Los padres estadounidenses están medicando a sus hijas de 12 años para que adelgacen, pero temen destrozar su autoestima en el proceso

Natalie Rahhal
| Traducido por: 
Wegovy

Xia Gordon / Business Insider

  • Wegovy, el adelgazante de Novo Nordisk, ya se puede administrar en Estados Unidos a menores de tan sólo 12 años de edad.
  • Dos padres confiesan a Business Insider por qué decidieron que sus hijas empezaran a tomar el medicamento. Confiesan que es complicado hablar con los menores hablar sobre la pérdida de peso sin caer en estereotipos perjudiciales para su autoestima.

Natalie tiene 12 años, el pelo oscuro y unas cejas perfectamente arqueadas que denotan su talento para el teatro. A esta niña de séptimo grado, el equivalente a 1.º de la ESO en España, le encantan las clases de interpretación y la danza, y tiene una capacidad para la comedia superior a la de su edad. 

Pero detrás de su humor se esconde algo tenso y frágil, sobre todo cuando habla de ciertos temas, como la hora de comer o la clase de gimnasia. 

Al igual que su madre, Kailey, Natalie padece el síndrome de ovario poliquístico, una enfermedad en la que los ovarios producen demasiada testosterona, lo que provoca una serie de síntomas desagradables y, en muchos casos, resistencia a la insulina y propensión al aumento de peso. Business Insider ha decidido utilizar en este reportaje solo los nombres de pila de Natalie y Kailey para proteger su intimidad.

Kailey, de 36 años, empezó a tomar el medicamento para la diabetes de tipo 2 Mounjaro (tirzepatida) en agosto de 2022 para aliviar algunos de estos síntomas, incluido el aumento de peso. Unos nueve meses después, empezó a administrar a su hija preadolescente un medicamento similar, Wegovy, que ya está autorizado Noruega, Alemania y Dinamarca y aterrizará en España en el año 2024.  

Para Kailey, la decisión de administrar a su hija de 12 años un medicamento inyectable para perder peso fue complicada. Lo meditó durante un año, investigando sobre Wegovy y tomando nota de su propia experiencia con Mounjaro. Según explica a Business Insider, lo que más temía era que su hija desarrollara un trastorno alimentario.

Pero también le preocupaba la salud de Natalie en el futuro, incluida su resistencia a la insulina y los síntomas de depresión que Natalie había empezado a desarrollar en la escuela secundaria, a medida que se preocupaba más por encajar con sus compañeros. Kailey decidió que tenía que intentar algo. 

"Es una niña, así que desconfío de las cosas que le metemos en el cuerpo, pero un día llegó a casa llorando", cuenta Kailey a Business Insider. "Ella es perfecta, y se lo decimos todo el tiempo, pero no quiero minimizar cómo se siente, y estamos abordando esto desde el punto de vista del tratamiento de una enfermedad". 

Kailey es sólo uno de los muchos padres que caminan por una delgada línea: tratar de inculcar la confianza en el cuerpo y la positividad en un niño, al mismo tiempo que los someten a medicamentos para bajar de peso, potencialmente de por vida.

Kailey y su hija Natalie paseando por la playa
Kailey y su hija Natalie paseando por la playa

Kailey

Wegovy es el medicamento más eficaz contra la obesidad en adolescentes 

En diciembre de 2022, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglos en inglés) aprobó Wegovy para tratar la obesidad en niños de 12 a 17 años con un índice de masa corporal superior al 95% de los niños de su edad y sexo. Al igual que su medicamento gemelo, Ozempic, pertenece a una clase de fármacos conocidos como agonistas del receptor GLP-1. 

Estos fármacos ayudan a regular el azúcar en sangre haciendo que el páncreas produzca más insulina. También ralentizan la digestión e impiden que el cerebro note señales de hambre.

