He probado la nueva función de Google Bard, que se integra en aplicaciones como Gmail: la IA no es perfecta, pero tiene un punto fuerte innegable

Lakshmi Varanasi
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Google lanzó la semana pasada una actualización de Bard, su competidor de ChatGPT.
Google lanzó la semana pasada una actualización de Bard, su competidor de ChatGPT.

NurPhoto/Contributor/Getty

  • La semana pasada, Google lanzó una nueva función que conecta su asistente de inteligencia artificial, Bard, con aplicaciones de la compañía como Gmail.
  • El punto fuerte de esta función es que puede acceder a los datos personales del usuario y personalizar así sus respuestas.
  • Business Insider ha probado la extensión de Bard para hacer búsquedas online, para reservar un vuelo de avión y para responder correos en Gmail: aquí puedes ver el resultado.

Google lanzó la semana pasada una nueva actualización de Bard, su apuesta para competir contra ChatGPT, el generador de texto por inteligencia artificial de OpenAI. 

Esta actualización incluía una nueva función, llamada Bard Extensions, que busca incorporar varias herramientas de Google, como Gmail, Docs o Drive, en el chatbot de la compañía, permitiéndole así acceder a los datos del usuario en cuestión y personalizar sus respuestas en consecuencia

Se trata de un gran argumento de venta, puesto que la mayoría de los asistentes de inteligencia artificial no pueden adaptar automáticamente sus respuestas para incluir tu información personal. 

Por ejemplo, ahora puedes pedirle a Bard que te resuma los cinco últimos correos que te ha enviado un amigo y pedirle que te ayude a redactar una respuesta. O puedes pedirle que reserve vuelos, hoteles e incluso planifique un itinerario de viaje teniendo en cuenta las fechas de tu correo electrónico, como se muestra en un vídeo que Google ha publicado para anunciar esta función. 

Para aquellos a los que les preocupe la tendencia de la IA a desvariar, Bard cuenta incluso con una función de verificación de datos que permite cruzar sus respuestas con los resultados de búsqueda de Google. 

Sundar Pichai, CEO de Google.

Sin embargo, el chatbot de inteligencia artificial no es perfecto. En un episodio del podcast Hard Fork del New York Times, el periodista Kevin Roose relata que lo ha probado y ha descubierto que no puede manejar tareas demasiado complejas, como redactar correos electrónicos tal y como lo haría él mismo. "No me parece que Bard esté preparado para el prime time", ha declarado este experto. 

Aunque Google no ha respondido de inmediato a la petición de declaraciones de Business Insider, un portavoz de la compañía ha señalado al New York Times que las capacidades de Bard se limitan por ahora a recopilar y a resumir información, no a analizarla, y que "en este momento, definitivamente todavía se requiere de ensayo y error". 

Con el objetivo de valorar cómo funciona el chatbot de IA de Google, he decidido probar a integrarlo en mi cuenta de Gmail, además de intentar reservar un vuelo de avión con esta herramienta y resolver una consulta que habría hecho en el propio buscador de la firma de Mountain View. Aquí puedes ver mi experiencia:

Una vez que hayas iniciado sesión en tu cuenta de Google, verás una ventana como esta al abrir Bard.

Bard

Captura de pantalla de Bard

Según el New York Times, la integración de Bard con las otras plataformas de Google por ahora solo está disponible para cuentas personales

Como se supone que Bard funciona especialmente bien para resumir y recopilar información, le pedí que hiciese exactamente eso: recuperar los dos últimos correos electrónicos que me hubiese enviado mi madre.

Bard

Captura de pantalla de Bard

En mi consulta inicial le pedí a Bard que recuperase los correos electrónicos de un remitente llamado "Padmini Varanasi" (sin especificar que era mi madre). Así que me impresionó ver que Bard reunía algunos detalles para averiguar que Padmini Varanasi era, efectivamente, mi madre. 

