He pedido a ChatGPT que me haga un menú saludable, pero los expertos dudan: "ChatGPT no es un Dios"

Un robot dando un aguacate.

Getty Images

  • La inteligencia artificial me ha elaborado un menú saludable semanal que, aunque puede decirse que es variado, los expertos no pueden asegurar de que realmente sea sano en su totalidad.
  • Los expertos de la nutrición alertan de los peligros que tiene seguir una dieta elaborada por ChatGPT sin consultarla con un profesional.

La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta más de nuestro día a día. Sobre todo, los chats que te permiten "conversar" y recibir respuestas con cierta lógica y naturalidad a las preguntas que les puedes formular.

Industrias como la del automovilismo ya está integrando ChatGPT, el chatbot de OpenAI más popular hasta la fecha, en sus software para que puedan interactuar con los usuarios. Además, un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego han elaborado un estudio donde han concluido que las respuestas de ChatGPT a preguntas médicas eran 7 veces más empáticas que las de los propios médicos.

Pero, ¿cómo nos puede ayudar ChatGPT en nuestro día a día? Un ejemplo claro de esto es el hecho de ir a la compra. 

Este español afirma haber publicado la primera novela 100% escrita por una IA: "En los próximos 2 o 3 años, el próximo 'bestseller' usará herramientas como ChatGPT"

Según se ha comprobado, hacer la lista con este chatbot nos puede ayudar a ahorrar dinero al sugerirnos productos similares o complementarios a los que hemos añadido nosotros. También puede identificar productos con mejores precios en diferentes tiendas, lo que nos permite hacer compras más inteligentes y ahorrar dinero, así como evitarnos las famosas compras impulsivas.

Sin embargo, cabe la duda sobre la posibilidad de dar un paso más allá con ChatGPT. Una de las tareas pendientes que tenemos los españoles — y que más suelen costar cuando vamos a una consulta dietética — es el elaborar un menú saludable.

A eso, en los tiempos que corren, con unos precios aún excesivamente elevados, queremos que este planning sea sano y barato. Precisamente, estas son las cuestiones que le hemos pedido a ChatGPT: que elabore un menú saludable semanal por menos de 50 euros, teniendo en cuenta que el gasto medio de un adulto se estima en 40 euros a la semana.

El menú de ChatGPT

La primera traba que me he encontrado es el hecho de que me dé, de forma completa, el menú para 7 días, incluyendo desayuno, comida y cena. No sé si ha sido mi torpeza para escribir el comando, o que ChatGPT no es tan realista como aparenta, pero me costó varios intentos obtener un menú semanal.

Esta es la propuesta elaborada por ChatGPT:

Día 1: Desayuno: Tazón de yogur con granola casera y frutas de temporada. Almuerzo: Ensalada de pollo a la parrilla con lechuga, tomate, pepino y aderezo ligero. Cena: Pechuga de pollo al horno con brócoli y quinoa. Snack: Palitos de zanahoria con hummus.

Día 2: Desayuno: Tostadas de aguacate con tomate y una pizca de sal y pimienta. Almuerzo: Sopa de lentejas con verduras y una ensalada de espinacas. Cena: Pechuga de pollo al horno con brócoli y quinoa. Snack: Palitos de apio con crema de cacahuete.

Día 3: Desayuno: Batido de frutas (plátano, fresas y leche) con avena y nueces. Almuerzo: Ensalada de garbanzos con tomate, pepino, cebolla roja y vinagreta. Cena: Tacos de pavo con tortillas integrales, pimientos y guacamole casero. Snack: Puñado de almendras.

2 días del menú semanal.

Business Insider España

Día 4: Desayuno: Batido de frutas (plátano, fresas y leche) con avena y nueces. Almuerzo: Ensalada de pollo a la parrilla con lechuga, tomate, pepino y aderezo ligero. Cena: Filete de salmón al horno con espárragos y patatas asadas. Snack: Manzana con mantequilla de cacahuete.

Día 5: Desayuno: Tazón de avena con plátano en rodajas, canela y semillas de chía. Almuerzo: Ensalada de quinoa con aguacate, tomate cherry, maíz y aderezo ligero. Cena: Pescado al horno (merluza o lubina) con espárragos y patatas asadas. Snack: Palitos de apio con crema de cacahuete.

Día 6: Desayuno: Panqueques de avena con yogur griego y frutas frescas. Almuerzo: Rollitos de lechuga rellenos de pollo desmenuzado, zanahoria rallada y salsa de yogur. Cena: Chili con carne de pavo y frijoles servido con arroz integral. Snack: Tomates cherry con queso cottage.

Día 7: Desayuno: Batido verde con espinacas, plátano, leche de almendras y mantequilla de almendras. Almuerzo: Ensalada de atún con lechuga, tomate, huevo duro y aceite de oliva. Cena: Berenjenas rellenas de carne picada de ternera y queso gratinado. Snack: Puñado de nueces.

Sobre plano, estas recetas, además de apetitosas, parecen ser saludables y equilibradas. Pero, ¿esto es así?

La propuesta de ChatGPT no cumple con todos los parámetros de una dieta saludable

Lo primero sería definir qué es una dieta saludable y equilibrada. "Esto se valora en función de si esa dieta cumple con una serie de atributos. Actualmente, a lo que llamamos dieta saludable sería un tipo de alimentación que fuese sana, variada, equilibrada, moderada, palatable, individualizada y sostenible", explica a Business Insider España la profesora de nutrición y ciencia de los alimentos de la Universidad Complutense de Madrid, Beatriz Beltrán de Miguel.

