Las víctimas de FTX podrían recuperar todo su dinero, pero al juez que sentenciará a Sam Bankman-Fried no parece interesarle
- Sam Bankman-Fried estafó a los clientes de FTX más de 8.000 millones de dólares, según los fiscales. Los abogados dicen que podrían recuperar todo su dinero.
- El juez que sentencie a SBF el jueves tendrá que tomar una decisión difícil y sopesar su posible neurodivergencia.
Sam Bankman-Fried orquestó uno de los mayores fraudes criminales de la historia del mundo, según los fiscales federales. Los clientes de FTX, su exchange de criptomonedas, perdieron más de 8.000 millones de dólares, afirman.
Según aseguran los abogados de SBF, ahora podrían recuperar todo su dinero.
El litigio abierto, que se resolverá este jueves, mantiene de momento una enorme brecha de cuatro décadas entre el tiempo que los fiscales federales quieren que Bankman-Fried cumpla en prisión y la sentencia de solo seis años y medio por la que luchan los abogados de la defensa.
El juez que sentenciará a Bankman-Fried deberá tomar partido. Tendrá que decidir por cuánto dinero debe responder a la justicia el estafador condenado. También se le pide que sopese todas las circunstancias de la vida de Bankman-Fried, incluida la posibilidad de que sea neurodivergente y deba ser tratado de forma diferente a un defraudador corriente.
La causa penal de Bankman-Fried es indisociable de la complicada quiebra de FTX, la plataforma de intercambio de criptomonedas que fue condenado por utilizar como instrumento para llevar a cabo su fraude.
Bankman-Fried fue arrestado en diciembre de 2022, justo un mes después de que FTX colapsara y se declarara en quiebra bajo un nuevo consejero delegado, el experimentado ejecutivo John J. Ray III, encargado de conducir las ruinas de FTX a través del tribunal de quiebras. Desde la detención, los casos penales contra Bankman-Fried y sus cómplices —otros ejecutivos que se han declarado culpables y han cooperado en gran medida con los fiscales— han funcionado de forma paralela a los procedimientos de quiebra de FTX.
Mientras Bankman-Fried estaba sentado en casa de sus padres, bajo arresto domiciliario, pretendía hacer esfuerzos para ayudar en el proceso de quiebra. Ofreciéndose a ayudar a identificar los activos de FTX, envió repetidos correos electrónicos a Ray, que le rechazó.
Poco después de hacerse cargo de la empresa, Ray dijo al tribunal que había "una ausencia total de información financiera fiable". Bankman-Fried se quejó de haber sido excluido, insistiendo ante periodistas y amigos que podría haber ayudado a localizar los activos dispersos de FTX.
El juez Lewis Kaplan, que preside la causa penal contra Bankman-Fried en Manhattan, impidió que se hablara del procedimiento de quiebra durante el juicio, que duró un mes. La culpabilidad penal de Bankman-Fried se basaba en la intención de defraudar, no en cuánto dinero perdieron realmente los clientes, dictaminó.
Lo único que escucharon los jurados fue cómo Bankman-Fried utilizó miles de millones de dólares del dinero de sus clientes, no las medidas que pudiera haber tomado para recuperarlos más tarde.
Las complicadas matemáticas de las pérdidas de FTX
En noviembre, los miembros del jurado declararon a Bankman-Fried culpable de todos los cargos, incluidos fraude, conspiración y dos tipos diferentes de blanqueo de dinero.
Según los fiscales, Bankman-Fried fue responsable de un fraude de más de 11.000 millones en total entre clientes de FTX e inversores de FTX y Alameda Research. Se lo gastó todo en rimbombante publicidad, bienes inmuebles, inversiones en tecnología, contribuciones políticas y donaciones benéficas.
En los meses posteriores al final del juicio, las cosas empezaron a pintar mejor para los clientes de FTX. El auge de la inteligencia artificial estaba en pleno apogeo, y una inversión de 500 millones de dólares que Bankman-Fried hizo con su dinero parecía premonitoria. En el último mes, los precios de algunas criptomonedas, tras caer con el colapso de FTX, alcanzaron nuevos máximos. En una audiencia de quiebra celebrada el 31 de enero, un abogado deudor de FTX dijo al tribunal de quiebras que los clientes y acreedores de FTX "finalmente recibirán la totalidad del dinero".
Aunque el jurado no tuvo la oportunidad de considerarlo, Kaplan tendrá que decidir si el hecho de que las víctimas de Bankman-Fried puedan recuperar su dinero —y cómo él contribuyó o no a ello— será un factor a tener en cuenta en su sentencia.
En última instancia, los magistrados tienen un amplio margen de maniobra a la hora de imponer una condena. Si deben tener en cuenta la pérdida intencionada o la pérdida real es una disputa legal candente que probablemente acabará ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, según Sarah Krissoff, abogada defensora de delitos de cuello blanco en Cozen O'Connor.
Si Bankman-Fried hubiera ido a juicio a una hora de distancia, en un tribunal de distrito de Nueva Jersey, el juez habría trabajado bajo la jurisdicción del Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de Estados Unidos y habría considerado la pérdida real. Pero como fue juzgado en Nueva York, bajo el control del Segundo Circuito, lo que importa es la pérdida prevista, según Krissoff.
"Si tienes la intención de robar 5 millones de dólares, y robas 2 dólares, se sigue guiando por esa cifra de 5 millones", resume Krissoff, ex fiscal federal en Nueva York, a Business Insider.
