El error que cometes al lavarte los dientes: provoca enfermedades bucales y hace que tu aliento apeste

La higiene bucodental es esencial para evitar numerosas infecciones ocasionadas por bacterias, enfermedades de las encías o caries. La boca es el mayor punto de entrada a las vías respiratorias, y también digestivas, por lo que su cuidado es esencial para evitar problemas de salud en estas áreas.

Tener una buena higiene no consiste en incorporar a la rutina el uso del hilo dental, o empezar a utilizar todos los días un enjuague, sino realizar un cepillado correcto que elimine toda la placa adherida a los dientes. Lavarse los dientes, al menos dos veces al día, evita que el sarro se acumule en la boca.

Sin embargo, es importante la manera en la que uno se cepilla los dientes, y un dentista ha señalado un error común que comete mucha gente. El doctor Daz Singh, dentista principal de Ollie and Darsh Liverpool, ha dicho que no debes descuidar el interior de tus mejillas al cepillarte. Obviar esa parte puede producirte mal aliento además de otras enfermedades. 

"Cepillarse los dientes es una parte crucial para mantener una buena higiene bucal, y es importante incluir la lengua y la parte interna de las mejillas en la rutina", ha explicado a Metro. "Estas pueden albergar una cantidad significativa de bacterias, partículas de alimentos y células muertas".

Lo que realmente le sucede a tus dientes cuando dejas una caries sin tratar

Ignorar esas áreas puede llevar a las bacterias a seguir proliferando, lo que conduce al mal aliento, así como la formación de otros problemas más serios de salud bucodental. Para evitar el mal olor debes rasparte la lengua con regularidad. Aunque existen numerosas soluciones para combatirlo con éxito.

"Descuidar la parte interna de las mejillas mientras te lavar los dientes puede provocar la acumulación de placa a lo largo de las encías", ha comentado Singh. "Esto puede contribuir a la inflamación de las encías y, con el tiempo, puede provocar infecciones más graves como la gingivitis o periodontitis".

Aunque cuando uno se cepilla el enfoque suele ponerse en los dientes, limpiar estas otras superficies puede ayudar a prevenir problemas bucales, que pueden volverse graves con el tiempo. Existen cepillos que vienen con raspadores incorporados en la parte trasera o, si lo prefieres, hay raspadores fabricados para esa tarea.

El dentista también ha recomendado utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves para evitar irritar las encías. Si te haces daño, hasta el punto de que salga sangre, las bacterias podrían entrar en tus encías aumentando las probabilidades de infección.