Por qué suben los márgenes empresariales en plena crisis y tu salario no

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  • Los márgenes de las empresas están experimentando un incremento sin precedentes que contrasta con la crisis de precios y la devaluación de los salarios.
  • A primera vista, el aumento de márgenes resulta paradójico, pero tiene varias explicaciones.

Hace semanas que todos los ojos están puestos en los márgenes de las empresas, y cada vez son más los organismos e indicadores que revelan que, mientras la inflación sube y los salarios se devalúan a toda velocidad, los beneficios empresariales están subiendo. 

"Desde principios de 2022 los beneficios han aumentado más deprisa que los costes laborales", confirmaba a finales de marzo el Banco Central Europeo (BCE), que avisa de un incremento sin precedentes de los márgenes que estaría presionando la inflación

También el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI) comparten esta posición. "La inflación de los salarios nominales sigue muy por detrás de la inflación de los precios, lo que implica un descenso pronunciado y sin precedentes de los salarios reales", coincide el Fondo Monetario Internacional en su último World Economic Outlook.

Si los precios subieron un 8,4% en 2022 en España, los salarios pactados por convenio apenas crecieron un 2,78%. Lo que significa que, en términos reales, los trabajadores han perdido un 5,6% de su salario por la inflación. 

Mientras tanto, los márgenes empresariales de muchos sectores suben y, en algunos casos, ya superan los niveles que tenían en 2019. 

Pero, ¿por qué siguen subiendo los márgenes en un contexto de crisis?

"Normalmente, los beneficios se ven influidos por el ciclo económico y las condiciones comerciales", explica el BCE. Tomando esto como base, cabría esperar que la enorme incertidumbre y la crisis de precios hubieran mermado los beneficios. "Pero estos factores parecen haber sido dominados por otros recientemente y estamos viendo un aumento de los beneficios", añade.

Para estudiar este fenómeno, el propio Gobierno ha anunciado la creación de un observatorio sobre los márgenes de beneficio de las empresas, a propuesta de Comisiones Obreras (CCOO). Lo que, a primera vista, parece extraño, en realidad tiene varias explicaciones:

Zona de peligro

1. Para recuperar lo perdido por la pandemia

"Los salarios siguen registrando incrementos moderados en los primeros meses de 2023, mientras que se observa un cierto repunte de los márgenes empresariales a lo largo de 2022", corrobora el último informe trimestral del Banco de España. 

Tanto, que en muchos sectores los beneficios ya han recuperado los niveles de 2019.

"A cierre de 2022 se ve cómo tanto el sector manufacturero, como entidades financieras y seguros, energético, y hasta el conglomerado de comercio, transporte y hostelería, sitúan sus márgenes en los mismos niveles o por encima de lo que tenían al inicio de la pandemia", explica María Romero, socia directora de Economía en Analistas Financieros Internacionales (Afi).

Pero hay que puntualizar que recuperar los márgenes de 2019 no significa tener grandes beneficios. Simplemente implica un regreso al punto de partida (que puede ser o no positivo). 

Aunque el BCE avisa de que "algunos sectores podrían incluso haber incrementado márgenes por encima de lo que justificarían los mayores costes". Este movimiento se explica en parte por la necesidad de algunas empresas de recuperarse de las pérdidas de ingresos derivadas de las diversas perturbaciones de los tres últimos años, como la pandemia o la guerra.

"Hemos hecho un viaje de ida y vuelta. Desde 2020, las rentas salariales han crecido como proporción de las rentas totales, y luego han ido bajando. Los beneficios han hecho lo contrario: bajaron con la crisis del COVID-19, luego se recuperaron y ahora recuperan el nivel inicial", ilustra José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra. 

El dinero arde por la inflación

2. Para aprovisionar por lo que se viene

En un entorno de elevadísima incertidumbre, después de sufrir un cóctel molotov de amenazas para la economía que ha agujereado los balances de muchas empresas y acabado con el cierre de muchas otras, es normal que cunda la necesidad de aprovisionar recursos para un futuro incierto.

"La pandemia o la invasión de Ucrania son factores generadores de incertidumbre y falta de estabilidad en los mercados. Es lo que, en economía se llaman shocks externos, generadores de serios desequilibrios", explica Jesús Ruiz-Huerta, director del Laboratorio de la Fundación Alternativas.

Aumentar márgenes mientras sea posible para tener provisiones en caso de que la cosa se ponga fea es una estrategia que puede ayudar a la supervivencia de empresas, pero también al mantenimiento del empleo.

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3. Los salarios son más rígidos que los precios

A diferencia de los precios, que pueden variar con una frecuencia casi diaria, los salarios se actualizan (si se actualizan) una vez al año. 

"En una situación donde la participación de las rentas del trabajo en el PIB no cambia a corto plazo, se tendría que observar antes una subida de los beneficios empresariales y solo después una subida de los salarios", apunta Omar Rachedi, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade.

Eso significa que las empresas tienen capacidad de aumentar márgenes con mayor rapidez —aprovechando las subidas de precios— que los empleados con los salarios.

4. Por exceso de demanda y falta de oferta

Con el fin del gran confinamiento, la demanda salió en tromba a recuperar el tiempo perdido por la pandemia, pero la oferta no pudo reaccionar con igual rapidez, y se produjo un shock que derivó en una crisis de suministros.

"El aumento de la demanda de ciertos bienes y servicios tras la pandemia se topó con las limitaciones generalizadas de la oferta de las empresas, que tienen dificultades para conseguir suficientes materias primas, bienes intermedios, equipos y trabajadores", señala el BCE.

Todavía hoy hay muchos sectores donde la demanda supera la oferta. En este caso, añade Rachedi, "la subida de la inflación no sería debida a greedflation, es decir, el deseo de las empresas de incrementar los márgenes, sino sencillamente a una oferta insuficiente".

Personas en la calle con bolsas de la compra

5. Aprovechando que hay inflación…

Pero sí que hay algo de greedflation, o inflación de la codicia, en todo esto. 

El incremento de costes (como el de la energía), ha facilitado que las empresas puedan aumentar sus márgenes. Básicamente porque, como explica el BCE, "hacen más difícil saber si la subida de los precios se debe a un aumento de los costes o de los márgenes"

Además, teniendo en cuenta que las empresas pretenden recuperar sus pérdidas de ingresos reales siempre que sea posible, "el entorno de inflación elevada puede brindar una nueva oportunidad para hacerlo", añade.

"Si, en un contexto de aumento de precios, se mantienen las tasas de beneficios, como es natural, crecerá el volumen de los mismos, especialmente cuando los salarios no pueden compensar su pérdida de capacidad de compra generada por la inflación", coincide Ruiz-Huerta.

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