Arañas vasculares, hinchazón o dolor punzante en las extremidades son algunas señales de que tu circulación no es buena. Lo cual puede tener consecuencias graves desde venas varicosas hasta la formación de coágulos.

Aunque para hablar de forma correcta de mala circulación, se deberías especificar si se debe a enfermedades del sistema venoso o del sistema arterial, "ya que ambas forman parte del sistema circulatorio pero las enfermedades derivadas de la mala función de cada uno de estos sistemas son muy distintas”, apuntan los especialistas del Hospital de Manieses en la Comunidad Valenciana.

Causas una de mala circulación

Se suele apuntar al sedentarismo como una de las principales causas. Y es que la mayoría de las personas se pasan largos periodos de tiempo sentados. Otros malos hábitos como fumar o seguir una alimentación poco saludable pueden asimismo influir. 

En realidad, las razones por las que se puede tener una mala circulación sanguínea son muchas, y van desde la propia genética, el sobrepeso o el inevitable envejecimiento. Durante el embarazo también es bastante común debido a los cambios hormonales que se producen.  

La insuficiencia venosa crónica (IVC) ocurre cuando las válvulas dentro de las venas de las piernas no funcionan eficientemente. Lo que hace que la sangre tenga dificultades para regresar al corazón y, termina acumulándose en estas venas. El síntoma más obvio las varices, pero otros como piel azulada, entumecimiento, sensación de hormigueo en la piel o de piernas pesadas.

Puede ser asimismo una causa subyacente de enfermedades como la diabetes o la aterosclerosis, según el Center for Vascular Medicine.

Dependiendo de las arterias afectadas, una mala circulación arterial puede provocar un infarto o un derrame cerebral en situaciones extremas. También insuficiencia renal.

“El dolor que sientes al caminar y que puede ser causado por una mala circulación puede ser debilitante y tener un impacto en tu vida diaria”, afirma asimismo la especialista en medicina vascular Deborah Hornacek.

Consejos para mejorar la circulación

A la hora de intentar mitigar los síntomas de una mala circulación, los masajes sirven para descongestionar y drenar líquidos de las piernas, lo que hace que se reduzca la hinchazón, señala el hospital valenciano. "El manejo de la enfermedad venosa crónica pasa por evitar el sobrepeso y la posición en declive ( hacia abajo) de piernas de forma prolongada", añaden.

El ejercicio puede ser enormemente beneficioso. Entre las sugerencias de Hornacek, entrenamientos de bajo impacto, como caminar o terapia en piscina, mejoran el sistema vascular de las piernas . "Cuando las arterias detectan el ejercicio, aumentan la liberación de óxido nítrico, que relaja los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo".  

La dieta es otro pilar fundamental. Altos niveles de sal en la alimentación pueden provocar retención de líquidos, lo que aumenta la presión arterial y la hinchazón. Mientras que primar los vegetales así como las grasas saludables, lo que hace la dieta mediterránea, ayudará.

"Reducir el consumo de carnes rojas y productos lácteos enteros puede ayudar a tratar o prevenir la aterosclerosis, que causa la EAP", sostiene Hornacek. El exceso de carne roja se ha relacionado con peor salud pero antes de eliminar cualquier alimento de tu dieta habla con un médico sobre ello.

Dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol siempre son buenas decisiones, pero además pueden mejorar la mala circulación. También aliviará el malestar elevar las piernas o usar medias de compresión.