Tengo 43 años y mi padre 66. Los dos somos ex futbolistas profesionales y tengo el privilegio de llamarle compañero de entrenamiento desde que tenía 5 años. 

A lo largo de los años, lo que empezó como dar patadas al balón en el jardín de casa se convirtió poco a poco en entrenamientos en pista y carreras por caminos. Me ha encantado cada minuto, y nunca he conseguido cruzar la línea de meta antes que él. Supongo que supuse que, como atleta de élite, en algún momento sería capaz de ganar a mi padre escocés en la pista o subiendo una colina. Me equivocaba. 

Con la edad, mi forma física sufrió muchos altibajos. Sin embargo, papá no perdía el ritmo. Estos son sus consejos para mantenerse feliz, sano y en forma. 

Empieza la mañana con movimiento

Mientras yo me levanto y voy directa a la cafetera, mi padre no. Antes de cualquier capricho matutino, hace 50 flexiones y 50 abdominales. Sí, todas las mañanas de la semana. Puede que no parezca la forma más atractiva de levantarse, pero él dice que le lleva menos de 5 minutos y que es una forma agradable y energizante de empezar el día.

Las flexiones hacen trabajar muchos grupos musculares, incluidos los de los brazos y las piernas. Y las sentadillas fortalecen el tronco, lo que puede mejorar la estabilidad. Ambos ejercicios pueden contribuir al rendimiento atlético general. Además, para estos movimientos clásicos no hace falta un equipo sofisticado ni ser socio de un gimnasio caro.

Sigue moviéndose a lo largo del día

Mi padre está comprometido con realizar 5 días de actividad aeróbica a la semana, sobre todo corriendo y sólo sobre superficies blandas, como una pista o un sendero de tierra. "Las superficies más blandas son más amables con el cuerpo y mejores para la longevidad", afirma. Cuando corre por pista o senderos, no siente dolor en las rodillas. La repetición de los golpes en el asfalto a menudo hace que le duela el cuerpo.

Además, correr por terrenos variados, sobre todo por pistas de tierra, hace que el corredor cambie de zancada, dirección y velocidad, utilizando distintos músculos para avanzar, lo que probablemente mejora la fuerza muscular, el equilibrio y la forma física en general.

Encuentra valor en la comunidad y hace del ejercicio una actividad social

Probablemente debido a su experiencia en deportes de equipo, a mi padre le encanta hacer ejercicio con otras personas. No sólo corre conmigo, sino que tiene una comunidad de compañeros corredores, ciclistas y excursionistas con los que hace ejercicio una vez a la semana y que se han convertido en sus amigos.

Le encanta la camaradería y cree que su rendimiento aumenta cuando está rodeado de otras personas. "Probablemente me exijo un poco más si corro con un grupo", afirma.

Tanto él como sus amigos se enfrentan a un largo sendero como a una alta montaña, siempre celebran su duro trabajo con pizza y cerveza, lo que me lleva al siguiente consejo sobre estilo de vida.

Disfruta de todo con moderación

Papá no restringe las alegrías sencillas de la vida, pero tampoco se excede. Le gusta mucho tomarse una cerveza con los amigos (ya he dicho que es escocés, ¿verdad?), y rara vez rechaza una tableta de chocolate.

Sin embargo, equilibra sus cosas favoritas llevando un estilo de vida saludable. Siempre come lo suficiente para ganar músculo y estar satisfecho, y le gusta la mayoría de las cocinas, aunque la italiana y la mexicana son sus favoritas. También evita los alimentos procesados, sobre todo porque no cree que sepan muy bien.

Mira hacia delante, no hacia atrás

Mi entrenador de campo a través en el instituto me dijo que nunca mirara hacia atrás mientras corría. Puede ralentizar tu ritmo. Mi padre piensa lo mismo, pero también incorpora este consejo a la vida fuera de la pista. El futuro es apasionante. Nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina. Si empiezas a pensar en todo lo que hiciste en el pasado, tienes que cargar con todo ese equipaje".

¿El consejo de papá? Intenta ser la mejor versión de ti que puedas, mira hacia delante y disfruta. 

No se estresa por las pequeñas cosas

Las investigaciones indican que el estrés acumulado puede acelerar el envejecimiento, así que es mejor no preocuparse por las cosas pequeñas. La vida está llena de altibajos y vueltas y revueltas. Sí, hay mucho de lo que preocuparse. Pero quizá no tengas que preocuparte por todo. "Lo que te preocupe hoy, escríbelo. Dentro de un mes o así, puede que descubras que muchas de tus pequeñas preocupaciones eran insignificantes", dice.

En pocas palabras, diviértete con el movimiento, cómete la chocolatina y céntrate en un futuro brillante. Puede que te haga ir más rápido.