Los resúmenes de los correos electrónicos también resultaron ser bastante buenos, sobre todo porque yo no había leído, ni siquiera había abierto, los correos que me había enviado mi madre.

El segundo paso era ver si Bard era capaz redactar una respuesta, el punto en el que Roose, el colaborador del podcast del New York Times, declaró que la IA podía tener más problemas. Decidí que mi petición iba a ser sencilla, sin especificar el tono del mensaje, para ver qué se le ocurría.

Bard

Captura de pantalla de Bard

Fue útil que Bard ya me hubiese ofrecido resúmenes de los dos correos electrónicos que mi madre me había enviado. Lo utilicé para pedirle que redactase una respuesta sobre el director de Sistemas global de Lenovo.

La respuesta de Bard habría sido bastante sólida si se hubiera redactado en un contexto profesional. A nivel personal, sin embargo, era demasiado formal

Logotipo de Google en la feria VivaTech de París, Francia.

Acabé enseñándosela a mi madre y se rio a carcajadas. Mi madre aseguró que, si alguna vez recibía un correo mío agradeciéndole oficialmente que me hubiese reenviado algo y calificándolo de "una lectura interesante y oportuna", se preocuparía.

Aun así, firmar el correo electrónico con "amor" fue un bonito detalle y, sin duda, algo que yo haría si alguna vez tuviese que enviar un correo electrónico a mi madre sobre cualquier cosa, aunque fuese sobre la inteligencia artificial generativa, Lenovo y todo eso. 

Quería ver si realmente podía implantar Bard en mi flujo de trabajo diario. Una de mis tareas cada mañana es analizar la actualidad del día y hacer propuestas sobre una noticia breve. Suelo revisar las newsletter que recibo para proponer ideas, así que decidí poner a Bard a realizar la misma tarea.

Bard

Captura de pantalla de Bard

Me gustó que Bard se centrase en temas que realmente son de actualidad, como la IA generativa, la generación Z o los hábitos de consumo, pero mi instinto me decía que esas propuestas iban a ser rechazadas por ser demasiado generalistas.

Mi editor también estuvo de acuerdo en que el ángulo de las propuestas era demasiado vago y apuntó que, aunque efectivamente eran temas oportunos y relevantes, no eran muy originales. Business Insider ya ha publicado varios reportajes en los últimos meses entrevistando a miembros de la generación Z y a expertos en inteligencia artificial.

Le pedí que me diera algunas sugerencias más concretas y esto es lo que se le ocurrió:

Bard

Captura de pantalla de Bard

A pesar de que estas ideas sí que estaban un poco mejor orientadas, la sensación era que seguían siendo bastante genéricas y, sinceramente, no lo suficientemente reveladoras como para convertirlas en un artículo de verdad.

Dicho esto, la primera idea —cómo los consumidores de la generación Z utilizan la IA generativa para crear sus propios diseños de moda personalizados— sí que ofrecía un punto de partida interesante para una investigación. Creo que sería divertido, como sugirió Bard, encontrar a alguien joven que diseñe su propia ropa con inteligencia artificial y entrevistarlo para un reportaje. 

La opinión de mi editor fue que las propuestas eran un poco más sólidas que las originales, pero que tampoco tenían mucho interés periodístico. 

Tenía curiosidad por ver lo perspicaz que podía llegar a ser Bard teniendo acceso a esa enorme cantidad de información sobre mí. Así que le pedí que identificase mi "mayor defecto" basándose en mi bandeja de entrada.

Defectos Bard

Captura de pantalla de Bard

Debo confesar que estaba siguiendo el ejemplo que ponía el colaborador del New York Times, que le pidió a Bard que analizase sus correos de Gmail y le dijese con una "certeza razonable" cuáles eran sus mayores problemas psicológicos, el chatbot de Google le respondió que le preocupaba el futuro. 

