España, la única gran economía europea que se podría salvar de una recesión a finales de 2022, según el FMI

Una mujer sentada en una terraza con un abanico, durante la pandemia.

REUTERS/Jon Nazca

El Viejo Continente está a las puertas de una recesión técnica en la segunda mitad del año y España es la única economía que se salva.

"Todas las grandes economías europeas salvo España tendrán un crecimiento cero o inferior en la segunda mitad de 2022 y hay riesgo de que algunas entren en recesión técnica", ha alertado hoy el  director del Fondo Monetario Internacional para Europa, Alfred Kammer. 

Economías avanzadas como Alemania, Italia o Francia "están en riesgo de recesión técnica", ha advertido Kammer. En cambio, España será la única en anotarse cifras positivas. Para que esto ocurra (una recesión técnica), tienen que darse dos trimestres seguidos de crecimiento negativo del PIB.

La guerra en Ucrania ha frenado en seco la economía mundial, antes de que diera tiempo a culminar la ansiada recuperación tras el batacazo de la pandemia. Aunque el conflicto bélico no se traslade a otros países, la onda expansiva sí alcanzará el resto de economías a través de desequilibrios fiscales y subidas descontroladas de precios.

Europa lo sufrirá más que otros países por su dependencia de Rusia y Ucrania. "La guerra tendrá graves consecuencias económicas para Europa, ya que golpeó cuando la recuperación de la pandemia aún era incompleta", avisa el Fondo Monetario Internacional en su informe de perspectivas económicas para Europa, publicado hoy.

El FMI pronostica una reducción del 3% en el crecimiento de las economías avanzadas de Europa y del 3,2% en las emergentes (sin contar con Bielorrusia, Rusia, Turquía y Ucrania, donde el golpe será muy superior).

"El crecimiento económico será plano en todas las grandes economías en 2022, excepto en España", ha añadido Krammer. 

De hecho, aunque en 2022 y 2023 España crecerá un punto y medio menos de lo esperado en enero, en 2024 el FMI mejora en un 0,8% su pronóstico de crecimiento para la economía. No sólo es una mejora de las expectativas, sino que también supone la cifra más alta de Europa.

En cambio, el resto de las economías avanzadas, como Francia, Alemania e Italia, "tendrán un crecimiento trimestral muy débil o negativo a mediados de 2022", augura el Fondo. Alemania, por ejemplo, será uno de los países más afectados: "Tendrá que seguir lidiando con problemas de suministro, con sectores como el automóvil significativamente afectados".

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Por qué España es el país europeo que menos sufre por la guerra

"Debido a la importancia de Rusia y Ucrania en los mercados mundiales de productos básicos, la guerra provocó grandes aumentos en los precios del petróleo, el trigo, el níquel y el paladio, que alcanzaron niveles no vistos desde 2008. En Europa, el precio del gas natural ha tocado máximos históricos", avisa el FMI.

Pero dentro del Viejo Continente hay diferencias: mientras Alemania o Italia son dos de los países más expuestos a las compras energéticas, y Eslovaquia o República Checa al comercio de bienes y servicios, España es la economía menos vulnerable a los shocks derivados de la guerra.

"Los países que son usuarios menos intensivos de gas, son productores primarios de gas natural o tienen vínculos más débiles con Rusia, se verán menos afectados", destaca el informe, que cita directamente a "Francia, España y Países Bajos". 

España es, junto con Portugal, el país que compra menos gas y menos petróleo a Rusia. Por eso mismo, aunque esté entre las economías que impusieron sanciones a Rusia, si el Kremlin decidiera tomar represalias, España estaría menos expuesta.

"Un corte de gas ruso afectaría especialmente a los países que usan gas de manera más intensiva y que tienen una mayor dependencia de las importaciones de gas natural ruso", aclara el FMI, que cita a Alemania, Italia, República Checa, Hungría, Letonia y Eslovaquia. 

Fuente: FMI
Fuente: FMI

FMI

La economía española tiene una debilidad estructural por su elevada dependencia energética. Un 73,3% de los recursos petrolíferos, gasistas y eléctricos que consume el país proceden del exterior, según el INE. 

Sin embargo, Rusia no está entre los principales socios energéticos de España. La mayoría del gas se lo compra a Argelia (cerca del 45% de lo que importa), mientras que de Rusia proviene alrededor de un 10%. 

