"El mercado laboral sigue en una situación normal de crecimiento y no vemos que eso vaya a cambiar"

Después de un 2022 récord en afiliación y con el paro más bajo en 14 años, el mercado laboral ha empezado a frenarse en España. Esto, sumado a las turbulencias económicas y a la ola de despidos de los últimos meses, lanza la pregunta: ¿Qué va a pasar con el empleo en España en 2023?

Aunque España continúa creando empleo en 2023, cada vez son más patentes los efectos de la inflación y el miedo a una recesión. Para el Gobierno, el freno en el empleo es un fenómeno natural que tenía que llegar, después de meses de intenso crecimiento en la contratación. 

"Después de un buen arranque del año 2022, y sobre todo de una primavera con una creación de empleo muy intensa, vimos que ese ritmo no se iba a poder mantener para el conjunto del año", explica Gonzalo García Andrés, secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, en una entrevista con Business Insider España.

Las primeras señales aparecieron a finales de 2022, cuando el paro volvió a superar los 3 millones de desempleados y la ocupación cayó respecto al tercer trimestre. 

La postal no mejoró en enero: los datos de afiliación y paro publicados hoy revelan una caída en la creación de empleo y un aumento del paro en 70.744 personas. No obstante, hay que tener en cuenta que enero es históricamente un mes malo para el empleo. La subida del paro en 70.744 personas está por debajo del incremento medio de 81.424 personas de los últimos años.

De hecho, los últimos datos no alteran los pronósticos del Gobierno para 2023: "Que la mitad de 2022 haya sido más suave y que algunos datos en términos trimestrales no sean positivos no nos lleva a reconsiderar el comportamiento del mercado de trabajo", aclara el secretario de Estado. 

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De hecho, en el inicio de enero, un mes tradicionalmente malo para el empleo, la afiliación a la Seguridad Social subió en 42.387 personas en términos desestacionalizados. Un buen dato después del pinchazo de diciembre.

"Los datos que tenemos de afiliación en enero apuntan a que el mercado de trabajo sigue en una situación normal de crecimiento del empleo", señala García Andrés.

Pero la meta de creación de empleo en 2023 es ambiciosa: el objetivo es terminar el año con 21 millones de trabajadores en el mercado laboral y que el paro baje al 11,7% en 2023. 

"El crecimiento del PIB permitirá seguir creando empleo y que a finales de 2023 haya casi 21 millones de ocupados y que la tasa de paro se sitúe por debajo del 12%", vaticinó en octubre la vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño.

Ahora mismo la tasa de paro se sitúa en el 12,87% y hay 20,26 millones de trabajadores afiliados, lo que significa que haría falta crear 750.000 empleos este año para alcanzar ese objetivo.

El Gobierno confía en lograrlo, y se apoya en una base sólida de empleo creado en los últimos meses: 

"El mercado de trabajo ha sido el elemento casi diferencial de solidez de la economía española en la última crisis, y lo vemos en los datos", detalla García Andrés, que se refiere a los datos de población activa, de paro y de ocupación, donde España ha superado los niveles prepandemia y se sitúa en sus mejores registros desde 2008.

"Estamos en una buena situación, y no solo en términos cuantitativos, sino también cualitativos", añade García Andrés, que pone como ejemplo la reducción de la temporalidad, que a finales de 2022 se redujo del 25% a un mínimo del 17,9%, una bajada de más de 7 puntos que acerca a España a la media europea.

"Nada apunta a que esto vaya a cambiar, pero estaremos muy atentos a los síntomas que puedan apuntar en otra dirección. Habrá que seguirlos para tomar las medidas necesarias y para, efectivamente, completar nuestras previsiones. Todavía hay mucho trabajo por hacer", destaca el secretario de Estado.

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Sobre la ola de despidos: "Estamos en una fase de transformación en la que la reasignación del trabajo es más rápida de lo habitual"

Uno de esos posibles síntomas es la ola de despidos en empresas que se han ido sucediendo en los últimos meses. Una de las últimas fue Glovo, que esta misma semana anunció el despido de 250 trabajadores, el 6,5% de toda su plantilla, que afecta a 140 personas en España.

Para García Andrés, esta situación responde a los cambios estructurales que se están produciendo en la economía: "Estamos en una fase de transformación acelerada de la economía en la que, en muchos casos, la reasignación del trabajo es más rápida de lo habitual". 

Como ejemplo, el secretario de Estado se refiere a los datos de afiliación por sectores, donde crecen con fuerza las actividades relacionadas precisamente con el sector TIC (tecnologías de información y comunicación). 

"Por ejemplo, los profesionales de las disciplinas científicas están creciendo mucho más. En ese entorno, claramente hay sectores o empresas en las que se produce un fenómeno de reasignación de trabajadores hacia otras actividades. Esto siempre sucede en los momentos de cambio", añade García Andrés.

Lo importante, destaca, es que en el agregado continúa creciendo el empleo, en máximos de afiliación a la Seguridad Social, y que se reduzca el paro.