En mi caso, Bard me dijo que yo era una "perfeccionista", que podría tener "altos estándares para mí misma y para los demás", lo que sonaba un poco como una respuesta que podría dar en una entrevista de trabajo si me pidiesen que describiese mi mayor defecto. 

 

La extensión de Google también sugirió que podría ser "una adicta al trabajo" a la que le "apasiona" su empleo, pero que podría estar descuidando mis relaciones personales o mi propia salud. Eso sí, se aseguró de incluir una nota con la que se eximía de toda responsabilidad diciendo: "Puede que no tengas ninguno de estos defectos o que tengas otros que no se mencionan aquí".

Basándome en esto, diría que Bard tiene un claro punto débil (o fuerte, según se mire). Se le da bien elogiar a sus usuarios utilizando un lenguaje evasivo, algo que en realidad podría ser una habilidad tan importante para un asistente de IA como para cualquier profesional en activo.

Más allá de mi bandeja de entrada, quise probar la posible habilidad de Bard para reservar un vuelo de avión, ofreciéndole posibles fechas para un viaje a París que mis amigos me habían propuesto recientemente.

Bard

Captura de pantalla de Bard

Cuando le pregunté de antemano al chatbot qué páginas web iba a utilizar para encontrar vuelos, mencionó Kayak, Skyscanner, Expedia y Momondo.

Sin embargo, cuando Bard me dio las opciones de vuelo, no las comparó entre las distintas webs. (Existen páginas que hacen esto, por supuesto, pero por lo general también consisten en abrir un montón de pestañas del navegador). El asistente de inteligencia artificial parecía mostrar cierta predisposición por Google Flights, que igualmente es donde suelo buscar yo los vuelos.

Más tarde, mientras trabajaba, tuve que buscarme a mí misma en Google y, como había habilitado la extensión de Bard, inmediatamente apareció una ventana con una pequeña biografía mía.

Bard

Captura de pantalla de Bard

No obstante, la biografía en cuestión consistía en una serie de adornos y datos falsos. 

Según Bard:

  • Nací en la India. En realidad, nací en Wisconsin, Estados Unidos. 
  • Hablo inglés e hindi con fluidez. Tomé algunas clases de hindi en la universidad, pero desde luego que no lo hablo con fluidez. 
  • Soy miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Negros y de la Asociación de Periodistas Asiático-Americanos. No soy miembro de ninguna de estas organizaciones. 
  • He recibido el Premio Livingston para Jóvenes Periodistas. Sería estupendo, pero no es cierto.

En general, el chatbot de Google ofreció un perfil bastante halagador sobre mí, llegando incluso a valorarme como una "joven promesa", pero yo diría que solo es una prueba más de que a la IA generativa se le dan mejor los elogios que los datos.

Lo bueno de la nueva actualización de Bard es que tiene un botón que los usuarios pueden pulsar para "verificar" las respuestas del asistente a través de las búsquedas de Google.

Bard

Captura de pantalla de Bard

Por ejemplo, le pregunté a Bard "cuántos parámetros hay en GPT-4".

Al pulsar ese pequeño botón "G", Bard verifica la información de su respuesta a través de Google y resalta los datos verídicos en verde. En este caso, al hacer clic en "1,76 billones" te lleva a un artículo de The Decoder, que también es uno de los primeros resultados si buscas esa misma pregunta en Google.

Así que volví a la respuesta sobre mí para ver si podía verificar los datos de mi propia biografía escribiendo "quién es Lakshmi Varanasi" en Bard (con la expectativa de que también pudiese generar algo totalmente nuevo).

Google Bard

Captura de pantalla de Bard

Me ofreció una sola frase en hindi transcrita al inglés: "Main ek language model hoon, isliye main is kaam mein aapki madad nahin kar sakta".

Cuando le pedí a Bard que lo tradujera al inglés real, me dijo que se traducía como: "Soy un modelo de lenguaje, así que no puedo ayudarte con esa tarea".

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