En Alemania, en cambio, la dependencia del gas ruso es de nada menos que un 60%, por lo que sufriría mucho más las consecuencias de un corte de suministro energético. Alemania e Italia son precisamente dos de las economías que más sufren el ajuste de previsiones este año: el FMI recortó su estimación de crecimiento de PIB en 1,7 puntos porcentuales y 1,5 puntos, respectivamente, para este año.

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"Si bien los precios más altos de la energía y los alimentos afectarán a los hogares vulnerables en todas partes, los altos precios del gas en Europa afectarán de manera desproporcionada países con mayor dependencia de Rusia (República Checa, Alemania, Hungría, Italia, y la República Eslovaca)", avisa el organismo.

Menor dependencia comercial

En segundo lugar, España vuelve a ser, esta vez junto a Noruega, la economía europea menos expuesta a Rusia y Ucrania en términos de PIB. Alrededor de un 0,2% del PIB de España depende del comercio con Rusia y Ucrania, frente a Bielorrusia, por ejemplo, cuyo PIB depende en casi un 30% de las exportaciones e importaciones a estos países.

Países muy dependientes de las compras a Rusia, como Alemania, Italia o Hungría, también sufrirán más por el incremento en los precios, o aquellos con sectores fuertemente integrados en las cadenas de valor con estos países (como Eslovaquia o República Checa).

Fuente: FMI
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"Los altos precios de los metales deprimirán el crecimiento en los países con sectores que están fuertemente integrados en cadenas de valor", como la industria del automóvil en la República Checa y Eslovaquia.

Las empresas en Rusia y Ucrania suministran productos especializados, y la falta de algunos de esos bienes ya están teniendo consecuencias, por ejemplo en la industria automovilística europea. "A través de cadenas de suministro globales estrechamente integradas, las interrupciones de producción en un país pueden muy rápidamente provocar un efecto cascada a nivel global", avisa el FMI.

Los efectos de una inflación descontrolada sí golpean a España

Esto no quiere decir que España sea completamente inmune a los efectos económicos de la guerra. Entre otras cosas, porque aunque España no sea tan dependiente de Rusia y Ucrania en comercio y energía, sí es más vulnerable a las tensiones inflacionarias, que es lo que precisamente golpea ahora mismo a las economías.

España es más vulnerable que otros países a la montaña rusa de precios del petróleo. Un 35% de la energía que consume Europa viene del petróleo, pero es que en España este porcentaje es más del 40%. 

Eso significa que, si el precio del petróleo sube, España lo sufre en mayor medida que sus socios europeos. Y ahora mismo, el descontrol de la inflación se debe precisamente a una subida desbocada de los precios energéticos (y de las materias primas). No hace falta, por tanto, comprarle petróleo a Rusia para sufrir las consecuencias de la escalada de precios.

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Prueba de ello es que en España la inflación se disparó un 9,8% en marzo, mientras que la subida media en la eurozona fue del 7,5%. Más de dos puntos porcentuales de diferencia.

"Los grandes aumentos en los precios de las materias primas y las continuas interrupciones del lado de la oferta ahora están impulsando la inflación a niveles más altos, recortando los ingresos de los hogares y los beneficios de las empresas. Se avecinan nuevos riesgos a partir de la intensificación de los combates y las interrupciones en los flujos de energía críticos", avisa el informe del FMI.

Otra consecuencia es que, aunque España no dependa tanto de Rusia como Alemania, sí depende de las economías europeas. Si Alemania va mal, es difícil que España vaya bien.

Por eso mismo, el organismo matiza: "En la mayoría de los demás países europeos, los vínculos comerciales energéticos con Rusia y Ucrania son limitados, pero verán una disminución de la demanda de sus socios europeos afectados".

El PIB de Ucrania se hundirá un 35% este año

El conflicto bélico provocará en Ucrania un desplome del PIB del orden del 35% este año, según cálculos del FMI y, en el caso de la economía rusa, las sanciones impuestas por Occidente como castigo provocarán un ajuste del 11,3% en 2022. 

Bielorrusia y Moldavia son las siguientes economías en primera línea de impacto, señala el informe, pero no las únicas. 

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