5 cosas que le deben a César Alierta la economía española y las telecomunicaciones actuales

César Alierta, expresidente de Telefónica.
César Alierta, expresidente de Telefónica.

Telefónica

  • César Alierta, que ha fallecido a los 78 años, fue una figura de enorme importancia no solo para Telefónica, que presidió 16 años.
  • El empresario aragonés encabezó 5 grandes cambios que hoy definen a las empresas españolas en general y a las de telecomunicaciones en concreto.

Este 2024 comienza en el sector de las telecomunicaciones español con una noticia triste: la muerte a los 78 años de César Alierta, expresidente de Telefónica, que ha fallecido este miércoles en Zaragoza por complicaciones de una enfermedad cardiovascular que padecía desde hace años.

Tras su fallecimiento, los medios de comunicación se han llenado de obituarios que explican los principales hitos de su vida, y también le han querido recordar personalidades de la economía y la política de España y del mundo.

"Su visión de futuro y su intuición le llevaron siempre a intentar cambiar el mundo a mejor", como ha asegurado José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica y sucesor directo de Alierta en el cargo, que asumió en 2016.

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Pero lo cierto es que la figura de Alierta es alargada, ya que contribuyó a numerosos cambios y tendencias no solo en Telefónica sino en el sector de las telecomunicaciones y la economía española.

Business Insider España te cuenta a continuación las 5 cosas que le debe la industria actual a César Alierta.

Figura referente en los empresarios españoles en el mundo

Antes de la trayectoria profesional de Alierta en Telefónica y otras compañías, los empresarios españoles estaban lejos de estar entre los más conocidos a nivel internacional.

No obstante, la generación del ejecutivo zaragozano cambió esa concepción e hizo que Wall Street y el resto de bolsas situasen a los españoles en el mapa. Como muestra de ello, Alierta solía hacer gala sin complejos de un inglés con un marcado acento.

Otros nombres importantes que contribuyeron a esta normalización fueron Emilio Botín (Banco Santander), Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), José Manuel Lara (Grupo Planeta) o Leopoldo Rodés (Havas Media y Caixabank). Amancio Ortega (Inditex), de 87 años, pasa a convertirse en la única figura comparable que le sobrevive.

La proyección internacional de Alierta y sus lazos con la política le llevaron a tener una relación estrecha con grandes líderes mundiales como el papa Francisco o con la excanciller alemana Angela Merkel, como explica para Expansión Carlos López Blanco, uno de sus altos cargos en su etapa en Telefónica.

Además, a Alierta le corresponde el mérito de formar a ejecutivos que han tenido y siguen teniendo mucho recorrido posterior a su marcha de la primera línea, como son sus sucesores en Tabacalera (Pablo Isla, que después fue número 2 de Inditex) y Telefónica, con su actual presidente, José María Álvarez-Pallete.

Privatización de empresas públicas en los 90

Quizá el legado empresarial más importante de César Alierta que pervive en la actualidad es la privatización de empresas públicas, muy comunes en la España inmediatamente posterior a la Transición pero que fueron desapareciendo en muchos casos entre las décadas de los 90 y de los 2000.

Alierta lideró no una sino dos grandes privatizaciones: la de Tabacalera y la de Telefónica.

Primero, fue presidente de Tabacalera desde 1996, la empresa pública de tabaco en España. Cuando salió en 2000, esta se había privatizado, fusionado con la francesa Seita y se convirtió en la actual Altadis.

En ese tiempo se vio implicado en un escándalo de corrupción conocido como caso Tabacalera, en el que se le acusó, junto a su mujer y a su sobrino, de beneficiarse de información privilegiada para ganar 1,86 millones de euros por a venta de acciones de la empresa.

Después, el zaragozano fue el último presidente de Telefónica elegido por el Gobierno, por aquel entonces presidido por José María Aznar, cargo que ocupó desde el 2000 hasta el 2016.

Telefónica acababa de privatizarse apenas 4 años antes de su llegada, pero la etapa de Alierta fue fundamental para enderezar la gestión de su predecesor, Juan Villalonga, y encaminar a la compañía a ser competitiva en la industria de telecomunicaciones del siglo XIX.

Competencia en el mercado de telecos

Hoy, la mayoría de españoles ya tiene interiorizado que hay varios operadores de telecomunicaciones entre los que elegir, con diferentes tarifas y condiciones, pero cuando Alierta llegó a Telefónica lo cierto es que apenas había competidores para lo que había sido un monopolio estatal.

