La inflación vuelve a dar tregua en mayo. Esta vez gracias al abaratamiento de los carburantes, y al freno de precios en los alimentos.

La cesta de la compra se encareció un 3,2% en mayo, su menor nivel desde julio de 2021, según el avance del último Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el INE. Se trata de una caída de 9 décimas respecto a abril, cuando los precios subieron un 4,1%. 

Otra buena noticia es que no solo se modera la tasa general. En mayo también se ha frenado la inflación subyacente, que bajó 5 décimas, hasta el 6,1%, desde el 6,6% de abril.

Estadística ha atribuido la moderación de la inflación en mayo al menor coste de los carburantes y, en menor medida, al hecho de que los precios de los alimentos subieron menos en el quinto mes de este año que en el mismo mes de 2022.

Hace un año que la invasión de Ucrania por parte de Rusia dinamitó los precios, llevando la inflación al 9,8% en marzo de 2022, la mayor subida desde 1985.

Ahora, por primera vez en muchos meses, se observa en una moderación de la inflación subyacente, que en mayo subió un 6,1%, 5 décimas menos que en abril, cuando subió un 6,6%. Esto aleja los temores de una peligrosa espiral de precios. 

La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. Es como sacar estos 2 elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más nos cuesta consumir cada mes.

Estadística ha atribuido el menor crecimiento de los precios en mayo a un menor crecimiento de los carburantes y, en menor medida, también de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos.

Materias primas como la energía o los cereales, que habían prendido fuego a la economía en los últimos meses, han empezado a destensar la cuerda de precios. Además, el INE señala que los precios de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos, aumentaron en abril de este año menos de lo que lo hicieron un año antes. 

Estos productos llegaron a tocar máximos tras la invasión rusa de Ucrania. En los últimos 12 meses, el barril de Brent acumula una bajada superior al 18% y de cerca del 40%.

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Pero que la inflación volviera a tocar techo también era de esperar por un mero efecto estadístico. Marzo del año pasado fue el primer mes en que empezó a notarse el impacto de la guerra en Ucrania sobre precios, y la inflación se disparó ese mes.

El repunte de precios en marzo del año pasado llegó al 9,8%, y como la comparativa es interanual, es inevitable que, aunque la inflación siga subiendo, parezca que se está moderando. Es el llamado efecto escalón.

Detrás de la subida de abril, sin embargo, todavía empuja el encarecimiento de los alimentos, que rozan niveles récord. En marzo su precio se disparó un 16,5% (en febrero subieron un 16,6%).