El mito de que los carbohidratos son malos para la salud lleva años circulando, pero lo cierto es que son un macronutriente indispensable para una buena salud. De hecho, una dietista diplomada ha declarado a Business Insider que la pasta puede ser una parte deliciosa de una dieta sana.

Gracias a la popularidad de algunas controvertidas dietas, desde la Atkins hasta la keto, que excluyen los carbohidratos en favor de las proteínas y los alimentos ricos en grasas, los carbohidratos se han pintado erróneamente como la causa malsana del aumento de peso y la resistencia a la insulina. 

Sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que los carbohidratos son una parte importante de una dieta saludable, en particular los alimentos integrales ricos en nutrientes, y tienen beneficios como el de proporcionar energía.

"Si te gusta la pasta, puedes incluirla en tu dieta", apunta a Business Insider Lisa Valente, dietista que ejerce en Vermont y también es editora de nutrición en la publicación especializada Healthline.

La pasta es un alimento básico de la dieta mediterránea, ampliamente considerada como una de las formas más saludables de comer —lleva siete años siendo considerada la mejor dieta del mundo—, y es una gran base para las comidas porque contiene algo de proteína y fibra, además de carbohidratos.

Una ración de 100 gramos de pasta blanca seca aporta 13 gramos de proteínas y 3,2 gramos de fibra, esenciales para el crecimiento muscular y la salud digestiva, respectivamente. Se cree que la pasta es aún más sana al día siguiente, ya que recalentarla aumenta los niveles de almidón resistente.

Pero la pasta también puede ser un sabroso vehículo para otros ingredientes. "Piensa qué puedes añadir a tu pasta para hacerla más nutritiva, para añadir un poco más de variedad y completar tu plato", dice Valente.

Valente compartió cinco consejos para hacer que tus platos de pasta sean aún más saludables.

Añade verduras y proteínas a la pasta

Dos de las mejores cosas que se pueden añadir a la pasta son verduras y fuentes de proteína, según Valente.

Preparar un plato de pasta saludable puede ser tan sencillo como mezclarla con verduras y carne sobrantes, o con judías enlatadas.

A Valente también le gusta combinar la pasta con verduras verdes como las espinacas, la col rizada y la escarola, o añadir algunas verduras congeladas al agua de la pasta para obtener una opción superbarata y fácil. Por otra parte, freír un poco de ajo y añadirlo a la pasta aportaría antioxidantes y profundidad de sabor, explica.

Prueba la pasta de garbanzos, trigo integral o lentejas

La pasta elaborada con garbanzos, trigo integral o lentejas contiene aún más proteínas y fibra que la pasta blanca normal, y es una buena opción para quienes deben evitar el gluten, explica Valente.

La pasta de garbanzos y lentejas rojas, de textura suave, puede resultar especialmente atractiva para quienes no gustan de las versiones integrales.

Elige las salsas de bote más sanas

"Las salsas de bote pueden ser estupendas", dice Valente. "Cuando pienso en nutrición, no pienso en la perfección porque a veces necesitamos que entre en juego ese elemento de comodidad".

Cinco salsas del supermercado que son más sanas si las haces en casa

Sin embargo, algunas salsas de bote pueden tener un alto contenido en azúcar y sal añadidos, por lo que recomienda comprobar las etiquetas y elegir los productos que contengan menos aditivos.

Ten cuidado con la cantidad de queso que añades 

Valente es una gran aficionada a añadir queso parmesano a la pasta.

Algunos quesos pueden contener mucho sodio, lo que puede contribuir a la hipertensión, pero, según ella, no importa demasiado siempre y cuando no te pases.

"Es una buena forma de añadir sabor, calcio y un poco más de proteínas", explica. "Un poco de queso parmesano con la pasta es delicioso".

Acompaña la pasta con ensalada

Las investigaciones sugieren que comer una ensalada con las comidas puede saciarte con alimentos más bajos en calorías. Esto puede ayudarte a comer menos alimentos en general, lo que a largo plazo podría ayudar a prevenir la obesidad y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

Si no quieres comer una ensalada con la pasta, Valente dice que puedes conseguir los mismos efectos comiendo algunas verduras crudas mientras cocinas los fideos. Es una forma estupenda de aprovechar los nutrientes adicionales que te proporcionan los vegetales.