Esto lo es lo que le pasa tu cuerpo cuando te saltas una comida

Todo el mundo alguna vez se ha saltado una comida. 

Exceso de trabajo, una reunión inesperada o el día que se te pegan las sábanas y debes salir corriendo sin tiempo para desayunar. Y cuando te quieres dar cuenta de ello llevas horas y horas sin comer.

Algunas veces es incluso consciente, y te obligas a privarte de una comida pensando que con ello te será más fácil perder esos kilos de los que quieres desprenderte. 

A este respecto no debe confundirse saltarse comidas con el ayuno intermitente, un plan de alimentación que conlleva intercalar periodos de cese de ingesta con otros en los que se puede comer.

La investigación ha mostrado que ayunar de manera regular junto con una dieta equilibrada puede conllevar muchos otros beneficios para la salud más allá de perder peso.

Pero una cosa es ayunar de manera consciente dentro de un seguimiento planificado y otra llevar una alimentación totalmente caótica y desordenada.

A largo plazo algunas evidencias han mostrado el riesgo para la salud que puede conllevar esta última opción.

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Según encontró un estudio de 2013 elaborado por investigadores de Harvard, aquellos hombre que se saltaban el desayuno de manera frecuente tenían hasta un 27% más de probabilidades de sufrir un infarto o padecer enfermedades cardiacas mortales.

"Mientras dormimos toda la noche, estamos en ayunas, y si habitualmente no 'rompemos el ayuno' por la mañana, se ejerce una presión sobre nuestros cuerpos que con el tiempo puede provocar resistencia a la insulina, colesterol alto y problemas de presión arterial ", explicó al respecto la doctora Leah Cahill, autora principal de la investigación.

Pero a corto plazo saltarte una comida también tiene efectos sobre tu cuerpo.

Bajarán tu niveles de azúcar en sangre y te sentirás más cansado y de peor humor

Una de las cosas que le pasa a tu cuerpo cuando te saltas la comida es que este se queda sin energía para seguir funcionando correctamente.

A través de los alimentos tu organismo obtiene " el combustible" que necesita, principalmente de la glucosa.

Cuando llevas muchas horas sin comer desciende el nivel de azúcar en sangre, es decir de glucosa, y escasea la energía. Lo que hará que te sentirás más agotado e incluso te cueste concentrarte, como explica la nutricionista Brigitte Zeitlin a la revista SELF.

Otras consecuencias de un descenso de glucosa pueden incluir "temblores, sudoración e irritabilidad" según la especialista.

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Y si tienes por costumbre lo de olvidarte de comer esto no solo afectará a tu capacidad intelectual y humor.

Como permite conocer la nutricionista Maggie Moon en Women's Health, si te saltas las comidas frecuentemente, tu cuerpo podría tender a ralentizar el metabolismo " ya que no sabe cuándo llegará el próximo suministro de calorías".

Puedes terminar comiendo más en la próxima comida

"Es obvio que dejar pasar demasiadas horas de una comida a la otra es causa suficiente para que se coma en exceso", aseguró con anterioridad a Business Insider España la nutricionista Magda Carlas.

Como advirtió entonces la experta en nutrición, este es uno de los principales errores que se comenten por ejemplo al cenar: llegar con demasiada hambre al final del día y terminar comiendo todo lo que no comiste durante la jornada. 

Este mal hábito no solo puede llevarte a engordar — la evidencia científica apunta a que la cena tiene un gran impacto sobre cómo tu cuerpo quema las calorías— también se ha relacionado con ciertos riesgos para la salud.

Un estudio publicado en 2007 analizó qué sucede cuando las personas se saltan las comidas pero después terminan comiendo tanto como lo hubieran hecho durante todo el día cuando al final se sientan a comer. 

Las conclusiones apuntaron a que que saltarse comidas durante el día y comer una comida abundante por la noche provocaba niveles elevados de glucosa en ayunas y una respuesta retardada a la insulina lo que a largo plazo, podía provocar diabetes.

Por otro lado, cuando tienes mucha hambre sueles comer muy rápido lo que hace que tu cerebro tarde más en percibir que está saciado, y comas más de la cuenta.

Estos atracones, también, pueden tener otros efectos nocivos sobre tu cuerpo. 

"Esto puede causar náuseas, estreñimiento, hinchazón y agotamiento", remarca la nutricionista Zeitlin en SELF.

Tu cuerpo optará después por alimentos menos saludables

Llegar al final del día con un apetito fuera de control no solo terminará provocando que comas más de la cuenta. También puede hacerte optar por alimentos menos saludables pero más apetecibles.

“Cuando la gente tiene mucha hambre, tiende a consumir carbohidratos y dulces porque aumentan el nivel de azúcar en la sangre”, afirma la nutricionista Lauren Harris-Pincus en SELF.

El problema es que si optas por carbohidratos refinados tu cuerpo se sentirá bien de manera inmediata pero también rápidamente volverás a tener hambre.

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Frente a esto, proteínas y grasas saludables te ayudarán a sentirte lleno por más tiempo. Prueba a tomar algo de yogur y frutos secos, productos saludables que favorecerán tu sensación de saciedad.