El iPhone, el producto que supone la mitad de los ingresos de la compañía más valiosa del mundo, ha recibido este martes una nueva generación con la presentación de los iPhone 15.

No es un secreto decir que este producto determinará los resultados económicos de la compañía en el próximo año, por lo que cada pequeño cambio tiene el potencial de ser el aleteo de mariposa que más tarde origine un tornado en sus cuentas.

Apple logra más beneficios que nunca por los iPhone: por qué domina el sector a pesar de no ser primera en volumen y caer en ventas

Después de un año caracterizado por la inflación, Apple había conseguido cimentar aún más su posición como primera en beneficios e ingresos del mercado móvil, pero la llegada de la serie iPhone 15 supone muchos cambios significativos para la empresa a nivel económico.

Solo que la algunos no son los cambios que muchos esperaban.

El precio del iPhone 15 hace que Apple ahora dependa de que las ventas vuelvan a subir

Es curioso, pero a Apple no le había ido mal del todo que se vendieran menos móviles en el mundo en el último año gracias a la estrategia de precios inflacionista que siguió con el iPhone 14 del año pasado: al ser más caro, sus ingresos se mantuvieron relativamente estables.

Pero este año ha saltado la sorpresa al comprobarse que los iPhones valen los mismo en Estados Unidos e incluso bajan ligeramente de precio en España gracias a un tipo de cambio más beneficioso para la empresa estadounidense (el euro vale más en comparación al dólar que el año pasado).

Esto es justo lo contrario de lo que señalaban muchos rumores, que esperaban un subida de precios importante para el iPhone 15 en todos sus modelos.

En los 9 meses que llevamos de año fiscal y por tanto del iPhone 14, los ingresos del iPhone han bajado un 3,7%, por lo que Apple enfrenta un desafío importante a nivel de ingresos que se vuelve más grave por no haber subido los precios.

Y es que pasa a depender de que las ventas vuelvan a crecer en los próximos 12 meses, y a ser posible cuanto antes, o se expone a que su principal fuente de ingresos decaiga y que su facturación general caiga.

Los pronósticos de los analistas son optimistas y se espera que el mercado mundial de móviles se recupere en 2024 por fin después de más de 2 años de caídas. IDC espera que el crecimiento vuelva a los smartphones y que el próximo año se vendan un 4,5% más.

Sin embargo, las previsiones pueden cambiar si se producen imprevistos como guerras (que se lo digan a Ucrania) o simplemente si el panorama económico empeora mucho, por lo que Apple tendrá que estar muy atenta para que el cambio de rumbo de precios del iPhone 15 no le salga caro a ella misma.

Adopta el puerto USB-C y dejará de ser un caso aislado

Apple siempre apuesta por ser diferente y eso afectaba incluso a los puertos de carga, ya que era la única marca que mantenía su estándar propio, Lightning, frente al resto que usan USB tipo C en su totalidad.

La serie iPhone 15 es la primera que abandona su puerto tradicional para pasarse a USB tipo C, algo que ya hicieron antes el resto de los productos de la compañía como las tabletas iPad y los portátiles Macbook. Incluso los AirPods Pro de segunda generación ya tienen desde ahora el puerto USB-C en sus fundas de carga.

Se trata de una victoria enorme de la Unión Europea, que con la aprobación del cargador universal obligó a que todos los móviles nuevos incorporasen el puerto USB-C antes del final de 2024, algo que finalmente Apple ha decidido acatar antes.

El adiós a Lightning marca el final de una era de residuos electrónicos y complicaciones innecesarias para el usuario. Este cambio ha conseguido, irónicamente, que Apple pase a ser más parecida al resto de fabricantes.

Comienza la era de la sostenibilidad, una forma de conectar con la generación Z pero que tiene cierto coste económico

El evento Wonderlust en el que se han anunciado los iPhone 15 también ha sido el escenario escogido para desvelar los nuevos Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2, y estos relojes han sido los 2 primeros productos neutros en carbonos de la compañía.

La sostenibilidad ha sido más protagonista que nunca en una presentación de los de Cupertino, ya que la empresa se ha dedicado a detallar las medidas con las que planea que todos sus productos sean neutros en carbono en el año 2030, un objetivo muy ambicioso.

Y esta estrategia tiene su coste económico.

Apple ha reconocido que parte de su estrategia para la neutralidad en carbono se basará en comprar créditos que le sirvan para compensar las emisiones que no logre evitar por otros medios.

Bloomberg estima que Apple tendrá que comprar más de 6 millones de créditos para cumplir sus objetivos de cara a 2030, lo que implica que tendrá que dedicar un presupuesto de unos 250 millones de dólares anuales para costear esta partida.

Es un precio importante que pagar, pero apenas supone el 0,06% de los ingresos anuales que tuvo el último año fiscal, durante el cual facturó 394.328 millones de dólares en todo el mundo.

A cambio, es una decisión que permite a Apple congraciarse con los consumidores más importantes para la compañía: los jóvenes y sobre todo la generación Z, más concienciada sobre sostenibilidad y un segmento en el que la marca del iPhone ya arrasa en la actualidad.

La innovación que exhibió en las Vision Pro limita sus recursos para el iPhone

El momento en que llega el iPhone 15 también es particular, porque todos los esfuerzos de desarrollo de la compañía estadounidense están enfocados en un mismo sitio: las gafas Apple Vision Pro, que se anunciaron solo hace 3 meses y se lanzarán a principios de 2024.

El visor de Apple ha aparecido en la última presentación y de hecho una de las principales novedades del iPhone 15, la grabación de vídeo espacial, está orientada a producir contenidos inmersivos para ver en las nuevas gafas, eso sí, cuando estas se lancen.

Llama la atención que al margen de esto las novedades importantes de los iPhone 15 con respecto a la generación anterior no son demasiadas, ya que se centran sobre todo en la cámara teleobjetivo con zoom óptico de 5x y óptica de 120mm, en el cambio de diseño que reduce los biseles en el modelo Pro o en el botón de acción, porque el resto de cosas ya se habían visto el año pasado.

Da la sensación de que el Ojo de Sauron de los recursos para la innovación de Apple del último año se ha concentrado solo en las Vision Pro, pero que no ha dado la oportunidad al iPhone 15 de renovarse de forma profunda.

Esto es, sin duda, algo significativo de una nueva era de Apple en la que ya piensa en el futuro más allá del smartphone, por mucho que hoy sea su gallina de los huevos de oro. Unos nuevos tiempos en los que, además, su modelo de negocio cada vez apoya más peso en los servicios diseñados alrededor de sus dispositivos.