Sarah Silbiger/Reuters
En su alegato sobre la sentencia, los fiscales federales dicen que Bankman-Fried no debería ser premiado por cómo gastó el dinero de otras personas. Los abogados de Bankman-Fried han argumentado que la falta de pérdidas de los clientes debería jugar a su favor, pero los fiscales dicen que eso no tiene en cuenta los esfuerzos de los abogados concursales de FTX, que tuvieron que liquidar bienes inmuebles, cancelar contratos e interponer varias demandas para recuperar fondos de K5 Global, una empresa de inversión relacionada con famosos en la que Bankman-Fried invirtió dinero.
Ray, que dirige FTX en su proceso de quiebra, escribió en su propia y mordaz carta al juez que Bankman-Fried dejó la empresa como "un metafórico basurero en llamas".
"El valor que esperamos devolver a los acreedores no existiría sin las decenas de miles de horas que los profesionales dedicados han pasado excavando entre los escombros de la empresa criminal en expansión del Sr. Bankman-Fried para desenterrar cada dólar posible, criptomoneda u otro activo que se gastó en casas de lujo, jets privados, empresas especulativas sobrevaloradas, y que de otro modo se perdió a los cuatro vientos", escribió.
Ray también ha subrayado que muchas de las cosas en las que Bankman-Fried gastó el dinero de los clientes "no podían recuperarse".
"Hay muchas cosas que no recuperamos, como los sobornos a funcionarios chinos o los cientos de millones de dólares que gastó para comprar acceso o tiempo con famosos o políticos o inversiones por las que pagó excesivamente habiendo hecho cero diligencias", escribió. "El daño fue enorme. El remordimiento es inexistente".
Los cálculos recuperados también distorsionan cuánto dinero recuperan realmente los clientes.
A los depositantes de FTX se les devolvería en función del valor en dólares de sus tenencias de criptodivisas en el momento en que FTX se declaró en quiebra.
Así que si alguien compró un bitcoin en el exchange de FTX al precio de 60.000 dólares, y luego el bitcoin cayó a 20.000 dólares en noviembre de 2022 —lo que puede atribuirse al menos en parte al caos de FTX en ese momento— su crédito vale 20.000 dólares. No importa si el precio del bitcoin ha vuelto a subir a más de 60.000 dólares desde entonces. El acreedor obtendría 20.000 dólares, no 60.000.
En última instancia, el valor de los activos de FTX tras la quiebra no tiene nada que ver con Bankman-Fried, señala Rachel Maimin, ex fiscal federal de Nueva York.
"No tiene nada que ver con las circunstancias del delito en sí", dice Maimin, ahora abogada defensora en Lowenstein Sandler LLP, a Business Insider. "Está totalmente separado de eso. Es algo que ocurrió casi por casualidad después de que el delito se consumara".
Los abogados y la familia de SBF sugieren que es neurodivergente
Los abogados y familiares de Bankman-Fried han hecho otras súplicas al juez. Han dicho que presenta características de comportamiento asociadas a las personas neurodivergentes. Y han pedido a Kaplan que le juzgue en consecuencia.
"Temo de verdad por la vida de Sam en el típico entorno carcelario", ha escrito Barbara Fried, su madre, en una carta al juez. "La presentación externa de Sam, su incapacidad para leer o responder adecuadamente a muchas señales sociales, y su conmovedora pero ingenua creencia en el poder de los hechos y la razón para resolver disputas, le ponen en peligro extremo".
La neurodiversidad puede expresarse de formas muy diversas, como el autismo, la dislexia o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Sus abogados defensores y su familia han dejado sin definir su experiencia y no han dado ninguna indicación de que se haya sometido a ninguna prueba diagnóstica. Los fiscales federales, en su alegato de sentencia de 116 páginas, no abordan en absoluto el tema de la supuesta neurodiversidad de Bankman-Fried.
Los fiscales afirman que la vida y las características de Bankman-Fried —creció en un hogar estable con padres afectuosos, fue a una universidad de élite y trabajó en una empresa de élite de Wall Street— demuestran que sabía exactamente lo que hacía.
"El acusado decidió abandonar el trabajo honesto para buscar beneficios e influencia a través del delito, y utilizó los beneficios de esos delitos para disfrutar de su propio estilo de vida acomodado", escriben. "El hecho de que eligiera participar en un fraude masivo es un factor agravante, no atenuante".
La posible neurodiversidad de Bankman-Fried podría surgir de nuevo en una apelación, explica Krissoff a Business Insider. Durante el juicio, los abogados y el personal de la cárcel se enzarzaron por el acceso a la medicación que Bankman-Fried decía necesitar para concentrarse en su defensa.
Está en manos de los jueces decidir hasta qué punto debe importar la neurodivergencia. "Tendrían que demostrar que su divergencia tuvo algún efecto, creo, en su juicio, en su capacidad para entender el bien y el mal", resume Maiman a Business Insider.
En cualquier caso, según Maimin, la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos se ocupa constantemente de diversos problemas neurológicos.
"La Oficina de Prisiones se ocupa de personas con una enorme variedad de problemas médicos, incluidos problemas psicológicos y neurológicos, y probablemente tiene una población nada despreciable de personas neurodiversas, y es capaz de manejar eso", recuerda.
En este punto, Kaplan se ha formado su propia opinión sobre Bankman-Fried. No parece que sea positiva.
Antes del juicio, ordenó encarcelar a Bankman-Fried tras comprobar que violó repetidamente las condiciones de su arresto domiciliario y participó en la manipulación de testigos, entre otras cosas, por filtrar entradas del diario personal de Caroline Ellison, su exnovia y antigua directora general de Alameda Research, y por enviar mensajes de texto a un abogado de FTX ofreciéndole "una relación constructiva".
Cuando Bankman-Fried subió al estrado de los testigos en su juicio penal, dando a menudo respuestas tortuosas, el juez no consideró muy convincente su testimonio.
"Parte del problema es que el testigo tiene lo que yo llamaría simplemente una forma interesante de responder a las preguntas", observó Kaplan.
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