Netflix se retira poco a poco de la producción de películas, lo que preocupa a unos cineastas abocados además a un año sombrío en taquilla

Hace cinco años, Netflix estaba dando un gran impulso al cine, ofreciendo grandes cantidades de dinero a los directores y dando rienda suelta a muchos autores.

Ahora, cuando los cines se enfrentan a otro año de crisis, con grandes proyectos retrasados por las huelgas —como la próxima Misión: Imposible y Capitán América: Un mundo feliz son solo dos de los títulos de gran repercusión que se han aplazado de 2024 a 2025—, y las estimaciones de taquilla son sombrías. 

La compañía ha declarado a Variety que planea realizar entre 25 y 30 largometrajes estadounidenses al año, después de haber establecido hace tres años el objetivo de estrenar un título original a la semana.

La reducción de las ambiciones cinematográficas de Netflix está en consonancia con una contracción más amplia en el streamer, que anunció 88 películas originales menos el año pasado que en 2022. Pero para algunos en Wall Street, el número correcto de películas originales de Netflix podría ser cero.

Así es como el streamer dominante cambió la forma en que se hacen, distribuyen y consumen las películas, y por qué la contracción de Hollywood, la realidad de la economía del streaming y los hábitos de los espectadores son un mal augurio para el futuro del cine, y no solo en Netflix.

El ascenso de Netflix ha sido desigual para el cine

Cuando el director de cine de Netflix Scott Stuber, entró en la compañía en 2017, la consigna era la de dar prioridad a la cantidad. En ese tiempo, la plataforma se apresuraba a amasar una gran biblioteca propia sabiendo que las grandes empresas de entretenimiento finalmente retirarían los títulos bajo licencia de Netflix para construir sus propias alternativas.

Stuber manejó grandes cheques y dio libertad artística a los cineastas, fomentando sólidas relaciones con grandes talentos como David Fincher. Netflix anunció la friolera de 232 películas originales en 2021, según Ampere Analysis.

Los resultados fueron variados en términos de recepción crítica y de audiencia, pero Netflix comenzó a ser vista como una fuerza creadora en el mundo del cine al tiempo que ganaba galardones por proyectos de prestigio como Roma e Historia de matrimonio. 

La postura del streamer en contra de las ventanas en cines y centrada en poner a sus contendientes al Óscar en las salas solo para que puedan competir por las estatuillas, ha sido debatida dentro de Netflix y también ha consternado a algunos cineastas. Aun así, Stuber y su equipo, junto con el co-CEO Ted Sarandos, se forjaron una reputación de amistad con aquellos cineastas que estaban dispuestos a renunciar a la gran pantalla.

"Siempre dio la sensación de que apostaban por los creadores", afirma un productor que tiene un acuerdo con Netflix.

Netflix y otros streamers crearon nuevas vías para la distribución de películas

Pero el sistema de streaming directo, junto con los confinamientos por la pandemia, también han hecho que la gente vea las películas en casa en lugar de en el cine, negando a los cineastas el marketing y los ingresos que pueden aportar los estrenos en salas.

El cineasta independiente Ted Hope, que trabajó durante cinco años como ejecutivo de cine en Amazon, ha argumentado que, en su expansión mundial, Netflix y otras empresas de streaming han dejado fuera de juego a quienes adquirían películas extranjeras. Eso redujo el grupo de compradores en general, lo que a su vez limitó la variedad de historias que se cuentan, explica.

"Si las cosas siguen así, tendremos grandes problemas para conseguir diversidad y variedad de títulos cinematográficos", ha declarado a Business Insider.

Hope y otros miembros del mundo del cine independiente también han criticado a Netflix por retirar la compra de películas con temas desafiantes o políticos en un giro hacia una oferta más convencional. Esta tendencia ha sido particularmente notable en el acercamiento de Netflix a los documentales, que ayudó a popularizar al proporcionar una plataforma con alcance global. La plataforma ha seguido adquiriendo o produciendo algunos títulos más impactantes, como "Black Barbie" y "Power", de 2024, sobre la policía.

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Netflix apuesta ahora por "menos es más"

Stuber admite ahora que el acelerado calendario de producción no siempre ha dado lugar a mejores trabajos y ha declarado a Variety que ahora se centra en un proceso más meditado. Cita títulos como "Maestro" y "May December", entre los estrenos más sonados de la temporada de premios, como representativos de este nuevo planteamiento. "Ahora no intentamos alcanzar un número determinado de estrenos. Se trata de hacer aquello en lo que creemos", ha declarado a Variety.

