Son los beneficios y no los salarios, amigo: los márgenes empresariales empujan la inflación y podrían llevar a una espiral de precios

Fábrica textil

REUTERS/Alessandro Bianchi/File Photo

  • Detrás de las presiones que empujan la inflación a los niveles más altos en décadas no están los salarios, sino un aumento sin precedentes de los beneficios de las empresas.
  • En España, tanto los sectores de manufacturas, como la banca, energía, y hasta la hostelería, han recuperado los márgenes perdidos por la pandemia y regresado a niveles de 2019.

Tanto pensar en los salarios, tanto ponerlos en la picota para advertir que su incremento arrastraría a la economía a una espiral de precios, y resulta que el verdadero riesgo de espiral inflacionaria está en otra parte.  

Son los beneficios empresariales, amigo. Detrás de las presiones que empujan la inflación a los niveles más altos en décadas no hay un incremento de costes laborales (aunque las demandas de mejora salarial están ahí) sino de los márgenes de las empresas.

"Desde principios de 2022 los beneficios han aumentado más deprisa que los costes laborales", confirmaba a finales de marzo el Banco Central Europeo (BCE). Hace algunos meses, en cambio, el discurso era otro: a finales de noviembre, el BCE alertaba de la amenaza que suponían las presiones salariales para la inflación. Ya no.

Precisamente el Gobierno ha anunciado recientemente la puesta en marcha de un observatorio sobre los márgenes de beneficio de las empresas, a propuesta de CCOO.

"Históricamente, los economistas hemos pensado en los efectos de segunda ronda como una espiral precios-salarios, donde la inflación lleva a los trabajadores a reclamar más subidas salariales. Pero esta situación nos empuja a poner el foco en el efecto de segunda ronda a través de los beneficios", aclara Omar Rachedi, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade.

Conforme afloraban los datos, el foco de las alertas ha pasado de salarios a beneficios. "El efecto de los beneficios en las presiones sobre los precios está siendo excepcional desde una perspectiva histórica", reconoce el BCE

La contribución de los salarios y los beneficios a las presiones internas sobre los precios pueden medirse a partir del deflactor del PIB. El deflactor es el índice que se utiliza para medir qué parte del crecimiento de la economía se debe al aumento de precios, y sus dos componentes principales son los salarios y los márgenes empresariales.

Según los cálculos del BCE para los países de la eurozona, si entre 1999 y 2022 los beneficios apenas contribuyeron con un tercio al deflactor del PIB, en 2022 su peso aumentó hasta los dos tercios.

A finales de 2022, los beneficios de las empresas del euro aumentaron un 9,4% respecto al año anterior, mientras que los costes laborales crecieron un 4,7%, contribuyendo en menos de la mitad a las presiones inflacionistas.

Zona de peligro

Las empresas españolas ya han recuperado márgenes de 2019

Esta dinámica también se está dando en España, donde "los salarios siguen registrando incrementos moderados en los primeros meses de 2023, mientras que se observa un cierto repunte de los márgenes empresariales a lo largo de 2022", corrobora el último informe trimestral del Banco de España. 

Tanto, que en muchos sectores los beneficios ya han recuperado los niveles de 2019. Ojo, hay que puntualizar que recuperar los márgenes de 2019 no significa tener grandes beneficios. Simplemente implica un regreso al punto de partida (ese punto de partida puede ser o no positivo). 

Es más, aunque el BCE avisa de que "algunos sectores podrían incluso haber incrementado márgenes por encima de lo que justificarían los mayores costes". Este movimiento se explica en parte por la necesidad de algunas empresas de recuperarse de las pérdidas de ingresos derivadas de las diversas perturbaciones de los tres últimos años, como la pandemia o la guerra.

"A cierre de 2022 se ve cómo tanto el sector manufacturero, como entidades financieras y seguros, energético, y hasta el conglomerado de comercio, transporte y hostelería, sitúan sus márgenes en los mismos niveles o por encima de lo que tenían al inicio de la pandemia", explica María Romero, socia directora de Economía en Analistas Financieros Internacionales (Afi).

Romero lleva meses estudiando la evolución de márgenes: "Este tema ya empezó a preocuparnos el año pasado. Con el primer sector que vimos el incremento fue el de las manufacturas".

Según la teoría económica, el precio de un bien viene determinado por la suma de todos los costes (electricidad, insumos, mano de obra...). Cuando hay una parte del incremento de precios que no puede explicarse por los costes, se atribuye al margen. 

El aumento de márgenes contrasta con la pérdida de poder adquisitivo de los empleados españoles. Si los precios subieron un 8,4% en 2022, los salarios pactados por convenio apenas crecieron un 2,78%. Lo que significa que, en términos reales, los trabajadores han perdido un 5,6% de su salario por la inflación. 

El dinero arde por la inflación

"La inflación de los salarios nominales sigue muy por detrás de la inflación de los precios, lo que implica un descenso pronunciado y sin precedentes de los salarios reales", coincide el Fondo Monetario Internacional en su último World Economic Outlook.

La postal española contrasta también con el rechazo de la CEOE a mayores subidas salariales. Su presidente, Antonio Garamendi, sin embargo, sí que incrementó su sueldo un 9% —hasta los 400.000 euros actuales—.

Que los salarios han ido perdiendo peso no es una gran novedad. "Las últimas décadas han estado caracterizadas por una reducción de la participación de las rentas del trabajo en el PIB y un incremento sustancial de los márgenes empresariales", explica Rachedi.

Hasta finales de los 90, la participación de las rentas del trabajo en el PIB se encontraba alrededor del 65%. Pero en los últimos años ha caído entre 5 y 10 puntos porcentuales. Algunas estimaciones, continúa Rachedi, sugieren que el margen empresarial medio en Europa ha subido un 40% desde 1980 hasta 2015. 

"La novedad es que ahora este fenómeno se caracteriza también en los cambios cíclicos de la economía, con un posible repunte de los márgenes empresariales a lo largo del 2022", añade.

Manifestación trabajadores de Inditex

"Lo que parece poner de manifiesto el informe del Banco de España es que, en el reparto de la 'tarta', ha aumentado la participación de los beneficios respecto a los salarios", coincide Jesús Ruiz-Huerta, director del laboratorio de Fundación Alternativas.

Esto se conecta con el retraso que parece haberse producido en España de los efectos de segunda ronda, lo que habría permitido limitar el aumento de precios, en gran medida como consecuencia de la moderación salarial.

En cierta manera, apunta Romero, "en un contexto de que no hay un pacto de rentas, indirectamente sí que está habiendo un pacto de rentas". El problema, matiza, es que "esto ha ido en detrimento de los salarios". 

Es un pacto de rentas, pero con un gran desequilibrio entre los actores implicados. En otras palabras: en este 'pacto', ahora mismo sí hay perdedores, y son los empleados.



Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.