Menos de dos semanas después de la aprobación, la Academia Americana de Pediatría publicó unas controvertidas directrices en las que recomendaba la medicación para adelgazar como opción de tratamiento para niños a partir de 12 años con obesidad. 

pills spilling out of bottle

Cuando se conoció la noticia, la doctora Claudia Fox, codirectora del Centro de Medicina de la Obesidad Pediátrica de la Universidad de Minnesota, se mostró entusiasmada. "Mis primeros pensamientos fueron: 'Estoy súper feliz, emocionada y aliviada de tener por fin terapias eficaces para nuestros pacientes'", relató Fox a Business Insider.

Fox explicó que tradicionalmente había pocas opciones para los niños con problemas de salud relacionados con el peso. "Llevo mucho tiempo haciendo este trabajo y, durante 10 ó 15 años, hemos utilizado sobre todo medicamentos no aprobados por la FDA para la obesidad infantil", señaló Fox. 

Sólo hay otros tres medicamentos aprobados por la FDA para tratar la obesidad a largo plazo en niños de hasta 12 años: Qsymia, Alli y Saxenda. Pero los estudios han demostrado que los adolescentes son los que más peso pierden con Wegovy. 

Aunque más de uno de cada cinco niños estadounidenses de entre 12 y 17 años cumple los requisitos para tomar Wegovy en función de su IMC, en realidad son muchos menos los que lo toman. La aprobación relativamente reciente, la escasez a escala nacional del fármaco y su precio de 1.300 dólares al mes hacen que el número de niños que lo toman sea mucho menor de lo que podría ser. Fox explicaba a Business Insider que sólo un 1% de sus pacientes tomaban Wegovy. 

Los padres deben equilibrar el tratamiento de la obesidad con la lucha contra los prejuicios sobre el peso

Inyecciones de Wegovy.
Inyecciones de Wegovy.

Michael Siluk/UCG/Universal Images Group via Getty Images

Rasheeda, de 47 años, se mostró escéptica cuando su médico le habló por primera vez del Ozempic hace tres años. Había oído las truculentas historias de efectos secundarios gastrointestinales, como vómitos y diarrea incontrolables, y al principio rechazó el medicamento. Pero ninguna otra estrategia para perder peso le había funcionado.

"Llevaba años intentando adelgazar, comiendo más sano y raciones normales -incluso mis amigos me decían: 'De verdad que no comes mucho. Yo como más que tú' - pero mi cuerpo simplemente no perdía peso", explica a Business Insider

Pero después de un año y medio tomando la medicación para adelgazar, ha perdido 45 kilos. 

Entonces, Rasheeda vio cómo su hijo Brian, de 16 años, reproducía su lucha. Rasheeda ha pedido que se la identifique a ella y a Brian por sus nombres de pila para proteger su intimidad. 

Rasheeda dejó de cocinar fritos y eliminó los ingredientes procesados. Brian iba al gimnasio cinco días a la semana, pero seguía engordando. Sus valores de colesterol y enzimas hepáticas mejoraron gracias a una alimentación más saludable, pero sus lecturas de presión arterial estuvieron al borde de lo preocupante. 

Sustituir alimentos

Rasheeda tenía claro que los cambios en el estilo de vida por sí solos no le habían bastado para perder peso, ni tampoco a su hijo. Tras un año de investigación, Rasheeda buscó un pediatra que le recetara Wegovy a Brian; empezó a tomarlo el pasado mes de febrero.

El padre de Brian es diabético, y Rasheeda espera ayudar a su hijo a evitar el mismo destino. 

Brian tiene una motivación diferente. Quiere poder hacer más actividades físicas. Además, está harto de que se burlen de él en el colegio, y ve la pérdida de peso como una forma de "hacer algo al respecto", dice Rasheeda.  

"Lo que más me dolió fue que un día le estaba diciendo lo guapo que era, lo hermoso que era, que tenía un buen corazón, y él empezó a llorar y a decir: 'Yo no soy guapo'", cuenta Rasheeda. Rasheeda dice que se lo ha recordado varias veces desde entonces: "'Tienes este peso, pero eso no define quién eres'. Yo quiero que él realmente ame quién es dentro de su cuerpo en este momento, y que para él el peso sólo sea un efecto secundario".