A la salida del empresario aragonés de Telefónica en 2016, gracias a sus avances y a los del resto de compañías, el mercado seguía liderado por el operador azul, pero se había establecido otros dos gigantes como competencia (Vodafone y Orange) y multitud de operadores alternativos compitiendo por la cuarta posición.

Ese es exactamente el panorama que caracteriza al sector de telecomunicaciones en la actualidad, con el dominio de los tres grandes operadores.

No obstante, los profundos desafíos que afronta la industria de las telecomunicaciones en los últimos tiempos han hecho que el statu quo se tambalee por varios motivos, entre los que destacan la compra de Vodafone España por parte de Zegona o la inminencia de la fusión entre Orange España y MásMóvil, pendiente de aprobación a comienzos de 2024.

Eso ha hecho que los grandes operadores reclamen actualmente a los reguladores europeos una desregulación total del sector de telecomunicaciones, sobre todo en la forma del fin de las medidas anticoncentración para reforzar su postura ante las grandes telecos norteamericanas o asiáticas, con mercados menos fragmentados.

Internacionalización de Telefónica

Las consecuencias más importantes del paso de Alierta por el mundo empresarial sin duda se centran en Telefónica, que de pasar a ser un exmonopolio nacional con una dudosa gestión se convirtió en una compañía referente no solo en España sino en el resto del mundo.

El ejecutivo lideró la internacionalización de Telefónica, con el lanzamiento en mercados europeos maduros como Alemania, Reino Unido, República Checa o Irlanda, pero también con el desembarco en el mercado latinoamericano.

Entre las operaciones se encuentran algunas de las más grandes hasta la fecha en valor económico para la entidad, como la compra de la británica O2 y la absorción total del operador brasileño Vivo.

Ese esfuerzo hoy tiene sus frutos: Telefónica España supone el 30,6% de la facturación del operador a nivel internacional en los primeros 9 meses de 2023, pero le siguen su negocio en Alemania (20,7%), Brasil (23,3%) e Hispanoamérica (22%).

Pese a ello, se ha deshecho en los últimos años de su negocio en varios países europeos (Irlanda, República Checa) y también recientemente de la infraestructura en la gran mayoría de sus países.

Digitalización en Telefónica

Y la otra gran transformación que se ha producido en Telefónica tiene que ver con la digitalización del operador, uno de los pilares en el mandato de Alierta y que en la actualidad es uno de los núcleos de la corporación en cuanto a innovación.

Esta digitalización ha afectado diferentes campos en el negocio de las telecomunicaciones y en especial en el de Telefónica que aún perviven en la actualidad en el núcleo de la compañía.

En el plan estratégico para los próximos 3 años que Telefónica presentó a finales de 2023, la inmersión en el mundo digital y en la tecnología de futuro, como la softwarización de las redes, fue el pilar para prometer su objetivo de 1.000 millones en flojo de caja en el trienio que concluye en 2023.

"Ahora somos un supercomputador", llegó a resumir su sucesor como muestra del impulso renovador que Alierta contribuyó a infundir a las telecomunicaciones.

Otra corriente en la que se ha notado el impulso de digitalización del expresidente de Telefónica es en la relación de las telecos con los contenidos en un momento.

Mucho antes de que llegaran las plataformas de streaming como Netflix y compañía, Alierta fue quien lanzó Imagenio, luego Movistar+, la plataforma que a día de hoy sigue ofreciendo el operador.

Hoy, irónicamente, las telecos y Telefónica libran una batalla contra las grandes plataformas como Netflix, Google, Meta y TikTok, que ocupan alrededor del 60% del ancho de banda de su red. Como parte de lo que se conoce como fair share o reparto justo, piden que Europa obligue a las tecnológicas a contribuir en el despliegue de las redes, aunque esto tendrá que esperar a las elecciones europeas de mediados de 2024.

La relación de Telefónica con los medios y los generadores de contenido también se ha normalizado gracias a la etapa de Alierta en el operador, algo notable debido a los conflictos que enfrentaron a su predecesor con el Grupo Prisa por los planes de Villalonga de convertir el operador en un conglomerado de mediático.

La situación se normalizó en el mandato del empresario aragonés, que compró una participación en Prisa y antes de ello se unió a esta en la gestión de Sogecable. Además, en 2014 también se hizo con Canal+ para reducir la deuda del grupo mediático, y esta hoy forma parte de su plataforma Movistar+ como el canal #0.

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