Los salarios suben 4 puntos menos que la inflación y advierten de una probable pérdida de poder adquisitivo a final de año

El fuerte repunte de la inflación durante 2021 amenaza con dejar muy atrás el moderado avance de los salarios y de las pensiones. Los últimos datos de la evolución del Índice de Precios de Consumo que publicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística reflejan una subida del 5,5% en octubre, 1,5 puntos más que el mes anterior y su mayor cota de los últimos 29 años.

Pese a que este dato es todavía una cifra provisional, regresar a los registros de 1992 supone una clara señal de alarma respecto a la escalada de los precios, que se atribuye fundamentalmente al aumento del precio de la electricidad, que ha llevado a la factura de la luz a sus máximos históricos, y en menor medida al encarecimiento del gas, los lubricantes y los carburantes de automoción.

Además, comparando este dato con la evolución de las rentas e ingresos de la población, se evidencia que la subida media de los salarios por convenio, que se sitúa en el 1,4%, está más de 4 puntos por debajo del alza de la inflación, lo que podría provocar una pérdida de poder adquisitivo si esta tendencia del IPC se mantiene durante todo el año, segúnEl País, que destaca que el Gobierno estima que la inflación cerrará el año en el 2,3%.

Este desacople entre el avance de los precios y de los salarios no solo se limita al sector privado, dado que el Ejecutivo aprobó para este año una mejora del 0,9% en los sueldos de los empleados públicos, que está lejos del repunte de la inflación. Del mismo modo, las pensiones también se revalorizaron un 0,9% en 2021, aunque la descompensación entre ese alza y la que acabe registrando el IPC al cierre del año se compensará con la tradicional paguilla extra de enero.

No obstante, esa será la última compensación que cobrarán los pensionistas para evitar que pierdan poder de compra por el avance de la inflación, y que este año podría alcanzar un coste total de 2.600 millones de euros, según el diario del grupo Prisa. Así, a partir de enero entrará en vigor la primera parte de la reforma de las pensiones, que recupera al IPC como referencia para la revalorización de las prestaciones 9 años después de haber desacoplado ambos indicadores.

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Más allá de las pensiones, el aumento de la inflación también podría complicar la negociación que abrirán en diciembre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para la próxima revalorización del salario mínimo interprofesional (SMI), según El País, que destaca que el acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos prevé elevarlo hasta el 60% del salario medio antes del final de legislatura en 2023.

De hecho, la anterior subida del salario mínimo ya generó polémica tanto en la mesa del diálogo social como entre los socios del Gobierno respecto a la cuantía y el calendario de la subida, lo que provocó que el incremento de 15 euros al mes a partir de septiembre se aprobase sin el apoyo de la patronal. mes y medio después y en plena negociación sobre la reforma laboral, Ia subida de la inflación podría complicar aún más un posible acuerdo.