La Tierra ya no es un lugar seguro: la humanidad ha sobrepasado seis de los nueve límites planetarios

La humanidad —de forma mucho más concreta, las élites económicas y grandes empresas— está dejando a las generaciones venideras un planeta mucho más hostil e inhabitable de lo que lo fue para sus antepasados. Sin ir más lejos, cuatro indicadores clave del cambio climático batieron récords en 2021, y el verano de 2023 es el más caluroso desde que hay registros.

Ahora, un nuevo estudio publicado en Science Advances alerta sobre un preocupante y nuevo récord: las acciones humanas han provocado que se sobrepasen seis de los nueve límites necesarios para que la Tierra sea considerada un lugar estable y habitable.

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Tal y como recoge CNN, 29 científicos en ocho países distintos analizaron estos nueve umbrales planetarios interconectados, que incluyen el cambio climático, la biodiversidad, el agua dulce y el uso de la tierra, y el impacto de los productos químicos sintéticos y los aerosoles. Fueron definidos en 2009 y ahora, dos tercios se han superado, empujando al mundo fuera "de un espacio operativo seguro".

Además de los límites, el peligro de condiciones que desestabilicen la Tierra ha aumentado drásticamente. Estas fronteras se han diseñado para permitir que la sociedad resuelva los problemas antes de llegar a una "zona de muy alto riesgo", explica Katherine Richardson, profesora de oceanografía biológica en la Universidad de Copenhague y coautora del informe.

Ningún ser humano ha vivido las condiciones de la actualidad

Tras este verano extremo y con un calor sin precedentes, la ONU calcula que existe un 98% de posibilidades de que al menos uno de los próximos 5 años —así como el lustro en su totalidad— sean los más cálidos de la historia, debido a una combinación de calentamiento global y el retorno del fenómeno de El Niño. 

Y la perspectiva no es nada halagüeña para dos de los tres límites que todavía se mantienen en zona segura: la presencia de aerosoles en la atmósfera y la acidificación de los océanos también se mueven en una oscura dirección. La parte positiva se la leva la capa de ozono, de camino a recuperarse por completo tras su debacle en la década de los noventa.

Cruzar los límites no tiene por qué equivaler a un punto de inflexión irreversible, pero es una señal de advertencia de que los recursos de supervivencia, el equivalente al "saldo bancario" según Richardson, están disminuyendo.

"Podemos celebrar, aunque tengamos cada vez más dinero en el banco, pero no podemos celebrar para siempre". El modelo analiza la interacción de clima, biodiversidad y otras de las formas en las que el ser humano afecta al planeta, como por ejemplo a través de la deforestación. 

El panorama es alarmante: lo que el informe viene a decir es que estamos sacando al planeta de las condiciones que permitieron que surgiese la propia civilización.