La DGT te lo pone más difícil para renovar el carnet de conducir si tienes más de 65 años: estos son los nuevos requisitos

La renovación del carnet de conducir es un trámite importante para la seguridad vial, ya que sirve para comprobar que los conductores tienen los reflejos suficientes para utilizar un coche.

Conducir con el permiso caducado se traduce en multas de hasta 200 euros, debido al peligro que conlleva, por eso es clave tener en cuenta los plazos y requisitos que impone la DGT.

Puedes renovar el permiso hasta 3 meses antes de que caduque. Esto no supondrá un cambio en la fecha de la siguiente renovación. Una vez caducado también puedes renovarlo, aunque durante dicho período tendrás prohibido conducir.

Por norma general, el carnet de conducir tiene que renovarse cada 10 años. Esto es así para los conductores menores de 65 años.

El truco infalible para identificar un radar oculto detrás de los paneles informativos de la DGT

Hay algunas excepciones, por ejemplo, si padeces ciertas enfermedades no podrás renovar el carnet de conducir hasta tener un justificante médico que acredite tu capacidad para utilizar un coche.

Pero ¿qué pasa con los mayores de 65 años? Aquí es donde hay que resaltar la novedad de la DGT.

Los nuevos requisitos para renovar el carnet de conducir

El cambio normativo de la DGT implica que los conductores de entre 65 y 70 años tengan que renovar el permiso cada 5 años, mientras que los mayores de 70 tendrán que hacerlo cada 2 años. Antes estas personas disponían de 10 años de margen.

Las pruebas que se realizan en la renovación sirven para valorar las aptitudes de los conductores. Es decir, sus reflejos o la atención que mantienen al utilizar el vehículo.

De este modo, es posible captar de forma más eficaz algunos de los signos típicos del envejecimiento, como la pérdida auditiva, la de visión, la rigidez en los músculos o la dificultad de conducir ante situaciones meteorológicas adversas.

Enfermedades que te impiden conducir

Las enfermedades que te impiden conducir están divididas en  categorías. Padecer una de ellas puede suponer que la DGT te retire el carnet.

Las 9 categorías son las siguientes: enfermedades vasculares, cardíacas, psiquiátricas, neurológicas, endocrinas, digestivas, respiratorias, oncológicas, crónicas y degenerativas. 

Las enfermedades más comunes que impiden conducir son estas, según recopilan en Autobild:

• Epilepsia
• Diabetes Mellitus insulinodependiente o con medicamentos hipoglicemiantes
• Dolencias oncológicas
• Trasplantes renales
• Portadores de marcapasos o de un desfibrilador automático
• Personas que sufran arritmias
• Problemas relacionados con la vista, como cataratas o glaucoma
• Apnea de sueño
• Enfermedades crónicas y degenerativas, estas son las más comunes: alzheimer, parkinson, artritis reumatoide, distrofia pulmonar, esclerosis lateral amiotrófica u osteoporosis.
• Enfermedades psiquiátricas, aquí se incluyen: el trastorno del sueño, la ansiedad, la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo, el TDH o el abuso y dependencia del alcohol y las drogas.

A no ser que tengas un informe médico que te permita usar el coche, conducir con estas enfermedades puede llegar a costarte hasta 6.000 euros de multa.