No hay un tratamiento indicado para el catarro. Se trata de una infección vírica de las vías respiratorias superiores bastante común y por lo general leve. Un resfriado por lo general no conlleva visita al médico y pasa solo en unos 7 o 10 días. La gripe sí que merece más atención ya que puede producir fiebre y para algunas personas supone un cuadro grave.

Ambas enfermedades son causadas por virus, así que para tratarlas nada de antibiótico. Los síntomas se dejan notar en garganta y nariz con tos, mucosidad, dolor de garganta y malestar muscular.

Muchos remedios pueden hacer menos desagradables todo esto y ayudarte a estar mejor hasta que remita la enfermedad. Una cucharada de miel es uno de los más famosos. Lo es por algo, ya que cuenta con el visto bueno de la ciencia. Algunas investigaciones apuntan a que es más eficaz que los medicamentos para la tos y el resfriado.

El jengibre suele ser otra infusión popular. Quienes toman esta especia milenaria aseguran que estimula el metabolismo para que sea más sencillo adelgazar o fortalecer el sistema inmunitario.

El limón, como otros cítricos, es una fruta cargada de vitaminas y nutrientes que puede hacer mucho por tu salud. Por lo que puedes incluirlo entre tus trucos para calmar ese catarro o gripe que no te deja vivir.

Zumo de limón para el resfriado

Los limones destacan por su alto contenido en ácido cítrico, potasio y vitamina C, un potente antioxidante que puede servir para reforzar tu sistema inmunológico.

La evidencia científica ha demostrado que al menos 200 miligramos diarios de vitamina C pueden ayudar a mejorar antes y disminuir la gravedad de los síntomas, aunque no sirve para prevenir la infección respiratoria. Un estudio detectó que los adultos que ingerían el también llamado ácido ascórbico vieron una reducción del 8% en la duración de su resfriado en comparación con el grupo de placebo. Siendo más notable, hasta un 14%, en el caso de los niños.

Si quieres convertirlo en un remedio más efectivo para la tos puedes probar a calentar agua, añadir rodajas de limón y una cucharadita de la miel. 

La primera ya cuenta con el visto bueno de la ciencia para reducir toses y picor de garganta. Desde la Mayo Clinic incluyen el agua de limón como remedio para estar hidratado durante el resfriado. Varios estudios también han detectado qué las bebidas calientes son eficaces para estas infecciones víricas.

Un pequeño ensayo de 2008 sobre 30 sujetos detectó que el consumo de bebidas calientes de frutas (por ejemplo infusiones) proporcionó un alivio inmediato y sostenido de los síntomas de gripe y constipado como secreción nasal, tos, estornudos, dolor de garganta, escalofríos y cansancio. Sin embargo la misma bebida en temperatura ambiente no proporcionó esos beneficios.