Teniendo en cuenta esta definición, podemos entrar a valorar si la dieta elaborada por ChatGPT cumple con estos parámetros. "Con esta descripción, una hoja de papel, no podríamos valorar si es sana porque no sabemos como se están preparando estos alimentos. Todo depende de cómo se manipulen y se gestionen", indica.

Es por eso que no podemos decir que la dieta que nos ha ofrecido ChatGPT sea saludable. Otro de los aspectos que queremos estudiar es que sea equilibrada, es decir, que tenga todos los nutrientes en la cantidad suficiente que necesita el organismo. De la misma manera, tampoco se puede asegurar "porque desconocemos las necesidades nutricionales propias del individuo al que se dirige".

Otro de los atributos que miden si una dieta es saludable o no es que tenga la cantidad de alimentos suficientes para cubrir las necesidades energéticas. "Esto tampoco lo sabemos porque uno de los handicaps que tienen estos menús elaborados por ChatGPT es que tampoco determinan la cantidad de los alimentos, las medidas. Por ejemplo, no nos indica que cantidad de pechuga de pollo o de brócoli tengo que tomar", detalla la dietista.

Sin embargo, este menú elaborado por ChatGPT sí que es variado, es decir, tiene no solo a los diferentes grupos de alimentos, sino también diferentes productos dentro de cada grupo. De esta manera, garantizamos comer frutas, verduras, hortalizas, huevos, pescados y carnes. 

 

Aunque no todo es positivo. A la profesora Beltrán de Miguel le sorprende la repetición de ciertos alimentos a lo largo de la semana. "Por ejemplo, 4 de los 7 días aparece el pollo como ingrediente de los menús, también hay guarniciones que se repiten. Son pequeños fallitos o handicaps que puede tener este menú a la hora de hablar de variedad".

Un punto muy importante de toda dieta, y es lo que nos hace continuar con ella, es si es satisfactoria para nuestro gusto, es decir, si es palatable. Esto no es otra cosa que te gusten tanto los platos propuestos como los ingredientes utilizados. Esto es algo que, al hacerle una pregunta muy general a ChatGPT, no se puede cumplir porque la IA no conoce nuestros gustos

"Desde hace años venimos diciendo que una dieta si no se consume deja de ser saludable. Si este menú propuesto por ChatGPT coincide con nuestros gustos es algo fortuito. Puede haber alimentos que no entren dentro de nuestros hábitos alimenticios, como la quinoa o la mantequilla de cacahuete", señala la profesora de nutrición.

Además, Beatriz Beltrán de Miguel señala que falta información sobre el tipo de grasas culinarias que se utilizan en la elaboración de los menús. "Es verdad que en algún caso pone que se utiliza aceite de oliva, pero en otros se utiliza aderezo ligero, eso no se sabe lo que es y nos lo deja a la libre interpretación", explica. Esto puede decantar hacia un lado u otro de la balanza, la salubridad del menú, añade la nutricionista. 

La falta de datos de la persona dificulta que se pueda valorar si el aporte de lácteos o hidratos de carbono son suficientes, ya que esto depende de la edad, el género u otras enfermedades del individuo en cuestión.

A pesar de estas cuestiones, la profesora de nutrición de la UCM sí que ve un aspecto positivo en esta propuesta que lanza ChatGPT. 

"Se ve claramente que esta IA parte de unas ideas bastante correctas de lo que es una dieta saludable. La base de este menú son las verduras, frutas y hortalizas, que aparecen en recurrentemente. Además, parte de estos alimentos aparecen en crudo, lo que favorece un aporte de nutrientes interesante dentro de los menús. También aparecen muchas legumbres en diferentes formas, lo que aumenta la calidad proteica y nutricional de la dieta", indica.

"¿Dejarías tu salud en manos de la inteligencia artificial? Yo no"

Otro de los debates que está despertando ChatGPT, y más cuando se le pide que se meta en temas relacionados con la salud, es si es responsable o no confiar en lo que pueda ofrecer o decir la inteligencia artificial. Para Beatriz Beltrán de Miguel la respuesta es clara: no.

"¿Tú dejarías tu salud en manos de la inteligencia artificial? Entonces, si nuestra alimentación es de lo que a depender nuestra salud, ¿lo dejaríamos en manos de la IA? No deberíamos", expone. Según la profesora de nutrición, hacerlo comporta un riesgo. De la misma manera que no seguimos a rajatabla esas dietas milagro que cada año traen las revistas del corazón en verano, tampoco debemos hacerlo con ChatGPT.

"La mayor fiabilidad y seguridad que nos pueden dar sobre nuestra alimentación viene de mano de una persona profesional, una persona individual de carne y hueso que sea capaz de interpretar, incluso usando inteligencia artificial, la información que le facilita", detalla.

De hecho, Beltrán de Miguel explica que los nutricionistas también cuentan con aplicaciones que, introduciendo una serie de valores, dan como respuesta una dieta que, luego, ellos modifican en función de la persona a la que estén atendiendo.

"Yo no soy contraria a la inteligencia artificial. Yo creo que es una herramienta más que debemos de saber cómo funciona. Y lo más importante es que esta herramienta hay que saber interpretarla. Nos simplifica muchísimo el que un ordenador nos pueda hacer es esa esas combinaciones de platos en función de unos determinados parámetros. Pero eso no quita la responsabilidad personal que tiene un profesional de la estética para luego saber interpretar esos datos y adaptarlos a las circunstancias individuales del paciente", añade.

Beatriz Beltrán de Miguel concluye afirmando que "la IA no tiene la verdad, es una herramienta. Y eso yo creo que es lo que cualquier consumidor de inteligencia artificial debe saber. No es un Dios". 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.