Linda Yaccarino, la nueva consejera delegada de Twitter, ha comenzado a adelantar su visión de lo que sería "Twitter 2.0", una nueva fase de la plataforma que se asemeja bastante a los planes que tenía para ella su propietario (y antiguo CEO), Elon Musk.

En un correo electrónico enviado este lunes a los empleados de Twitter, Yaccarino ha expresado que su misión es convertir Twitter en "la fuente de información en tiempo real más precisa del mundo".

"No es una promesa vacía", ha asegurado, en un texto que ha compartido poco después —con algunos pequeños retoques— en un hilo de Twitter. "Esa es NUESTRA realidad".

Yaccarino también se ha hecho eco de algunos de los objetivos de Musk, indicando que Twitter debe transformar la "plaza pública global" para "impulsar la civilización mediante el intercambio de información sin filtros y el diálogo abierto sobre las cosas más importantes".

"¿Alguna vez has estado hablando con alguien especialmente perspicaz y has pensado que debería tener libertad para poder decir lo que piensa?", ha preguntado la CEO de la red social. "Todos deberíamos".

Según Yaccarino, la plataforma tiene "la oportunidad de llegar más allá de los pasillos, generar nuevas asociaciones, celebrar nuevas voces y construir algo que pueda cambiar el mundo". 

Musk va camino de convertir Twitter en el próximo MySpace o Yahoo, augura el cofundador de la red social

La nueva consejera delegada sustituye así al CEO de Tesla en su accidentado intento de dirigir Twitter. Musk se declaró como un "absolutista de la libertad de expresión" al comprar la compañía, pero pasó gran parte de su mandato como CEO metiéndose en peleas con los usuarios de Twitter y realizando repentinos y drásticos cambios en la estrategia empresarial de la organización.

Musk ha coqueteado con grupos de extrema derecha en la red social y de un tiempo a esta parte se ha dedicado a compartir publicaciones con contenido tránsfobo, antivacunas o que da voz a teorías de la conspiración.

El multimillonario compartió un vídeo la semana pasada sobre la identidad de género que había sido publicado por un locutor de ultraderecha y declaró que "todos los padres deberían verlo", a pesar de que la propia Twitter lo había bloqueado por infringir su política sobre contenidos que incitan al odio.

Sus medidas para reinstaurar cuentas que habían sido vetadas previamente y la flexibilización que ha experimentado la moderación han ahuyentado a los principales anunciantes de la plataforma. Además, algunas empresas estarían utilizando las propias herramientas de Twitter para alejarse de los tuits de Elon Musk.

En los primeros 25 días en los que Musk estuvo al frente de Twitter, casi la mitad de los 100 principales anunciantes de la red social abandonaron Twitter. En diciembre de 2022, los ingresos de la compañía cayeron un 40% interanual.

Musk ha insistido en que los anunciantes que se alejaron en un primer momento han regresado, pero varios documentos internos filtrados al New York Times recogían que los ingresos publicitarios de Twitter habían caído un 59% interanual y que la plataforma incumplía regularmente las previsiones de ventas en Estados Unidos.

La decisión del antiguo CEO de Twitter de intentar monetizar la verificación de cuentas eliminando el famoso tic azul a menos que los usuarios paguen una cuota mensual tampoco ha funcionado especialmente bien. La medida fue objeto de burlas y los famosos descubrieron que Twitter iba a conservar su marca aunque ellos se negasen a pagar la cuota a Musk.

Todo esto deja a Yaccarino en una situación bastante complicada. Como veterana de la industria publicitaria, dirigió el negocio global de publicidad de NBCUniversal, valorado en 13.000 millones de dólares (unos 12.000 millones de euros). También estuvo detrás del impulso de la compañía hacia el streaming y tiene experiencia en la venta de anuncios de vídeo digital.

Aún está por ver si será capaz de convertir el sueño de Musk en un negocio rentable.