Brian, hijo de Rasheeda, tiene 16 años y ha empezado a bajar considerablemente de peso
Brian, hijo de Rasheeda, tiene 16 años y ha empezado a bajar considerablemente de peso

Rasheeda

Desde que empezó a tomar Wegovy, el control de las raciones de Brian ha mejorado notablemente, y ha perdido unos 9 kilos. Ahora le resulta más fácil moverse. 

"Ahora tengo más energía. Hago más cosas al aire libre, como pasear al perro y hacer deporte, y ahora me siento más seguro jugando al baloncesto porque puedo moverme más", explica a Business Insider

Ahora acude a un médico que le receta la medicación para perder peso, así como a un nutricionista y a un psicólogo, como parte de su plan de tratamiento.  

Natalie también está contenta con los cambios que ha visto en su cuerpo. 

"Siento que puedo hacer más, como en mis clases de interpretación", dice Natalie. "Antes no quería hacer nada físico, y ahora puedo bailar". 

No todo el mundo piensa que los niños deben tomar medicamentos para bajar de peso 

Aunque Natalie y Brian han dicho a sus padres que están contentos de tomar medicamentos para adelgazar, el camino no ha sido fácil. 

Brian dice que al principio tuvo "muchos efectos secundarios", como calambres y diarrea, aunque afirma que han mejorado.

El principal efecto secundario de Natalie han sido las náuseas. Se siente mareada si come alimentos de escaso valor nutritivo. En cambio, necesita proteínas y le desconciertan sus nuevos antojos de ensaladas y fruta. Los alimentos procesados, como la pizza o las patatas fritas, le provocan náuseas e incluso vómitos. Los dulces han perdido su atractivo porque hacen que Natalie sienta presión en la cabeza y la mandíbula.

Muchos expertos médicos siguen divididos sobre si las tallas corporales más grandes son intrínsecamente poco saludables, y el sistema del IMC lleva años siendo cuestionado como métrica de la salud.

"Se puede estar metabólicamente sano con cualquier peso, y el peso no equivale necesariamente a salud", afirma la doctora Karla Lester, pediatra y especialista en obesidad y medicina de Nebraska, que acaba de fundar su propia plataforma de telesalud para ofrecer tratamiento metabólico y asesoramiento a adolescentes. 

Está a favor del uso de medicamentos como Wegovy para ciertos niños, pero está en contra de la "cultura de la dieta" y de las evaluaciones de la salud pediátrica basadas exclusivamente en el IMC.

"Si no es un problema para ellos, entonces no es un problema para mí", dice Lester sobre el peso o el IMC de un niño. 

 

A la doctora Elizabeth Wassenaar, directora médica regional del Centro de Recuperación de la Alimentación, le preocupa que la recomendación de la Asociación Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) de que los niños se mediquen o se sometan a cirugía para perder peso -y el reciente revuelo en torno a los medicamentos para perder peso- pueda aumentar los prejuicios perjudiciales.

"Refuerza el mensaje de que hay que tener un aspecto determinado para tener éxito, ser feliz y estar sano", subraya a Business Insider

Para los padres, la presión puede ser aún mayor. "Vivimos en una sociedad en la que existe una tremenda presión para no fastidiar a tus hijos, y se refuerza la idea de que si dejas que tu hijo tenga un cuerpo más grande, de alguna manera has fracasado como padre", afirma Wassenaar. 

Intencionadamente o no, los padres a veces transmiten esas presiones a sus hijos, que se enfrentan a presiones adicionales de sus compañeros y de las redes sociales, dice.  

Kailey todavía no sabe cómo hablar con su hija sobre su experiencia con Wegovy. "Es una línea muy fina, y el peso no es igual a la salud", señala Kailey. "Pero el suyo está causado por una enfermedad metabólica, y le dije: 'Tu peso va a fluctuar a lo largo de tu vida, y pase lo que pase, eres perfecta, y no es culpa tuya'".  

Aun así, está contenta de que su hija de 12 años tome el fármaco. Dice que, en última instancia, es "una obviedad".

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