"La vacunación es una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas". Así lo asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según calcula la organización las vacunas infantiles salvan la vida de 4 millones de niños cada año. 

Pero los riesgos siguen a lo largo de la vida, sobre todo a medida que se envejece, ya que el sistema inmune se debilita con la edad. Por lo que merece la pena asegurarse de tener todo en orden si aspiras a envejecer con salud.

Vacunación frente a tétanos y difteria

La vacunación frente a tétanos, difteria y tosferina comenzó en el año 1964. Se administra durante los primeros años de vida, con una dosis de recuerdo a los 14 años, hasta completar 5 dosis.

Se recomienda una dosis de recuerdo en torno a los 65 años en personas vacunadas correctamente en la infancia y adolescencia. 

 Vacunación frente a sarampión, rubeola y parotiditis

Se recomienda la vacunación con 2 dosis de triple vírica, con una separación entre dosis de al menos 4 semanas, a las personas nacidas en España a partir de 1978 que no hayan padecido la enfermedad y que no tengan historia de vacunación con 2 dosis durante la infancia. A los adultos que hayan recibido con anterioridad una única dosis se administrará una segunda. En las personas nacidas antes de 1978 se asume que han padecido el sarampión.

Vacunación frente a gripe y COVID-19

El riesgo de un caso grave por gripe es mayor en menores de 6 meses de edad, en mayores de 65 años y en personas con inmunosupresión o con enfermedades subyacentes, como enfermedades respiratorias, cardíacas y neurológicas crónicas. Durante el embarazo también puede conllevar riesgos, como bajo peso al nacer. De ahí que se recomiende la vacunación cada año a estos grupos.

En las últimas 3 campañas de vacunación, la vacuna contra la gripe se administró junto a la del COVID-19. En estos casos, más allá de los grupos de riesgo, también se aconseja para el personal de centros sanitarios y sociosanitarios públicos y privados y a trabajadores de servicios públicos esenciales. 

Vacunación frente a virus de la hepatitis B (VHB)

Las infecciones virales de hepatitis B se transmiten a través de la sangre, semen y otros fluidos corporales de una persona a otra, así como de madre a hijo durante el parto. La mayoría de las personas se recuperan, pero algunas desarrollan una infección crónica por hepatitis B. Lo que aumenta el riesgo de cáncer hepático.

En España la vacunación frente a la hepatitis B se introdujo como parte de la inmunización de los adolescentes, entre 1991 y 1996, según la comunidad autónoma. Actualmente, se administra en el primer año de vida.

Se recomienda la vacunación frente al VHB a las personas mayores de 18 años de edad que no se hayan vacunado con anterioridad, con pauta de 3 dosis. En el resto de personas adultas solo está indicada la vacunación en personas con riesgo personal u ocupacional de adquirir la infección.

 Vacunación frente a enfermedad neumocócica invasora

Se recomienda la vacunación frente a neumococo con una dosis de vacuna de neumococo de 23 polisacáridos (VNP23) a partir de los 65 años de edad. 

Se trata de una infección grave causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (neumococo). Esta puede causar cuadros graves de meningitis aguda, sepsis o neumonía. Además, puede producir otros cuadros más leves, como otitis o sinusitis.

 Vacunación frente a varicela

Se recomienda la vacunación sistemática con 2 dosis de vacuna para todas las personas sanas de  que no tienen evidencia de inmunidad (no han sido vacunados ni han pasado la enfermedad). Según la Asociación Española de Vacunología, mas específicamente, y dentro de este grupo, la vacuna de la varicela está alta mente recomendada en los siguientes casos:

• Personas no inmunizadas con riesgo de exposición (trabajadores sanitarios, cuidadores de enfermos crónicos).
• Personas que conviven con pacientes inmunodeprimidos (con alteraciones en las defensas) que tienen un alto riesgo de contraer la enfermedad y de desarrollar formas graves.
• Mujeres en edad fértil, teniendo en cuenta que deben dejar pasar al menos 4 semanas entre la vacuna y un posible embarazo.

Se debe evitar el embarazo en las 4 semanas siguientes a cada dosis administrada.

Vacunación frente a VPH

Se transmite por contacto piel-piel, siendo las relaciones sexuales la ruta de contagio más común. El virus del papiloma humano es responsable de al menos el 90% de los casos de cáncer cervical. También se ha vinculado con los cánceres de vulva, pene, canal anal, y cabeza y cuello.

Por lo que la vacunación se coloca como la medida más efectiva para prevenir la enfermedad. Desde 2023, la vacuna frente al papiloma humano (VPH) se administra en España tanto para niños como niñas a partir de 12 años. 

Para aquellos de entre 13 y 18 años la vacuna será financiada. Se administrarán 2 dosis con separación de al menos 5-6 meses y si se inicia la vacunación a partir de los 14 o 15 años se administrarán 3 dosis con pauta 0, 1-2, 6 meses.

Es recomendable en adultos que pertenecen a grupos de riesgo: personas con inmunodeficiencia primaria, mujeres que hayan tenido cirugía de cérvix, pacientes con infección por VIH y hombres que practican sexo con hombres.

Vacunación frente al herpes zóster

Es una enfermedad producida por el virus varicela zóster Que causa una erupción dolorosa. Se trata del mismo virus que causa la varicela en la infancia. Queda latente en el cuerpo, pudiéndose activar años después, dando lugar a esta enfermedad. Una de cada 3 personas lo contraerá en algún momento de su vida, lo más frecuente a partir de los 50 años.

Se recomienda la vacunación en adultos a los 65 años de edad. Se administrarán 2 dosis separadas por un intervalo mínimo de 8 semanas.