel en España requeriría un nivel de inversión desproporcionado con un rendimiento potencial muy incierto a largo plazo que podría afectar a la viabilidad económica del mercado para el Grupo", recoge Deliveroo.

"La decisión de poner fin a las operaciones en España refleja la intención de centrar la inversión y los recursos en los demás mercados de la empresa", añade.

Ahora, se ha podido saber que a diferencia de sus competidores, que vivieron un auténtico despegue durante la pandemia y lograron mantener el ritmo durante el 2021, la británica sucumbió a la intensa competencia y terminó por desinflarse.

"No podemos entender por qué Delivery Hero sintió la necesidad de adquirir Glovo": los analistas de HSBC califican de "estrambótica" la operación del año en el 'delivery'

Aunque las pérdidas fueron menores respecto a 2020, los ingresos cayeron el año pasado. En concreto, en 2021 la compañía facturó 28,7 millones, mientras que en 2020 la facturación había sido de casi 33 millones. 

Los gastos, que la empresa no desglosa en su balance y donde no se puede conocer en detalle la información relativa a operaciones o gasto en marketing, fueron en 2021 de 33,4 millones de euros, y en 2020 de 48 millones.

En el informe de resultados, la compañía hace mención a la entrada en vigor de la ley rider y de la regulación similar que está llevando a cabo la Comisión Europea sobre la economía de plataforma, pero la empresa se desmarca de esta ley y señala que no les ha afectado.

"Esto (la ley rider) no afectará a Deliveroo de forma continuada, ya que, por separado, Deliveroo decidió poner fin a sus operaciones en España", señalan. 

A pesar de eso, antes de su salida en España, la empresa de reparto dio de alta en la Seguridad Social a cerca de 3.800 riders que trabajaba para la plataforma, a los que posteriormente tuvo que indemnizar tras llevar a cabo un ERE en el mes de noviembre.

En cuanto a la rentabilidad del modelo de negocio, otras empresas del sector que operan en España, como Just Eat o Glovo, ya han apuntado que han podido salir de los números rojos en nuestro país. 

Esto pone en evidencia que en el reparto de comida, o se es el número 1 o 2, o la viabilidad de las empresas en los mercados es prácticamente imposible. 

Los márgenes son ajustados, la competencia es feroz y la regulación en materia laboral hacen que los modelos de negocio de estas empresas se tambaleen y sobrevivan gracias a millonarias rondas de financiación. De hecho, algunos gigantes como Delivery Hero o Just Eat que cuentan con una década a sus espaldas, todavía no son rentables a nivel mundial.

De hecho, la rentabilidad, no solo en España, sino en el grupo entero -Deliveroo es otro de los gigantes del sector de delivery con presencia en un centenar de ciudades en todo el mundo- es la asignatura pendiente para la británica.

Guerra total en el 'delivery': por qué ataca Uber Eats a Glovo, vigilada de cerca por Inspección de Trabajo, por usar repartidores autónomos pese a la 'ley rider'

Deliveroo ha cerrado el 2021 con unas pérdidas de 155,4 millones de euros. Aunque como sus principales competidores ya habla de esa ansiada rentabilidad y asegura que será su prioridad para este 2022. Aunque el break even (punto de equilibrio) de la empresa no llegará hasta finales de 2023 y principios de 2024, según adelantan desde Deliveroo en su balance.

En mercados como el británico, donde tiene una posición mucho más fuerte y dominante, la empresa es rentable, y este mercado en concreto supone el 54% del volumen de transacciones de la compañía.

Una de las posibilidades que se baraja en el sector es una posible consolidación de diferentes players, como ha sucedido con Delivery Hero y Glovo. 

Según el Sunday Times, el gigante estadounidense DoorDash estuvo en negociaciones para adquirir la británica Deliveroo hace unos meses, lo que hubiera dado lugar a un auténtico gigante en todo el mundo con volumen de ventas de cerca de 4.700 millones de euros, según el Times.

La operación finalmente no se llevó a cabo y DoorDash se hizo con la finlandesa Wolt.

Ahora, a Deliveroo le toca remar con todas sus fuerzas mientras ve como tras un año desde su estreno en bolsa, se desangra lentamente y sus acciones hoy valen un 55% menos que en abril de 2021.

(Información actualizada: Deliveroo perdió 27 millones de euros en 2 años y no 23 millones como se había apuntado)