Los mejores tipos de mascarillas que puedes utilizar durante el verano

El uso de mascarilla puede convertirse en una verdadera molestia cuando llegue el verano. Las altas temperaturas van a provocar que sudes más y que este elemento de protección resulte agobiante al impedirte respirar de forma cómoda.

Todavía no está claro cuándo va a levantarse la obligatoriedad de utilizar la mascarilla en espacios exteriores, por lo que resulta necesario que te acostumbres a llevarla puesta cuando hace calor, tal y como sucedió el verano pasado.

Estar siempre bien hidratado, refrescarte la cara antes y después de ponerte la mascarilla o evitar las horas centrales del día son algunos de los consejos que debes poner en práctica para que esta medida de protección te moleste menos.

Pero no es lo único que debes hacer. De hecho, lo primero que has de tener en cuenta para estar más cómodo en verano es elegir el tipo de mascarilla que mejor se adecúa a estas temperaturas. Haciendo una buena selección evitarás ponerte una mascarilla que te dificulte la respiración.

Mejores mascarillas para el verano

Las mascarillas quirúrgicas son las más adecuadas para las temperaturas veraniegas, ya que aprietan menos que otras y la transpiración es mayor. Así el aire caliente no se concentra tanto en el rostro, la humedad desciende, sudas menos y puedes respirar mucho mejor.

Otra opción a tu alcance es la de elegir una mascarilla de algodón. Este tejido transpira mucho mejor y alivia la sensación de calor, por lo que también sudarás menos y será más cómodo llevarla. Eso sí, las mascarillas de algodón protegen menos que las quirúrgicas, pero su uso en exteriores en un momento en el que la incidencia de contagios no es elevada resulta perfectamente válido.

Cualquier mascarilla de tela reutilizable puede ser relativamente cómoda para utilizar en verano, si es que no quieres ponerte una quirúrgica, que en realidad es la que menos te va a hacer sufrir con el calor. Pero en el caso de optar por una mascarilla de tela debes asegurarte de que está homologada y es útil para prevenir contagios.

Por último, conviene saber el tipo de mascarilla que debes evitar: las de tipo FFP2. Si bien estas máscaras ofrecen una mayor protección, lo cierto es que traspiran menos y que se ajustan con más fuerza a la cara, por lo que la sensación al respirar va a ser más molesta y terminarás con el rostro lleno de sudor.