La inflación vuelve a subir en España: se eleva al 2,3% por los alimentos, los carburantes y los paquetes turísticos

El dato ya es definitivo: el IPC armonizado (IPCA) confirma lo que anunció hace dos semanas el avance, que la inflación repunta al 2,3% en julio en España, mientras que la subyacente escala al 6,2%.

Según publica el INE este viernes 11, la inflación anual en julio de 2023 es del 2,3%, lo que supone un aumento de cuatro décimas respecto al dato del 1,9% de junio y superar de nuevo el límite del 2% fijado por el Banco Central Europeo como objetivo de estabilidad monetaria y al que por ahora solo ha llegado España, precisamente el mes pasado.

Es, sin embargo, la segunda mejor estadística desde abril de 2021 (cuando se situó en el 2,2%) y una de las más bajas de la zona euro. Para encontrar una cifra inferior en el mes de julio hay que retroceder hasta 2020 (-0,6%), el año de la pandemia por COVID-19.

El incremento se debe principalmente a la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales (frente al descenso en julio de 2022, con lo que Transporte sitúa su tasa en –5,3%, más de dos puntos por encima del mes anterior) y de los paquetes turísticos (que se han elevado más, llevando al grupo de Ocio y cultura a una tasa de 7,2%, dos puntos mayor que la del mes pasado), así como al hecho de que los precios del vestido y el calzado han descendido menos que en el mismo mes de 2022.

Pero destaca especialmente el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que escalan cinco décimas, hasta el 10,8%, "debido a que los precios de las frutas [11,6%] y los aceites y grasas [20,4%] han aumentado este mes, mientras que descendieron en julio de 2022", apunta el instituto. 

Así, esta partida —que tanto ha afectado a los consumidores y que ha llevado al Gobierno a implementar y luego prorrogar la rebaja del IVA a los alimentos— interrumpe su desescalada y sigue con alzas a doble dígito.

El dato rompe una pequeña racha de dos meses consecutivos de caídas, después de que en mayo se moderara nueve décimas, hasta el 3,2%, y de que en junio siguiese en línea descendente, hasta el mencionado y excepcional 1,9%, que dejaba a España como la rara avis entre los países del euro. Allí, los precios estaban tres veces por encima, superando el 6% —posteriormente, el incremento anual de precios de junio ha bajado al 5,5%—.

Sin embargo, cabía prever que la inflación volviese a subir más pronto que tarde: el Índice de Precios al Consumo del mes pasado era más bien un espejismo producto del efecto base, advertían los economistas consultados por Business Insider España.

Además, la inflación subyacente —que 'saca' la energía y los alimentos no elaborados de la cesta de la compra— también ha aumentado en julio, hasta el 6,2%, tres décimas más que en junio.

Así, se corta igualmente con la tendencia de los últimos meses, en los que la inflación subyacente ha ido frenándose de manera progresiva, empezando en el 7,6% de febrero de este año y hasta el reciente 5,9% de junio.

Este dato adelantado del IPC de julio de 2023 "apunta a una progresiva estabilización de los precios, con la inflación en el entorno del 2% y la subyacente en el entorno del 6%", según ha declarado Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, y recoge Europa Press.