Se consideran un manjar en España, pero también en la mayoría de países vecinos: los huevos rellenos se denominan œuf mimosa (huevos mimosa) en la cocina francesa y se conocen como deviled eggs o huevos endiablados en inglés, mientras que en Bélgica, Holanda y Alemania se rellenan con caviar y se denominan "huevos a la rusa".

Sirven como entrante resultón, para un picoteo con amigos viendo una peli, para cenar en el jardín, para sorprender en la cena de Navidad o para preparar como plato principal. Estos son algunos consejos para preparar huevos rellenos y versionarlos a tu gusto. La primera pauta es seleccionar huevos frescos, de la mejor calidad, y a ser posible, ecológicos.

En realidad, no hay una única receta de huevos rellenos, sino un montón: para preparar unos huevos rellenos clásicos debes hervir los huevos el tiempo exacto, pelarlos y preparar un sencillo, pero exquisito relleno con la yema, mayonesa, atún o bonito en conserva, pimiento morrón asado y una pizca de sal al gusto. 

Juega con los ingredientes

Puedes batir el relleno, pero también espachurrar los ingredientes con un tenedor: lo interesante es que quede una textura suave y delicada que enamore al paladar. No todo es atún con mayonesa —si es casera, muchísimo mejor—. Por ejemplo, Karlos Arguiñano propone darles un toque de magia añadiéndoles olivas negras, rellenarlos con jamón serrano u optar por guacamole con gambas.

Desde Directo al Paladar proponen varias recetas alternativas de huevos rellenos ideales para los más cocinillas: apostar por la versión de huevos endiablados ingleses —cuyo relleno lleva chile, paprika, mostaza o cebollino—, hacerlos gratinados con piquillo y anchoa o rellenarlos con pimientos asados, bacalao y queso fresco.

Cualquier ingrediente puede ser propicio: huevos rellenos de pisto de verduras sobre una cama de patatas, otra variante cremosa y delicada con paté y bechamel, rellenos con mariscos como el langostino o el cangrejo o una alternativa con alcachofas y huevas de salmón puede resultar deliciosa.

También te sirven para aprovechar platos del día anterior y evitar el desperdicio alimentario: prueba a rellenar los huevos con ensaladilla, ensalada de arroz, escalivada, verduras al horno, hummus o incluso pollo asado.

Atrévete con los ingredientes más locos para huevos rellenos: chucrut con béicon, frijoles refritos, zorza, espárragos, salchichas, queso de cabra, setas, y un largo etcétera. Las salsas son otro apartado que te permite innovar: la valentina, el tabasco, la salsa de mango, la de yogur o la salsa verde te ayudarán a crear experiencias deliciosas, en combinación con tus hierbas frescas favoritas. 

Haz una cama de ensalada, decora con perejil o cilantro fresco, espolvorea pimienta por encima y sírvelos fríos. Recuerda que el huevo es un alimento muy saludable y una fuente de proteína de alto valor biológico: este ingrediente te brinda ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B, colina, hierro, zinc, fósforo y selenio.