Nuevas evidencias apuntan a que el primer caso de COVID-19 podría haber aparecido en China en octubre de 2019 mientras que el primer caso en Europa se sitúa en España en enero de 2020

El primer caso de COVID-19 podría haber surgido en China entre octubre y noviembre de 2019, es decir hasta dos meses antes de que se identificara el primer caso del brote en la ciudad Wuhan, según un nuevo estudio.

Si bien hasta el momento no están claros los orígenes de la pandemia, el primer infectado por el nuevo coronavirus se fechaba en el 8 de diciembre de 2019  —vinculado al mercado de animales de la ciudad de Wuhan—. Ahora una nueva investigación dirigida por el doctor David Roberts, profesor de la facultad de Antropología y Conservación de la Universidad de Kent (Reino Unido) respalda nuevamente la evidencia de que el virus causante de la actual pandemia surgió y se expandió a nivel mundial antes de lo estimado oficialmente.

 La investigación publicada en PLOS Pathogens ha determinado que el primer caso de COVID-19 probablemente se remonta concretamente al 17 de noviembre de 2019. —Fecha que ya adelantó el medio chino South China Morning Post según unos documentos a los que tuvo acceso el diario—.

Para llegar a esta conclusión, Roberts y su equipo utilizaron la técnica de modelado de estimación lineal óptima (OLE), diseñada por el propio científico y previamente utilizada en ciencia de la conservación.

Basada en modelado estadístico, esta herramienta les  permitió determinar la fecha en la que es más probable que se originara el COVID-19, de acuerdo al momento en que ocurrieron algunos de los primeros casos conocidos en 203 países.

El análisis identificó asimismo cuándo pudo ser más probable que el virus saltara a otros países e incluso continentes. Según los hallazgos el primer caso fuera de China pudo ocurrir en Japón el 3 de enero de 2020, el primer caso en Europa en España el 12 de enero de 2020 y el primer caso en América del Norte pudo darse en los Estados Unidos el 16 de enero de 2020.

“La nueva aplicación de OLE en el campo de la epidemiología ofrece una nueva oportunidad para comprender la aparición y propagación de enfermedades, ya que solo requiere una pequeña cantidad de datos", explica Roberts en comunicado de prensa.

"Esta aplicación podría aplicarse para proporcionar información sobre la propagación continua de COVID-19 y ayudar a las autoridades a comprender mejor la propagación de otras enfermedades infecciosas en el futuro", añade.

Actualmente la Organización Mundial de la Salud investiga 90 de casos de pacientes en China con síntomas muy similares a los generados por el SARS-CoV-2 atendidos 2 meses antes de detectarse la primera infección.

Un investigador EEUU encuentra secuencias del SARS-CoV-2 en China que fueron eliminadas

Asimismo en un artículo publicado de forma preliminar esta semana, el investigador Jesse Bloom, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle (EEUU), afirma haber recuperado datos de secuenciación eliminados de los primeros casos de COVID-19 en China.

Los datos utilizados en la investigación mostraron que las muestras tomadas del mercado de Wuhan "no eran representativas" del SARS-CoV-2 en su conjunto, y eran una variante de una secuencia progenitora que circulaba antes, que se extendió a otras partes de China", afirmaReuters.

Los Institutos Nacionales de Salud de EEUU han confirmado a la agencia de noticias que las muestras utilizadas en el estudio se enviaron al Sequence Read Archive (SRA) en marzo de 2020 y después se eliminaron a petición de los investigadores chinos, quienes dijeron que serían actualizadas y enviadas a otro archivo.