Muchos en el mundo del cine están de acuerdo en que el gasto a marchas forzadas de Netflix era insostenible. "Pregunta a cualquier estudio; es difícil tener medio centenar, por no decir treinta, de películas de calidad", afirma Kevin Goetz, fundador y CEO de Screen Engine/ASI, una firma de datos e investigación de medios que trabaja con los principales estudios y streamers.

Las películas originales de Netflix empezaron a disminuir en 2022 desde el pico de 232 de 2021. Anunció unas 95 en 2023, cuando las huelgas de actores y guionistas de Hollywood acentuaron la situación al paralizar la mayor parte de la producción, según Ampere Analysis.

Pero la economía del streaming sugiere que Netflix podría hacer aún menos películas con el tiempo.

Netflix y otras empresas de streaming se enfrentan a un problema cada vez mayor para mantener a sus abonados, que cada vez cancelan más sus servicios. Parte de su respuesta es apostar por las series de televisión de larga duración, que pueden hacer que el público vuelva. Las películas cuestan menos, pero solo se ven una vez. Michael Pachter, analista de Wedbush, explica a Business Insider que, en parte por eso, los streamers se alejarán del género.

"La mayoría de los streamers que hacen películas originales te dirán que no conseguirán suscriptores ni los mantendrán con ello", cuenta a Business Insider Kasey Moore, que dirige la web centrada en la actualidad de la plataforma What's on Netflix.

Netflix y otras empresas de streaming también están apostando fuerte por la publicidad para ayudar a compensar el coste de los contenidos, lo que podría favorecer a las series de televisión frente a las películas.

Además, las series de televisión se adaptan mejor a los anuncios que las películas, y también suponen más tiempo de visionado que estas. Según un análisis de Puck News, el reciente informe de Netflix revela que las películas representan solo 11 de los 100 títulos más vistos en el primer semestre de 2023. Más tiempo de visionado significa más anuncios que los streamers pueden mostrar a los espectadores.

¿Debería Netflix abandonar por completo el cine?

Algunos analistas han cuestionado la capacidad de Netflix para hacer películas que alcancen la relevancia cultural que tienen series de su propiedad como El juego del calamar y Stranger Things (para ser justos, lo mismo podría decirse de las películas frente a las series en Prime Video de Amazon y Apple TV+).

Sin embargo, LightShed Partners sugiere que las cifras de Netflix deberían evaluarse de forma diferente. "En el mundo de streaming, la capacidad de enganchar al espectador es la estrella polar, y las películas de Netflix están impulsando un nivel increíble de engagement", dijeron los analistas de LightShed en una nota del 13 de diciembre. 

Los analistas mantienen que mientras que las películas que van directas al streaming no han igualado el impacto cultural de los estrenos en cines, el volcado de datos de Netflix demuestra que estas representan finalmente un montón de tiempo de visionado.

Netflix ha dejado claro, por otra parte, que no está interesada en seguir una estrategia de estrenos en salas de cine, afirmando que su objetivo es atraer y retener abonados. Pero Goetz sostiene que, incluso con un catálogo más pequeño, Netflix podría ser un actor importante en el séptimo arte, ya que no tiene las limitaciones presupuestarias ni la necesidad imperiosa de llegar a un público amplio que tienen los estudios tradicionales. 

Aunque Netflix ha hecho grandes campañas de cara a las entregas de premios para sus películas, así como para proyectos selectos como Rebel Moon, Goetz también pide a la empresa que haga más para despertar el entusiasmo por sus películas: "Está perdiendo una oportunidad".

Al menos un analista cree que Netflix podría dejar pasar esa oportunidad. Pachter, de Wedbush, afirma que, sin una estrategia amplia para las salas de cine, los ingresos de la empresa serán limitados, y señala que es caro trabajar con grandes estrellas que puedan atraer a grandes audiencias.

"Sería muy inteligente por parte de Netflix salirse del negocio de las películas", sentencia Pachter.

Aviso: Mathias Döpfner, consejero delegado de Axel Springer, empresa matriz de Business Insider, es miembro del consejo de administración de Netflix.