El cáncer de colon está matando a más jóvenes que nunca: 4 formas sencillas de reducir el riesgo

Los expertos no saben a ciencia cierta por qué, pero el número de personas menores de 50 años diagnosticadas de cáncer colorrectal no ha dejado de aumentar cada año desde la década de 1990. 

En concreto, la incidencia de cáncer de colon se ha disparado un 3% anual en las personas menores de 50 años en algunos países ricos, sin que todavía se conozcan las causas, tal y como se describe en un estudio publicado en la revista Science. Un científico español, Eduard Batlle, cree que puede deberse a la alimentación, al tipo de dieta y a nuestro microbioma.

La ciencia los avala: estos son los alimentos que realmente ayudan a prevenir el cáncer de colon

Para prevenir esta enfermedad, un investigador comparte con Business Insider cuatro formas de reducir el riesgo de cáncer de colon que puedes implementar en tu día a día. Él es Bill Dahut, director científico de la Sociedad Americana del Cáncer.

Este experto señala que, aunque algunas condiciones genéticas pueden predisponer a una persona al cáncer colorrectal, el notable aumento de casos se debe probablemente a factores externos como una dieta inadecuada, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y las enfermedades inflamatorias intestinales.

Anota los siguientes cambios en el estilo de vida que pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal.

Come menos carne roja

La carne roja está clasificada como "probablemente cancerígena" para los seres humanos por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, que clasifica las sustancias y circunstancias en función de la probabilidad de que causen cáncer.

Esta clasificación se basa en pruebas de que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, y en pruebas incipientes de que la carne roja también estar relacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama y de próstata.

Por ello, la ACS recomienda limitar el consumo de carne roja y consumir más a menudo otras proteínas, como pescado, aves y legumbres. Aquí tienes una lista de alimentos y combinaciones para conseguir proteína vegetal completa.

Reduce el azúcar

Aunque no es cierto que el azúcar alimente el cáncer en quienes lo padecen, como algunos quieren hacer creer, se cree que comer menos azúcar ayuda a prevenir su desarrollo, según declaró el año pasado a Medical News Today el doctor Suneel Kamath, oncólogo gastrointestinal de la Clínica Cleveland. 

Esto se debe a que la obesidad es un factor de riesgo conocido para el cáncer colorrectal, y comer demasiado azúcar es uno de los factores que pueden causar obesidad.

Entre las formas de reducir el azúcar en la dieta, una de las más sencillas es eliminar las bebidas azucaradas como punto de partida. Un estudio de 2022 halló una relación entre el mayor consumo de bebidas azucaradas y un mayor índice de cáncer de colon.

Aumenta la fibra

Comer más fibra tiene muchos beneficios, como mejorar la salud intestinal y cardiaca, regular los picos de azúcar en sangre y reducir el estreñimiento. Además, también puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon: según una revisión de estudios de 2018, mejora los movimientos intestinales y la reducción de la cantidad de carcinógenos producidos durante la digestión.

El gastroenterólogo Will Bulsiewicz explicó su método F-GOALS, o el truco para obtener más fibra en su dieta. El acrónimo significa: frutas y alimentos fermentados; verduras y cereales; Omega 3; aromáticos; legumbres; y algas, sulforafano y hongos.

Bebe menos alcohol

Beber alcohol aumenta el riesgo de padecer varios tipos de cáncer, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, como los de boca y garganta, colon y recto, hígado y mama. 

Según el Instituto Nacional del Cáncer, incluso el consumo moderado de alcohol se asocia a un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Esto se debe a que el cuerpo descompone el alcohol en la sustancia química acetaldehído, que daña el ADN de las células y puede hacer que estas empiecen a crecer sin control —que es como se forman los tumores cancerosos—, según los CDC.