El heredero de Porsche confiesa qué piensa de los nuevos rivales chinos en la guerra por los eléctricos

El heredero de Volkswagen, Wolfgang Porsche, de 80 años, sigue las actuales incursiones de los fabricantes asiáticos en Europa con una mezcla de reservas y respeto. "Los nuevos competidores, por ejemplo de China, tienen sin duda mucho que ofrecer, pero también disfrutan de considerables ventajas de partida", afirma el nieto del legendario diseñador Ferdinand Porsche en una entrevista con Business Insider Alemania.

Durante una entrevista con motivo del Salón del Automóvil de Fráncfort, Porsche subraya su percepción de los rivales emergentes de China, como HiPhi, Nio o Zeekr, con dos ejemplos de su práctica operativa. "En la mayoría de los casos, no tienen que transformar instalaciones con un historial de motores de combustión, y a menudo cuentan con el apoyo financiero del Estado".

Un peso pesado entre los consejos de supervisión automovilísticos alemanes

Nacido en Stuttgart, ha vivido de cerca la transformación de la industria automovilística en importantes cargos. Wolfgang Porsche es miembro del Consejo de Supervisión del Grupo VW, con sede en Wolfsburgo, y supervisor jefe del accionista mayoritario de VW, Porsche Automobil Holding SE, así como del fabricante de automóviles deportivos Porsche AG.

Sus referencias a la desigualdad de condiciones en la competencia mundial entre fabricantes de automóviles se asemejan al análisis de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Debemos defendernos de las prácticas desleales", exigió recientemente la máxima responsable política ante el Parlamento Europeo de Estrasburgo en su discurso sobre el estado de la UE. 

Descubre a Sophie Piëch, ¿la nueva princesa heredera de Porsche?

China está inundando los mercados mundiales de coches eléctricos baratos. "El precio de estos coches está artificialmente deprimido por enormes subvenciones estatales", señaló von der Leyen, "lo que distorsiona nuestro mercado". La Comisaria anunció que la Unión Europea abrirá una investigación sobre las ayudas estatales a los coches eléctricos chinos. El final de esta investigación podría incluir la imposición de aranceles a los coches eléctricos importados de China.

Incluso sin esa protección de la UE, Wolfgang Porsche confía en que empresas locales como BMW, Mercedes-Benz, Bosch, Continental & Co. dominen la profunda transformación de sus negocios. "No hay que subestimar a la industria automovilística alemana, tiene enormes cualidades y ya ha salido fortalecida de muchas crisis".

Con la mirada puesta en el líder del mercado europeo, Porsche añade que "hay un enorme saber hacer en todo el Grupo VW. La ingeniería, la conciencia de la calidad, el espíritu innovador y el espíritu de equipo son extraordinarios".

El Grupo Volkswagen se enfrenta actualmente a retos a medio y largo plazo, como la reconversión de cada vez más fábricas de motores diésel y gasolina a híbridos y vehículos eléctricos puros. También influye la posible entrada en el mercado estadounidense de Seat y Cupra. 

Además, hay problemas acuciantes a corto plazo, como el rápido enfriamiento de la demanda de coches eléctricos, incluso para los inicialmente muy codiciados iconos de diseño al estilo VW ID. Buzz. A pesar de la estabilidad laboral hasta 2029, algunos trabajadores de VW están preocupados por sus puestos de trabajo.

En este contexto, Wolfgang Porsche apoya al Consejo de Dirección del Grupo VW en torno al CEO Oliver Blume, así como a los miembros de la junta directiva de la marca y sus ejecutivos. "El sentido de la alta dirección para todas las tareas venideras es pronunciado. Por ello, tengo una gran confianza en la viabilidad futura de nuestro grupo".

Porsche, por el contrario, se muestra muy escéptico sobre la ampliación de las redes de autobuses y ferrocarriles en Alemania dentro del marco del cambio de rumbo del transporte que promulga Olaf Scholz, canciller alemán. 

"El automóvil era, es y seguirá siendo indispensable para la movilidad individual sin restricciones. El ferrocarril, en cambio, era y es desgraciadamente poco fiable. Más de un tercio de los trenes de larga distancia en Alemania son impuntuales. Mucho se debe a las infraestructuras, a menudo ruinosas".

La alta velocidad puede ser típica de los vehículos de competición de Porsche, pero según el "WoPo" falta rapidez en la renovación de las infraestructuras públicas. "Pueden pasar dos o tres años antes de que se pueda derribar un puente que sin duda está roto, y luego suele pasar aún más tiempo hasta que por fin se dispone del nuevo puente".

"Sin embargo, los ferrocarriles en particular son indispensables para nuestro país", añade Porsche. Y, con un comentario tácito, pero subliminalmente "audible", saluda a Richard Lutz, director general de Deutsche Bahn, así como a Volker Wissing, ministro de Asuntos Digitales y Transporte. "Todo depende de que los anuncios de la dirección de los ferrocarriles y de los políticos también se lleven a la práctica".

La importancia de no dejar que las elevadas expectativas se conviertan en promesas vacías queda demostrada con la respuesta de Wolfgang Porsche a la pregunta sobre su primer coche propio. "Fue un Porsche 912", explica el grande de VW a Business Insider. "Este modelo básico se fabricó entre 1965 y 1969. Mi padre Ferry Porsche me regaló el coche personalmente, con la condición de que terminara con éxito mis estudios. Si no, habría tenido que devolverle el coche".

Al recordar su carrera académica, el empresario doctorado sonríe. "Afortunadamente, todo salió bien".